Entre los trastos viejos de una buhardilla, en el interior de un reloj adquirido a un anticuario, o cualquier día de invierno en el patio de un apacible internado, lo Extraordinario o Innombrable acecha en silencio desde su discreto escondite. Mi hermana Elba y Los altillos de Brumal son una flagrante incitación al viaje. Un viaje por los caminos de la memoria, por misteriosos espacios en los que "se está sin estar", por mundos cotidianos cuyos límites no son tan claros y estrictos como pudiera parecernos en un principio.
«"Ellos." Esta sola palabra, tan breve, resulta suficiente para explicar la grieta que se abrió entre la gente y quienes gobiernan. "Ellos" es distinto de aquel viejo y eufórico "nosotros". El "nosotros" de los muchachos de entonces, que marcharon victoriosos y juntos a La Habana. "Ellos" son ahora unos extraños.»
«Los banqueros cuentan sus beneficios, los políticos sus votos y los poetas sus cosas. Cuentan y recuentan las cosas en las que se quedó enredada su vida. En los días de meditación y soledad, de vagabundeo doméstico, tomo conciencia de que tengo la casa llena de cosas. No se trata exactamente de que me importe tirar cosas, sino de que tengo inclinación a conservar las cosas que son mi casa. Para no confundir una fiesta con un acto de barbarie, conviene pensar lo que se desecha cuando se tira la casa por la ventana. Las cosas con capacidad de convertirse en un recuerdo suponen el deseo personal de atender a la vida, de vivir con atención, con amor.»
Temblor surgió de un tembloroso interrogante de la autora: ¿qué pasaría si hubiera un mundo que sólo existiera si alguien lo pensase? Pensó entonces Rosa Montero un mundo agobiante, controlado por el poder de un Estado omnipresente y una religión engarzada por dogmas de hierro. Un país y unos personajes del futuro que quizás estén esperándonos.
Sobre las rumas de la Gran Catástrofe, Agua Fría emprende una larga búsqueda para alcanzar la libertad. Para ello debe liberarse del temor y de las tentaciones que le presenta un orden jerarquizado y siempre capaz de provocar nuevos desastres. Iniciada como sacerdotisa del supremo poder, Agua Fría defiende su integridad interior para sobrevivir a las atrocidades y a la disciplina.
Puerto Rico, 2017. Apenas una semana después de restablecida la electricidad, las noticias alertan de la llegada de un segundo huracán, más potente que el anterior. Propensos a la inexactitud y la exageración, los reportes meteorológicos esta vez parecen ser reales. Han pasado muchos años desde que un huracán con un potencial tan destructivo azotó la Isla. Si Irma la había dejado una semana sin luz, ¿qué podrá esperarse ahora de María?… En Antes que llegue la luz, Mayra Santos-Febres evoca aquellos momentos que, como los huracanes, llegan con sus vientos de incertidumbre para partir la vida en dos y revelar nuestra condición vulnerable; momentos en que, a su vez, aflora la capacidad para reinventarse como último recurso para sobrevivir.
Se reúne en este volumen la totalidad hasta la fecha de la narrativa breve de Felipe Benítez Reyes, una de las voces más singulares de la literatura hispánica actual: no hay página suya que no resulte inconfundiblemente suya. En sus relatos conviven la realidad y la irrealidad, la fantasía más libre y el realismo más descarnado, los planteamientos lógicos y las soluciones absurdas (o viceversa), los trucos del ilusionista literario que es y la indagación en los mecanismos oscuros de la conciencia. Un conjunto que compone un mural tan vivo como diverso gracias a la capacidad fabuladora de un autor que, aparte de su maestría estilística, disfruta del don de poseer una imaginación tan fecunda como sorprendente.