Leves amores Katherine Mansfield Mansfield, una de las voces más importantes del modernismo literario, ya había escrito más de ochenta piezas de ficción cuando tenía apenas 23 años, lo que muestra su gran productividad desde muy temprana edad. Esta edición presenta una selección de relatos (algunos de los cuales nunca habían sido traducidos al castellano, e incluso en inglés son poco conocidos) que la autora escribió cuando era todavía una niña, así como varios que quedaron inconclusos debido a su muerte prematura a los 34 años. Muchos de ellos contienen elementos autobiográficos en clave y todos llevan el sello inconfundible que la hizo célebre. Además, se dan a conocer por vez primera en español aspectos curiosos y poco conocidos de su obra, como unos aforismos que se apartan de su estilo habitual, un cuento que estuvo oculto hasta 1988 y una serie de microrrelatos que sorprenden por su vanguardismo y que revelan la capacidad de Mansfield para experimentar con nuevas formas narrativas confirmándola como una de las autoras más originales y modernas de su época.
Esta es la historia de una chica que tiene todo lo que una joven puede desear en el Nueva York de los años cincuenta: una carrera prometedora, un pretendiente que estudia medicina y toda una vida por delante. Esther Greenwood ha ganado una beca para trabajar en una revista de moda en la gran ciudad y siente que por fin podrá realizar su sueño de ser escritora. Pero entre cócteles, noches de fiesta y pilas de manuscritos descubre una sociedad que repudia las aspiraciones de las mujeres y su vida empieza a desmoronarse. Esther (alter ego de la autora) se encierra en sí misma, como si estuviera atrapada en una campana de cristal: respirando continuamente el mismo aire viciado y sin posibilidad de escapar.
UNA FIEL ADAPTACIÓN DE UNO DE LOS MAYORES CLÁSICOS DE LA CIENCIA FICCIÓN.
Una serie de proyectiles de trayectoria precisa y regular provenientes de Marte golpean la Tierra. En la pequeña localidad de Ottershaw, en Inglaterra, el profesor Ogilvy es reacio a creer la teoría de un ataque extraterrestre que sostiene su joven alumno. Sin embargo, no tendrá más remedio que aceptar la realidad cuando uno de esos objetos no identificados impacte cerca de su casa y compruebe en sus propias carnes que las intenciones de los visitantes del planeta rojo no son pacíficas.
«Tengo que escribir sobre el placer que siento al escribir por encima de un dibujo. Esto es lo que hay que decir: entre los 7 y los 22 años pensé que iba a ser pintor. A los 22, murió el pintor que había en mí y empecé a escribir novelas. En 2008, entré en una tienda y salí con dos enormes bolsas llenas de lápices y pinceles; luego, entre el placer y el temor, empecé a dibujar en pequeños cuadernos. No, el pintor que había en mí no estaba muerto».
Desde hace quince años, Orhan Pamuk escribe y dibuja a diario en sus cuadernos. Anota sus pensamientos sobre la actualidad, dialoga con los personajes de sus novelas, confiesa sus miedos y preocupaciones, narra sus encuentros y viajes y reflexiona sobre el amor y la felicidad.
Por primera vez, el escritor que soñaba con ser pintor nos muestra una cuidada selección personal de sus dibujos, una bellísima aproximación a la íntima y prolífica lectura que hace Pamuk del mundo y de la vida a través de un conmovedor mosaico de paisajes y reflexiones. Recuerdos de montañas lejanas se convierte así en un verdadero espacio artístico alejado del diario o las memorias tradicionales, dando lugar a un libro singular e inimitable.
Carlos Pellicer (Villahermosa, entonces San Juan Bautista, 1897-Ciudad de México, 1977). Poeta, escritor, museógrafo y político mexicano, autor de títulos como Hora de junio, Subordinaciones o Práctica de vuelo. Considerado como una voz imprescindible de las letras mexicanas y, en general, de la lengua española en el siglo XX, este volumen ofrece al lector una sustantiva muestra antológica de toda su obra poética.
Junio de 1944. Hitler se retira junto con los principales dignatarios a su refugio escondido en los Alpes bávaros: el Nido.
Drogado, atormentado por todo tipo de dolencias y por horribles pesadillas, ya es aunque parece no ser consciente de ello un líder en decadencia. Sin embargo, todavía alberga una inmensa capacidad de muerte y destrucción. Sus huéspedes, entre el terror y la adoración, se olvidan de sí mismos en una sórdida fiesta de excesos para tratar de posponer un poco más el descalabre que se abre en forma de agujero negro bajo sus pies presagiando el final del Tercer Reich.