Para Simón Axier, uno de los principales actores teatrales norteamericanos, todo ha terminado. Ya sexagenario, ha perdido su magia, su talento y la seguridad en sí mismo. Imagina que la gente se ríe de él, no es capaz de fingir que es otra persona. Su mujer se ha ido, su público le ha abandonado, su agente no puede persuadirle de que vuelva a actuar. De repente estalla otra trama: un deseo erótico fuera de lo corriente que sirve de consuelo a su vida desposeída, pero que es tan arriesgado y aberrante que no apunta hacia el alivio y la gratificación, sino a un final aún más sombrío y espantoso.
Esta es la historia de una niña que creció en una época y un lugar en los que el alma estaba subyugada al Estado, la belleza inspiraba desconfianza y el amor podía ser castigado con la muerte. De cómo acabó en un campo de trabajo donde se la destinó a la recolección de algodón y de su relación con una compañera de su misma edad, con quien desafió en secreto todas las normas de la moral revolucionaria. Es la historia de una caída y una reden ción, y un viaje de pasión, peligro, suerte y traición. Es, en definitiva, un retrato esclarccedor de la China de Mao y de una mujer que vivió para contarlo
«Morrison ha encontrado una voz y un estilo puro y directo... ha desvelado las formas en las que la violencia se trenza con la pasión para redimir un pasado que vuelve y duele.» Michiko Kakutani, The New York Times
Un amigo destrozado por la metralla, un hombre que pide clemencia, una niña que asoma entre la basura... Hay imágenes que explotan en la mente de Frank Money, un veterano de la guerra de Corea que vuelve a Estados Unidos en busca de olvido. Las heridas de Frank no son solo físicas: su patria es racista, su familia ha acumulado mucho odio y el regreso parece un camino hacia el infierno. Viaja a Georgia para rescatar a su hermana Cee, casada con un chulo que la abandonó y empleada en casa de un médico sin escrúpulos. Esta determinación es lo que llevará a Frank a asumir sus culpas y saldar cuentas con lo que fue su vida.
Beloved y Jazz.
TONI MORRISON es una de las grandes figuras de la literatura actual. Suyos son los mayores galardones, desde el Pulitzer hasta el Premio Nobel, que la academia sueca le otorgó en 1993. Entre sus obras más conocidas destacan La canción de Salomón,
Traducción de Amado Diéguez
Jean-Baptiste Grenouille es, gracias a su prodigioso sentido del olfato, el mejor elaborador de perfumes de todos los tiempos. Pero es un ser grotesco, deforme y repulsivo a los ojos de las mujeres. Como venganza a tanta ofensa sufrida a causa de sus aspecto físico, elaboro un raro perfume que subyaga la voluntad de quien lo huele. Así, Jean-Baptiste consigue el favor de las damas de la alta sociedad y el dominio de los poderosos. Existe un único problema: para obtener la esencia elemental de la mágica fragancia se necesitan los fluidos corporales de jovencitas vírgenes, y para ello el perfumista no duda en convertirse en un obsesivo, cruel y despiadado asesino.
Chieko es la hija de Takichiro Sada, un prestigioso diseñador de kimonos. Desde pequeña ha creído que una geisha la abandonó siendo una recién nacida, pero al cumplir veinte años, por azar, descubre la verdad: sus padres adoptivos, ansiosos por tener un bebé, la hallaron sola bajo unos cerezos? y se la llevaron. El amor que siente por ellos colma su corazón de tal modo que nunca ha tenido deseos de buscar a sus verdaderos progenitores, pero ahora la situación ha cambiado de forma inesperada, y Chieko deberá encontrar su propia identidad y su lugar en el mundo. Con el trasfondo de la ciudad de Kioto, la antigua capital de Japón, Yasunari Kawabata describe en esta sublime y delicada novela la transmisión de la belleza y la tradición de una generación a la siguiente, y confronta las consecuencias de la posguerra japonesa con una ambivalente mezcla de fascinación y resentimiento. Una novela inolvidable de un Premio Nobel polémico, controvertido y genial.
El triunfo histórico de Roma está ligado indisolublemente a su dominio militar. Es mediante la guerra como se hace con el Mediterráneo, después conquista Europa hasta el Báltico, el norte de África y los confines de Asia: una empresa increíble tanto en su extensión geográfica como en su continuidad histórica. Y es su ejército, sus legionarios y sus comandantes los que consiguieron esa proeza. Escipión el Africano, Mario, Tito, César o Pompeyo fueron algunos de los hombres que forjaron el imperio.
Adrian Goldsworthy , uno de los especialistas más prestigiosos del mundo antiguo, nos cuenta cómo hacían la guerra los romanos, desde la lucha durísima contra Cartago y el brillantísimo Aníbal, en el siglo III a.C, hasta el último intento desesperado por recuperar el Imperio de Occidente, en el siglo VI d.C. Traza asimismo la evolución del ejército y del sistema político que lo dirigió. No obstante, en todo momento el núcleo más importante de la obra se refiere a los propios comandantes y a su pericia como líderes. Los romanos cuentan con algunos de los generales más versátiles y extraordinarios de la historia. Muchas de las brillantes estrategias utilizadas en su día aún las estudian los generales actuales.
Publicada anteriormente como Grandes generales del imperio romano, esta nueva edición recupera el título de la edición original (En el nombre de Roma) e incorpora imágenes representativas de sus protagonistas y de su época.