Adiós, muñeca (1940), considerada por muchos la mejor obra de Raymond Chandier, es su segunda novela. El detective Philip Marlowe emprende la búsqueda apasionada de una cantante pelirroja, se ve envuelto en la escena de un crimen y debe desenredar un turbio asunto de deudas de juego. No tardará en descubrir que una costumbre ha arraigado en Los Ángeles: disparar primero y preguntar después. Esta edición reúne también los tres relatos pulp, publicados en las revistas Black Masky Dime Detective, que Chandier canibalizó para escribir la novela: «El hombre que amaba a los perros» (1936), «Busquen a la chica» (1937) y «El jade del mandarín» (1937).
¿Qué pasa en nuestro interior cuando leemos una novela? Este libro nos lleva a los mundos del escritor y del lector y pone de manifiesto las íntimas conexiones entre ambos. Pamuk recurre a la famosa distinción de Friedrich Schiller entre poetas «ingenuos» (los que escriben con espontaneidad, serenidad y naturalidad) y poetas «sentimentales» (reflexivos, emotivos, inquisidores y sensibles al artificio de la palabra escrita). Remontándose a las novelas de su adolescencia y deteniéndose en las obras de Tolstói, Dostoievski, Stendhal, Flaubert, Proust, Mann y Naipaul, el autor explora la oscilación entre lo ingenuo y lo reflexivo, así como la búsqueda del equilibrio que se encuentra en el corazón mismo del oficio de todo novelista.
"La mujer rota es la víctima estupefacta de la vida que ella misma eligió: una dependencia conyugal que la deja despojada de todo y de su ser mismo cuando el amor le es rehusado. Sería en vano buscar moralejas en estos relatos; proponer lecciones, no; mi intención ha sido totalmente diferente. No se vive más que una sola vida, pero, por la simpatía, a veces es posible salirse de la propia piel. Me siento solidaria de las mujeres que han asumido su vida y que luchan por lograr sus objetivos; pero eso no me impide, al contrario, interesarme por aquellas que, de un modo u otro, han fracasado y, en general, por esa parte de fracaso que hay en toda existencia."
SIMONE DE BEAUVOIR (1908-1986), escritora francesa, fue también inseparable compañera de Jean-Paul Sartre durante más de cincuenta años. Su obra abarca tres vertientes: la literaria (La invitada, Los mandarines), la ensayística (El segundo sexo) y la memorialística (Memorias de una joven formal, La plenitud de la vida, La fuerza de las cosas, Final de cuentas y, tras la muerte de Sartre, La ceremonia del adiós).
Traducción de Dolores Sierra y Néstor Sánchez
Memorias de una joven formal traza las primeras etapas de un aprendizaje -existir sin concesiones a falsos ideales o autoengaños- y culmina con un gran encuentro; recién ingresada en la Sorbona, Simone de Beauvoir traba amistad con alguien a quien acaba de conocer, Jean-Paul Sartre, que le dice: "A partir de ahora la tomo entre mis manos".
SIMONE DE BEAUVOIR (1908-1986), escritora francesa, fue también inseparable compañera de Jean-Paul Sartre durante más de cincuenta años. Su obra abarca tres vertientes: la literaria (La invitada. Los mandarines), la ensayística (El segundo sexo) y la memorialistica (Memorias de una joven formol. La plenitud de la vida. La fuerza de las cosas. Final de cuentas y, tras la muerte de Sartre, La ceremonia del adiós).
Traducción de Silvina Bullrich
Baila, baila, baila: En marzo de 1983, el joven protagonista de esta novela siente la necesidad de viajar a Sapporo para volver a alojarse en el Hotel Delfín, donde años atrás pasó una semana con una misteriosa mujer. Una vez allí, se topará con una serie de personajes envueltos en un aura de irrealidad: una guapa recepcionista que ha vivido experiencias inverosímiles, una adolescente dotada de una aguda sensibilidad o un antiguo compañero de colegio, ahora actor de éxito, que lo meterá en graves aprietos.
Haruki Murakami (Kioto, 1949) estudió literatura en la Universidad de Waseda y regentó durante varios años un club de jazz. Ha recibido numerosos premios, entre ellos el Tanizaki, el Franz Kafka o la Orden de las Artes y las letras otorgada por el Gobierno español. Tusquets Editores ha publicado diez novelas de este autor, entre ellas la más reciente, Los años de peregrinación del chico sin color, así como su ensayo autobiográfico De qué hablo cuando hablo de correr y sus libros de relatos Sauce ciego, mujer dormida (II Premio Frank OConnor) y Después del terremoto, inspirado en el seísmo que asoló la ciudad japonesa de Kobe en 1995.
En los veinticuatro relatos que componen este volumen, Murakami introduce elementos fantasticos y oniricos, mezcla con calculada ambigüedad el sueño y la vigilia, se sirve de referentes como el jazz o permite que los cuervos hablen, pero, sobre todo, crea personajes inolvidables, enfrentados al dolor o al amor, o vulnerables y necesitados de afecto. Basta un detalle nimio para que algunos de esos personajes se suman en la melancolia tras atisbar de pronto el lado oscuro que ocultan los actos cotidianos. Unos, como el protagonista de «El septimo hombre», intentan superar, muchos años despues, la perdida de su mejor amigo, acaecida en la infancia; otros sienten el impulso de pasear por el zoologico los dias de fuerte viento. Preparar la comida puede ser la excusa perfecta para desentenderse de los problemas ajenos, como en «El año de los espaguetis», pero a veces la realidad se impone, como en «Hanalei Bay», donde una madre acude a recoger el cadaver de su hijo surfista tras morir atacado por un tiburon. En «Viajero por azar» la casualidad propicia la reconciliacion entre un hermano y una hermana, enemistados durante diez años, y en «El espejo», un vigilante nocturno narra su terrorifica experiencia con un fantasma.