Escrita desde una celda con papel higiénico como único soporte, El diablo en la cruz se concibe como una declaración de intenciones en defensa de la lengua y la literatura africana, al mismo tiempo que se manifiesta como una feroz crítica a una sociedad víctima del neocolonialismo donde la explotación, el acoso sexual y la hipocresía están a la orden del día. El resultado es un retrato irónico y desnudo del sufrimiento de un pueblo que nunca ha renunciado a soñar con la libertad y que se atrevió a convertir este libro en un símbolo de esperanza.
Ambientada en los años cincuenta y sesenta, en los tiempos de la rebelión del Mau Mau y la consiguiente independencia de Kenia, Un grano de trigo narra la historia de los habitantes de una aldea cuyas vidas han dado un giro diametral. En el epicentro se encuentra Mugo, que a pesar de ser considerado un héroe por todos, vive atormentado por un terrible secreto. Las distintas historias que esconde este misterioso lugar se van desvelando a través de una narrativa que se teje entre el mito y la realidad. Esta novela se revela como una obra maestra donde los compromisos aparecen forzados, las amistades se traicionan y continuamente se pone a prueba el amor.
Ángel Ros se encuentra atrapado, incapaz de elegir entre los dos polos opuestos de su vida. Por un lado, su pasión por la sudamericana Ana Ríos Ricardi, su pareja, con la que se entrega a las aventuras más salvajes; por el otro, su proyecto inacabado, la obra Cant de Dèdalus anunciant fi. Por un lado, la música y la psicodelia desatadas; por el otro, la quietud del pensamiento bien razonado. Por un lado, The Doors y Jim Morrison, y, por el otro, James Joyce. Así pues, los lances, teñidos de violencia y fiereza, se entretejen con las hondas reflexiones que el protagonista y relator de la novela dedica al quehacer literario hasta disolverse en una misma realidad. Situada en Barcelona, Consejos de un discípulo de Morrison a un fanático de Joyce supone el debut narrativo de Roberto Bolaño, que deja apuntadas entre líneas tanto su propia experiencia vital como los caminos que iba a recorrer su literatura. La edición se completa con el cuento Diario de bar, escrito también por ambos autores, y un prólogo de A. G. Porta en el que relata la experiencia de escritura a cuatro manos junto a Roberto Bolaño.
Descrita por el propio autor como «una obra policíaca, aunque no lo parezca», Amberes fue redactada veintidós años antes de su primera publicación en 2002, y descubre al Roberto Bolaño más experimental y complejo.A caballo entre la narrativa y la prosa poética, Amberes se compone de 56 fragmentos, 56 balas perdidas cuyo objetivo permanece oculto al lector. Como pequeños fogonazos sin orden ni concierto que solamente insinúan la existencia de una luz más cegadora, los recuerdos y divagaciones que, en voz de distintos personajes -vivos y muertos-, llenan estas páginas, nos hablan de jorobados, drogas, prostitutas, películas, escritores sin palabras, asesinatos, asesinos y asesinados.Bamboleándose entre ficción y realidad, entre cordura y locura, el lector se enfrenta a un caso en un tablero con todas las piezas, pero sin ninguna garantía de que tenga solución.
«Don Francisco de Quevedo me dirigió una mirada que interpreté como era debido, pues fui detrás del capitán Alatriste. Avísame si hay problemas, habían dicho sus ojos tras los lentes quevedescos. Dos aceros hacen más papel que uno. Y así, consciente de mi responsabilidad, acomodé la daga de misericordia que llevaba atravesada al cinto y fui en pos de mi amo, discreto como un ratón, confiando en que esta vez pudiéramos terminar la comedia sin estocadas y en paz, pues habría sido bellaca afrenta estropearle el estreno a Tirso de Molina. Yo estaba lejos de imaginar hasta qué punto la bellísima actriz María de Castro iba a complicar mi vida y la del capitán, poniéndonos a ambos en gravísimo peligro; por no hablar de la corona del rey Felipe IV, que esos dáis anduvo literalmente al filo de una espada. Todo lo cual me propongo contar en esta nueva aventura, probando así que no hay locura a la que el hombre no llegue, abismo al que no se asome, y lance que el diablo no aproveche cuando hay mujer hermosa de por medio.»