Azotados por vientos implacables y sumidos en noches eternas, los montes de Kolima se encuentran en uno de los parajes más inhóspitos del planeta. En plena tundra siberiana, en la misma estepa helada donde los gulags fueron escenario de la brutal represión soviética, el nuevo tiempo político ha dado paso a otro tipo de horrores: un centro clandestino de investigación que prohíbe la salida a los operarios y donde, bajo extremas medidas de seguridad, las autoridades realizan turbios experimentos en el más absoluto de los secretos.
La trama se desarrolla sin pausa en paralelo a las peripecias del protagonista, que mientras cruza fronteras de forma ilegal, fingiendo acentos extranjeros, debe improvisar vías de escape imposibles, lidiar con toda clase de enemigos y, en definitiva, jugarse el pellejo para acceder a la remota base.
Los habitantes de Santa Rita, con sus problemas e historias, y dos cadáveres –uno, un bebé cuyo esqueleto se acaba de encontrar entre los restos de un muro derribado, en la zona antigua de Santa Rita, junto a unos cuadros muy valiosos de la escuela expresionista «Der Blaue Reiter», el otro, un conocido especialista de historia del arte que tenía que hacer el peritaje de los cuadros- forman el núcleo narrativo de la nueva obra de Elia Barceló, un Noir Mediterráneo, con guiños a clásicos del suspense como Colombo o Dexter.
La inspectora Lola Galindo, con la ayuda de Robles y otros más, investiga un caso lleno de misterios y secretos, tanto en el mundo del arte del siglo pasado como en la actualidad.
Para todos los que los conocen, los Delaney son una familia envidiable. Incluso después de todos estos años, los padres, Stan y Joy, siguen teniendo una química evidente y continúan arrasando en las pistas de tenis. Y ahora que han vendido su exitosa academia tienen todo el tiempo del mundo para relajarse y disfrutar de la vida. Sus cuatro hijos nunca llegaron a triunfar en el deporte, aunque han acabado teniendo éxito a su manera y la posibilidad de que empiecen a aparecer nietos en el horizonte llena a todos de felicidad.
Pero ahora Joy Delaney ha desaparecido y la policía está interrogando a Stan. Para tratarse de alguien que afirma ser inocente, parece tener mucho que ocultar. Y sus hijos han comenzado a contemplar el matrimonio de sus padres y su historia familiar con nuevos, y aterrorizados, ojos. Dos de ellos creen que Stan es inocente, los otros dos… no están tan seguros. Y cuando los dos bandos se enfrenten en el más importante partido de sus vidas, todos los secretos de los Delaney van a salir a la luz.
Año Nuevo, Escocia. Una familia de cazadores se contagia de un virus procedente de la sangre de un faisán. Regresan a casa convertidos, sin saberlo, en transmisores de una misteriosa plaga que causará millones de víctimas a una velocidad imparable.
Mientras las personas enferman y mueren, el terror y la locura se extienden por todo el planeta. Pero entre las ruinas y el caos hay un destello de esperanza: un grupo de supervivientes en apariencia inmunes al germen emprende un viaje hacia lo desconocido. Ninguno sabe si el periplo acabará en algún momento, ni si habrá supervivientes. Lo único que saben es que algunos de ellos han desarrollado extraños poderes que tal vez puedan ayudarles a instaurar un nuevo orden.
Porque si ha llegado el final, lo siguiente es un nuevo comienzo.
«El mundo de Falcó era otro, y allí los bandos estaban perfectamente definidos: de una parte él, y de la otra todos los demás.»
La Europa turbulenta de los años treinta y cuarenta del siglo XX es el escenario de las andanzas de Lorenzo Falcó, ex contrabandista de armas, espía sin escrúpulos, agente de los servicios de inteligencia. Durante el otoño de 1936, mientras la frontera entre amigos y enemigos se reduce a una línea imprecisa y peligrosa, Falcó recibe el encargo de infiltrarse en una difícil misión que podría cambiar el curso de la historia de España. Un hombre y dos mujeres -los hermanos Montero y Eva Rengel- serán sus compañeros de aventura y tal vez sus víctimas, en un tiempo en el que la vida se escribe a golpe de traiciones y nada es lo que parece.
El movimiento en todo su esplendor es la clave que sobrevuela estas Últimas novelas de Adolfo Bioy Casares.
Ni bien llega a La Plata, enviado a sacar fotos para una nueva colección de libros sobre ciudades, Nicolás Almanza conoce a los Lombardo, una familia que lo trata con excesiva confianza pero ejerce en él una atracción resistente a cualquier tipo de advertencia. La aventura de un fotógrafo en La Plata (1985), además de contar con las virtudes narrativas más famosas de Bioy, se destaca por sus fuertes dosis de humor y terror. En Un campeón desparejo (1993) el taxista Luis Ángel Morales pierde sus históricas inhibiciones gracias al brebaje de unos amables pasajeros y, casi sin darse cuenta, su destreza para las peleas, que tan bien se ajusta a su oficio, empieza a hacer honor a esos dos nombres que carga en homenaje a Firpo, el mítico Toro de las Pampas.