Sueños y puentes, frecuentes motivos en su obra, se funden en el título del libro con el que obtuvo el Premio de poesía del Consejo nórdico, Puentes de sueños, que según el autor es un libro único en su carrera ya que los poemas reflejan experiencias oníricas trasladadas directamente al papel, sin retocar.
Maria Shirakawa, la narradora de esta delicada historia, tiene que marcharse a Tokio a estudiar en la universidad. Deja atrás la pensión Yamamoto, un lugar idílico junto al mar en la península de Izu, donde ha crecido al lado de su madre. Y también a su amiga de la infancia, Tsugumi, la hija bellísima del matrimonio que regenta la pensión. Aunque los caracteres de Maria y Tsugumi son muy distintos, la dulce y pacífica Maria sabe que, tras la aparente afabilidad de Tsugumi con los extraños, su amiga es en la intimidad arisca y caprichosa, a veces incluso cruel y despótica con quienes la rodean, porque sufre por una dolorosa enfermedad crónica que la tiene sujeta a la península y a la pensión, y que tal vez sea la causa de su carácter. La amistad entre ambas ha superado ya muchas pruebas cuando Tsugumi invita a Maria a pasar un último verano junto al mar. Durante esas vacaciones, mientras ciertos incidentes amenazan con trastocar la vida de la pensión, Tsugumi encontrará el amor y Maria aprenderá el verdadero significado del hogar y la familia.
La literatura romántica es un género rico y vigoroso que apela a lo más profundo del alma. Nuestras ilusiones y miedos más íntimos encuentran su reflejo en los amores secretos, celos incontrolables y pasiones desbordadas que albergan los 22 relatos de esta recopilación.
Los grandes autores del siglo XIX, desde Mary Shelley hasta Antón Chéjov, concurren en estas páginas y recrean una atmósfera histórica que convive con el realismo. Los finales felices se alternan con los amargos, pero todas las historias versan, en última instancia, sobre
ese sentimiento universal que es el amor.
Cuatro mujeres chilenas, a las puertas de la madurez y a orillas de un lago, dan curso sin inhibiciones al relato apasionado de sus historias personales.
Vidas marcadas a fuego por la experiencia socialista durante el gobierno de Salvador Allende y el golpe militar de 1973, pero también por la huella más íntima del amor y del dolor, el desengaño y la compasión. Los hilos de estas biografías están entrelazados con las vidas de otras mujeres -amigas, primas, hermanas-, planteando página a página los dilemas de la sumisión, la infidelidad y el matrimonio, el trabajo y el sexo.
Apagados el fragor de las utopías y la explosión del feminismo, Marcela Serrano ilumina la relación hombre-mujer desde una óptica femenina inédita y enfrenta sin concesiones los claroscuros de la condición existencial de la mujer.
En El matarife, Sándor Márai -uno de los grandes escritores del siglo XX- reflexiona con brillantez y hondura hasta qué punto un ser humano puede modificar su propia naturaleza sometido a los estragos de una guerra despiadada y cruel.
El indolente Otto Schwarz es un ejemplo escalofriante de abyección salvaje: para él, matar animales en un desolladero berlinés o soldados enemigos en el frente no supone una gran diferencia, sino una suerte de vocación. Sándor Márai ha sabido concentrar en un solo personaje el irreprimible trastorno psíquico que condujo a la Primera Guerra Mundial, con la irónica distancia y la fría concisión de un cronista, como algo perteneciente a una nueva y aterradora normalidad de la que es imposible salir indemne.
Conspiración, traición, corrupción política bajo el techo de la sociedad aristócrata francesa.
La cuarta entrega de la saga de los Médici está protagonizada por María de Medici, primero reina consorte de Francia (1600-1610) y, luego, regente del trono en nombre de su hijo Luis.
La novela muestra a una mujer fuerte y valiente con gran talento para la estrategia política, obligada a luchar contra la ambición de poder de la aristocracia para salvaguardar el trono durante un periodo difícil para Francia. La historia gira en torno a las tres figuras más importantes de Francia en la época: la misma María de Médici, el cardenal Richelieu y el rey Luis XIII.
De cronología episódica, la novela cuenta los principales momentos de la vida de la protagonista, como la llegada al Louvre y su lucha inicial contra la desconfianza de los franceses, consiguiendo así una tensión constante entre tramas paralelas que crean una acción a la altura de las entregas anteriores de la saga.