La vida de la familia Torres es un caos. El padre, puertorriqueño «Paps», y la madre, nacida en Brooklyn «Ma», deciden tener tres hijos pese a su precaria situación laboral. Les darán una educación peculiar que se desarrollará entre trabajos basura, problemas en el barrio y anécdotas familiares íntimas y divertidas.
En ese marco, solo el cariño y el amor entre ellos harán posible que sobrevivan en esa jungla que es la ciudad. Pero la principal jungla de la historia es la de la infancia, porque los tres niños, los verdaderos protagonistas de la novela, se comportarán como pequeños animales en continuo aprendizaje: travesuras, extrañas conversaciones con los adultos, juegos, inocencia y destellos de esa inteligencia tan lúcida y en ocasiones impropia de los niños pequeños.
El componente autobiográfico hace aún más interesante este relato, pues retrata a la perfección la vida en las afueras de Nueva York a finales de los ochenta y las oportunidades que esta ciudad ofrecía a los habitantes del colectivo latino.
Este libro presenta un universo en el que el lector se siente cómodo, ya que es cercano y está cargado de imágenes de gran belleza y lirismo, y consigue hablar del amor y del cariño en la familia sin utilizar el discurso cursi o manido al que estamos acostumbrados.
Jana, una azafata de sonrisa perenne, no se ha quedado corta en asegurar que, si alguna vez se cruza con Ulises González, el actor de películas románticas más famoso del país, le pedirá matrimonio.
Así que cuando su compañera de vuelo le revela que su amor platónico está nada más ni nada menos que en el avión, no le queda otra que aceptar su apuesta y cumplir su palabra.
Siempre se ha dicho que hay que tener cuidado con lo que deseas porque puede volverse realidad.
Pero lo que ella no sabe es que el actor viene de la enésima reunión con su representante, que no deja de insistirle en que debe darle algo de «salseo» a la prensa y echarse una novia..., aunque sea falsa.
Heather conoció a Sean a la edad de cinco años. Se convirtió en su mejor amigo, hasta que Sean tuvo que mudarse a otra ciudad.
Ahora, después de siete años, Sean ha regresado, pero las cosas son distintas y, como era de esperar, Heather también.
El tiempo la ha cambiado, pero Sean está dispuesto a ayudarla, a juntar todas esas piezas en las que Heather dice haberse convertido.
Descubre lo fuerte que puede llegar a ser el amor de dos personas que están destinadas a ser el refugio del otro.
Una joven llega a su casa y descubre que su pareja se ha ido. Decide esperarla, obedeciendo el mandato que la relación misma ha impuesto: beber mucha agua y no comer. Conforme las horas avanzan, el silencio comienza a llenarse de voces: las del mundo y las de su cabeza, voces de su madre y de su abuela, que le hablan de su infancia en un pueblo cañero a la orilla del río.
Autofagia es una novela coral que nos acerca a un mundo de ausencias, a un presente nebuloso que parece devorarse a sí mismo. Es la tercera novela de Alaíde Ventura Medina, una de las narradoras más interesantes de la lengua hispana.
Anthony, el hermano de Sean, es un hombre duro. Cuando eran niños, su madre intentó mantenerlos alejados del conflicto, pero tratar con Anto siempre ha sido complicado. Se suponía que Sean debía ser distinto. Se suponía que debía marcharse para no regresar jamás.
Pero, tras cuatro años en Liverpool, Sean vuelve a Belfast y se encuentra con una ciudad sumida en la miseria y la frustración, y a sus amigos y a su hermano cada vez más hundidos en el pozo sin fondo del alcohol y las drogas. Una noche, Sean agrede a un desconocido, y ese acto de violencia repentina desencadenará una serie de acontecimientos que lo forzarán a decidir qué tipo de hombre quiere ser.
Gracias a su propia experiencia, Michael Magee despliega un retrato de la masculinidad moderna, marcada por la clase, el trauma y el silencio, pero también por la valentía de amar y sobrevivir. Otra vez en casa es una extraordinaria obra de ficción sobre cómo encontrar tu lugar en la ciudad que te ha visto nacer y sobre la lucha por labrarse un futuro en un entorno marcado por la violencia y la desesperanza.
Freya Lockwood solía trabajar como cazadora de antigüedades con su exmentor hasta que en un viaje a El Cairo todo terminó mal. Más de veinte años después, recibe una llamada de su excéntrica tía Carole, amiga incondicional de Arthur, en la que le informa de su misteriosa muerte. Freya regresa al pueblecito inglés en el que se crio junto a su tía para acompañarla en esos difíciles momentos, donde recibe una inesperada carta encriptada de su antiguo amigo. Pero eso no es todo. En la tienda del anticuario descubre los diarios que éste había escondido donde solo ella podía encontrarlos. Todo apunta a que Arthur, conocedor del peligro de su situación, había dejado pistas a Freya y Carole para que llegaran al fondo del asunto si le pasaba algo. Además, el abogado encargado de ejecutar la herencia les impide acceder a la tienda, que Arthur ha legado a Freya en su testamento, hasta aclarar lo ocurrido. Embarcadas en la investigación, deciden asistir a un evento de fin de semana para amantes de las antigüedades que Arthur había reservado donde nada es lo que parece y nadie es quien dice ser.