Todo el mundo confía en María para salir del enredo que se ha formado en este curso. La directora la lio parda al presentar una solicitud y ahora les han concedido una suculenta beca, pero nadie quiere organizar la red colaborativa entre centros que les exigen. El claustro ya está a punto de aceptar que Mister Marshall pasará de largo cuando María acepta ponerse al frente del proyecto.
Por mucho que algunos piensen que los maestros tienen quinientos meses de vacaciones y que se pasan el día recortando cartulinas, la verdad es que María no sabe de dónde sacará el tiempo para poner de acuerdo a tres escuelas de la España vaciada. Sobre todo ahora que su madre la ha metido en otro buen embolado y le ha endilgado a su prima en casa para ver si esta continúa magisterio o le va más el cine. Y es que, a ratos, la vida de los maestros parece una película.
Isabel Allende trae sus poderes mágicos como cuentista a un nivel muy personal y con un encanto peculiar a las entrelazadas y sensuales artes de la comida y el amor. Mezclando recuerdos personales con el folklore del mundo, leyendas históricas, y momentos memorables de la literatura erótica y de otros tipos, Allende enriquece su narración con porciones semejantes de humor y perspicacia.
Combinando un banquete de hechos fascinantes sobre los poderes afrodisíacos de los alimentos y las bebidas, Allende los sirve con convincente admiración y debida irreverencia. Ella ofrece sugerencias, tanto antiguas como modernas, para atraer a un amante, encender el ardor sexual, prolongar el acto sexual, reactivar la decadente virilidad. Metiéndose en el caldero de la historia, ella nos informa sobre los apetitos lascivos de todos, desde el emperador Nerón a Catalina la Grande hasta la notoria Madame du Barry de Francia.
Elías es un hombre serio e intransigente, pero justo. También es, según la opinión generalizada de quienes lo rodean, aburrido, arrogante y puntilloso. Es, además, dueño de una próspera escuela de hípica, padre de una adolescente complicada —y mucho más problemática de lo que ella le deja ver— y viudo desde hace tres años. Se siente solo, pero eso es algo que está decidido a solucionar.
Beth es distante, esquiva y un tanto cínica. Y guarda un secreto que condiciona su relación con los hombres. Un secreto que la amedrenta y le despierta una sospecha: ella no es como las demás mujeres. Ella está «averiada». Algo que le ha quedado claro tras una amarga relación que también le ha hecho ver que el estado ideal —al menos para ella—es la soltería. Y así está decidida a seguir por los siglos de los siglos, amén.
El problema es que Elías está interesado en Beth. Y es incluso más terco que ella. Y, además de arrogante, es atractivo, carismático e insistente. Y, por añadidura, besa de maravilla.
Corre el año 1977 y Hannnah y Wes Jarrett, un respetable hombre de negocios y miembro de una de las familias más poderosas de Detroit, viven felices junto a sus hijos de cinco y ocho años en su casa de las afueras. Ismelda, su criada, hace que en el hogar todo sea más llevadero. Pero su vida y la de sus vecinos se ve sacudida por la presencia en la ciudad de un asesino al que los medios han apodado Babysitter: ya ha raptado y torturado a seis niños y ha dejado sus cuerpos en la carretera en posturas llamativas, como si durmieran.
En una fiesta filantrópica de la familia Jarrett, Hannah conoce al señor R., un hombre extraño y oscuramente carismático con el que inicia una peligrosa aventura. Mientras tanto, el esquivo asesino en serie, que parece formar parte de la élite de Detroit, sigue acumulando víctimas y llevando a la desesperación a la ciudad.
La despedida del escritor más popular de Italia y uno de los más leídos en Europa.
Un joven director de una sucursal bancaria de Vigàta es asesinado a quemarropa por un misterioso motociclista, y Salvo Montalbano, cansado ya de crímenes y homicidios, se encarga de resolver el caso en el menor tiempo posible. Pero el destino nunca depara soluciones fáciles: lo que inicialmente parecía un ajuste de cuentas por cuestiones de honor, resulta ser una madeja mucho más difícil de desentrañar.
Ainhoa nace de milagro en La Paz, en Bolivia, tras morir su madre, Amanda, en un supuesto atentado parapolicial. Crece en Cuba y en 1988, a los 21 años, comienza un viaje iniciático con el País Vasco como primer destino para conocer la tierra de Manex, su padre. En pleno conflicto represivo, conoce a Josune, una periodista comprometida, y a su cuadrilla de amigas y amigos.
Cuando el novio de Josune muere por sobredosis de heroína, ésta decide acompañar a Ainhoa en su viaje, que las llevará hasta Beirut, luego Kabul y finalmente Marsella. Son los últimos años de la Guerra Fría y ambas se adentrarán en el oscuro mundo de las redes del narcotráfico y sus estrechos vínculos con las tramas políticas.