SELENE Y NEIL: DOS ALMAS PERDIDAS.
INCAPACES DE SOBREVIVIR EL UNO SIN EL OTRO.
ÉL HABÍA DESTRUIDO EL CASTILLO ENCANTADO PARA CONSTRUIR UNA LOCURA ENCANTADORA.
Tras sobrevivir a duras penas al ataque de Player 2511, Selene decide volver a Detroit con su madre para empuñar las riendas de su vida y olvidar a Neil, sus ojos dorados y sus contradicciones. A pesar de darse cuenta de que lo que siente por él es algo profundo, la chica ha comprendido que Neil no es capaz de dejarse querer por nadie, y menos aún por ella, y que su alma está surcada por cicatrices indelebles que le impiden vivir con normalidad.
Sin embargo, cuando se encuentra con él al cabo de un tiempo, Selene se da cuenta de que no puede prescindir de Neil y decide quedarse a su lado, a pesar de las dificultades. El chico tiene entonces que luchar contra sí mismo y sus monstruos para tratar de corresponderla, aunque sea a su manera. Por si fuera poco, Neil se ve obligado a estar alerta porque Player 2511 sigue al acecho, determinado a tomarse la venganza. Nadie está a salvo y el miedo impera porque está en juego nada menos que la vida.
«Además, hay que desconfiar constantemente de la memoria. Al final los recuerdos siempre tienen algo de invento. ¿O no?»
¿Cómo se registran las huellas que deja otra persona a lo largo de una vida? ¿Qué se convierte en recuerdo y qué se desecha? Aquí aparecen veinticuatro momentos, fotos que congelan por un instante la relación entre Vera y Cecilia, que arranca en una plaza de barrio cuando solo tienen tres años. Enmarcadas por los hechos que agitan al país durante varias décadas -la sombra de Malvinas y la dictadura, las crisis económicas, los cambios culturales-, estas escenas hablan de los claroscuros de la amistad. Desde los juegos de la infancia, las complicidades y los celos a las primeras experiencias amorosas, las parejas, los hijos, las pérdidas, las peleas y los reencuentros. Hay un secreto familiar que se persigue. Una madre que silencia. A través de esos instantes detenidos, la autora logra que el lector pueda ver, literalmente, a estas dos mujeres que comparten la vida durante cincuenta años.
Isabel Allende trae sus poderes mágicos como cuentista a un nivel muy personal y con un encanto peculiar a las entrelazadas y sensuales artes de la comida y el amor. Mezclando recuerdos personales con el folklore del mundo, leyendas históricas, y momentos memorables de la literatura erótica y de otros tipos, Allende enriquece su narración con porciones semejantes de humor y perspicacia.
Combinando un banquete de hechos fascinantes sobre los poderes afrodisíacos de los alimentos y las bebidas, Allende los sirve con convincente admiración y debida irreverencia. Ella ofrece sugerencias, tanto antiguas como modernas, para atraer a un amante, encender el ardor sexual, prolongar el acto sexual, reactivar la decadente virilidad. Metiéndose en el caldero de la historia, ella nos informa sobre los apetitos lascivos de todos, desde el emperador Nerón a Catalina la Grande hasta la notoria Madame du Barry de Francia.
Un escritor próximo a ser padre y su familia se embarcan en un viaje por tierra, ilusionados con lo que ofrece su destino: un vuelo en globo aerostático para divisar desde los cielos los paisajes de la costa. A lo largo del recorrido se cruzan con personajes asombrosos y situaciones extraordinarias, y se ven abocados a la búsqueda de respuestas sobre su lugar en el universo. Escrita con el estilo lúdico que ha acompañado a Rubén Orozco desde sus inicios, y sembrada de reflexiones emotivas y cautivantessobre la paternidad, la creación, el tiempo y la mortalidad, y sobre muchas otras cosas, Absolutamente todo representa el primer regalo de amor de un padre a su hijo, y un regalo insospechado de un autor único a todo lector.
Todo el mundo confía en María para salir del enredo que se ha formado en este curso. La directora la lio parda al presentar una solicitud y ahora les han concedido una suculenta beca, pero nadie quiere organizar la red colaborativa entre centros que les exigen. El claustro ya está a punto de aceptar que Mister Marshall pasará de largo cuando María acepta ponerse al frente del proyecto.
Por mucho que algunos piensen que los maestros tienen quinientos meses de vacaciones y que se pasan el día recortando cartulinas, la verdad es que María no sabe de dónde sacará el tiempo para poner de acuerdo a tres escuelas de la España vaciada. Sobre todo ahora que su madre la ha metido en otro buen embolado y le ha endilgado a su prima en casa para ver si esta continúa magisterio o le va más el cine. Y es que, a ratos, la vida de los maestros parece una película.
La Historia ha dejado una impronta indeleble en la familia que protagoniza esta saga: sus vidas accidentadas recorren más de cien años de la historia de Japón, desde la época colonial hasta la actualidad, pasando por la emigración a Estados Unidos y, sobre todo, la Segunda Guerra Mundial en el frente del Pacífico. Así, mientras un médico retirado debe afrontar las consecuencias morales de sus terribles actos en tiempos de guerra, una mujer revela en una entrevista un asesinato durante la dura Ocupación norteamericana, o un hombre en la edad adulta se entera de que no nació de sus padres japoneses, sino de un recluta coreano esclavizado para construir el búnker de guerra para el emperador nipón. Todos, en mayor o menor medida, se enfrentan a un legado de pérdidas, imperialismo y guerras.