El 28 enero de 1908, una española de 17 años, sentada a lomos de un elefante lujosamente enjaezado, hace su entrada en una pequeña ciudad del norte de la India. El pueblo entero está en la calle rindiendo un cálido homenaje a la nueva princesa de tez tan blanca como las nieves del Himalaya. Podría parecer un cuento de hadas, pero así fue la boda de la andaluza Anita Delgado con el riquísimo maharajá de Kapurthala. Y así empezó una gran historia de amor —y traición— que se desgranó durante casi dos décadas en el corazón de una India a punto de extinguirse.
"A LEÓN WERTH
Pido perdón a los niños por haber dedicado este libro a una persona grande. Tengo una seria excusa: esta persona grande es el mejor amigo que tengo en el mundo. Tengo otra excusa: esta persona grande puede comprender todo; hasta los libros para niños. Tengo una tercera excusa: esta persona grande vive en Francia, donde tiene hambre y frío. Tiene verdadera necesidad de consuelo. Si todas estas excusas no fueran suficientes, quiero dedicar este libro al niño que esta persona grande fue en otro tiempo. Todas las personas grandes han sido niños antes. (Pero pocas lo recuerdan.) Corrijo, pues, mi dedicatoria: A LEÓN WERTH CUANDO ERA NIÑO."
Un vibrante retrato de Damasco en los años posteriores a la independencia, cuyos protagonistas son un reputado calígrafo, una mujer de gran belleza y un joven cristiano de noble carácter.
En las populosas calles de la ciudad vieja, el rumor se extiende como una marea: Nura, la joven y bella esposa del afamado calígrafo Hamid Farsi, se ha fugado de casa sin dejar rastro. De inmediato, cientos de voces especulan sobre los motivos de tal desplante. ¿Habrá sucumbido al insistente ruego del célebre donjuán Nassri Abbani, que para conquistar la única pieza que se le resiste ha acudido nada menos que al marido de su presa para que le escriba fogosas cartas de amor? ¿O habrá huido tal vez de la asfixiante vida conyugal a la que la sometía su esposo, seducida por el embrujo de algún joven dispuesto a compartir el amor por los libros, la libertad y el gozo de vivir? Quizá la respuesta esté en el propio Hamid, que guarda un secreto que podría ocultar la clave del misterio.
William Carlos Williams consigue explorar en este libro turbadoramente emotivo todos los matices de la experiencia amorosa. En estos poemas se condensa el viaje biográfico y poético de un hombre, contemplado desde una vejez dura, enferma. El camino es el amor: «el amor es / crueldad que con / voluntad transformamos / para estar juntos». El recuerdo de los años, la memoria compartida, el daño infligido y la conciencia de la belleza son algunos de los motivos que recorren todo el libro y que desembocan en «Asfódelo», el mejor poema conyugal jamás escrito, dedicado a toda una vida en común.
Un viejo periodista decide festejar sus noventa años a lo grande, dándose un regalo que le hará sentir que todavía está vivo: una jovencita virgen, y con ella «el principio de una nueva vida a una edad en que la mayoría de los mortales están muertos». En el prostíbulo llega el momento en el que ve a la mujer de espaldas, completamente desnuda. Ese acontecimiento cambia su vida radicalmente. Ahora que conoce a esta jovencitase encuentra a punto de morir, pero no por viejo, sino de amor. Así, Memoria de mis putas tristes cuenta la vida de este anciano solitario, un apasionado de la música clásica, nada aficionado a las mascotas y lleno de manías. Por él sabremos cómo en todas sus aventuras sexuales (que no fueron pocas) siempre dio a cambio algo de dinero, pero nunca imaginó que de ese modo encontraría el verdadero amor.
Esta novela de Gabriel García Márquez es una conmovedora reflexión que celebra las alegrías del enamoramiento, las desventuras de la vejez y, ante todo, lo que sucede cuando sexo y amor se juntan para darle un sentido a la existencia. Nos encontramos ante un relato aparentemente sencillo pero cargado de resonancias, una historia narrada con el excepcional estilo y la maestría en el arte de contar de los que solo es capaz el autor colombiano.