La corrupción de un ángel" (1974) es la última novela de la serie que vertebra como testigo y protagonista Shigekuni Honda. Situada en los años 70, la historia de ilusión y desencanto que desarrolla tiene como ejes la preocupación por la vejez y el fin de las ilusiones, la consideración del suicidio como medio para sortear el dolor de la existencia, la admiración por la virilidad y la belleza, y el horror por la vulgaridad del mundo moderno.
Una banda de rock, un viaje por la Ruta 66 y un amor que va creciendo a escondidas.
Hola, soy Daniel Prime y, junto con tres amigos, formo parte de Ubuntu, una banda de pop rock. Estamos a punto de embarcarnos en una emocionante gira por la mítica Ruta 66, pero, justo cuando todo está listo para comenzar, nos enfrentamos a un gran contratiempo: nuestra vocalista no podrá acompañarnos.
¿Conseguiremos encontrar una nueva voz antes de que sea demasiado tarde?
Una épica historia de amor inspirada en el clásico Cumbres borrascosas, ambientada en el despiadado mundo del patinaje artístico de élite y con una protagonista decidida a labrarse su propio camino dentro y fuera del hielo.
«Todo el mundo cree que Heath Rocha fue mi primer amor. No es cierto. Mi primer amor fue el patinaje artístico».
Katarina Shaw siempre ha sabido que estaba destinada a llegar a lo más alto. Cuando conoce a Heath Rocha, un chico solitario, su conexión instantánea los convierte en un dúo formidable sobre el hielo... Hasta que un impactante incidente en los Juegos Olímpicos los separa definitivamente.
Murakami vuelve a deslumbrarnos con su estilo conciso, su sutil sentido del humor, su habilidad para construir tramas cautivadoras y escalofriantes, y su maestría para dar cuenta del escurridizo espíritu de nuestro tiempo.
Cerca ya de medianoche, en esas horas en que todo se vuelve dolorosamente nítido o angustiosamente desdibujado, Mari, sentada sola a la mesa de un bar-restaurante, se toma un café mientras lee. La interrumpe un joven músico, Takahashi, al que Mari ha visto una única vez, en una cita de su hermana Eri, modelo profesional. Ésta, mientras tanto, duerme en su habitación, sumida en un sueño «demasiado perfecto, demasiado puro». Mari ha perdido el último tren de vuelta a casa y piensa pasarse la noche leyendo en el restaurante; Takahashi se va a ensayar con su grupo, pero promete regresar antes del alba. Mari sufre una segunda interrupción: Kaoru, la encargada de un «hotel por horas», pide que le ayude con una prostituta china agredida por un cliente. Dan las doce. En la habitación donde Eri sigue sumida en una dulce inconsciencia, el televisor cobra vida y poco a poco empieza a distinguirse en la pantalla una imagen turbadora... pese a que el televisor no está enchufado.
El protagonista de la novela es un brillante profesor de matemáticas experto en nada que no hace nada. Eso lo convierte en el socio perfecto de un aspirante a villano Bond que quiere entrar en Fort Knox para robar, no los lingotes de oro, sino una caja de zapatos que no contiene nada. A través de la voz de este profesor asperger, Percival Everett vuelve a utilizar el absurdo para hacer una brillante crítica a los valores de la sociedad actual. Cualquier habitante de este mundo puede sentir desde la carcajada cómo nos encaminamos hacia un mundo sin sentido. La salvación está en lo cercano, en las relaciones auténticas, aunque sean disparatadas. Una lectura fácil escrita en un continuo diálogo inteligente, absurdo y mordaz.
Novela inaugural de uno de los mayores escritores de principios del siglo XX, y llave de acceso imprescindible a su obra, se perciben ya en El pavo real blanco no pocas constantes de la literatura de D. H. Lawrence: las relaciones asimétricas y fluctuantes entre hombres y mujeres; el anhelo intelectual por la vida instintiva; una mística de la naturaleza, las flores y los animales; la desigualdad social y la fealdad del mundo industrial con sus cambios. Comenzada cuando tenía veinte años y publicada en 1911, fue un texto escrito y reescrito que en un sentido vital absorbió la juventud de Lawrence.
Partiendo de las premisas del idilio rural de la novela decimonónica, su escritura ofrece algunos de los pasajes más bellos de toda su obra y alcanza momentos de profunda emoción en las interacciones de sus personajes exquisitamente delineados.