A partir de un crimen verídico, Laura Restrepo ha construido esta ficción. Los personajes que en ella figuran no existen fuera del mundo imaginado. Pero la tragedia de la víctima es brutalmente real. Página tras página se va revelando el oscuro andamiaje que pudo haber detrás, hasta llegar al brillante y ostentoso mundo de los Tutti Frutti, cinco hombres jóvenes de la clase alta bogotana, vinculados entre sí desde la infancia por una hermandad juguetonamente perversa y levemente delictiva. A lo largo de sus vidas cotidianas se va prefigurando, inexorable como un sino, el camino que conduce a esta transgresión intolerable, esta suerte de anuncio de Armagedón que hará estallar la resignación y la conciencia de todo un país.Los Divinos es un extraordinario ejercicio de comprensión y reinterpretación de los hechos. Un relato recóndito, vertiginoso y profundamente perturbador contra el feminicidio. En esta novela, la autora trasciende el crimen narrado para llegar, a través de él, hasta los recovecos más oscuros de toda una cultura.
Caracas 2010. La crisis energética es aprovechada por el gobierno revolucionario para decretar cortes eléctricos que, durante horas, funden a negro todo el país. En esos lapsos de tiempo, Venezuela parece retroceder en la historia hacia una nueva Edad de Piedra que se filtra por todas las rendijas. En medio de esta atmósfera, dos amigos, un escritor frustrado y un psiquiatra acostumbrado a involucrarse en la vida de sus pacientes, conversan sobre una serie de crímenes ocurridos en el último año. Pedro Álamo, otro de los personajes de esta novela polifónica, busca obsesivamente en los juegos de palabras -los que crea y los que sueña de su admirado Darío Lancini- la clave para entender el desquiciado mundo en el que vive. Como si buscara convertir la realidad en algo diferente cambiando el orden de los elementos que la forman, intentando encontrar así su exacto significado.Literatura, rock, sueños, violencia, política, amor, ausencias y miedos se entremezclan en la mente de los protagonistas. Abren laberintos, crean encrucijadas y producen cortocircuitos vitales. Con esta historia en la que todo parece caminar al borde del delirio. Donde la Venezuela actual se ve reflejada en un espejo atravesado por sombras apocalípticas y sus habitantes se enfrentan al destino que les aguarda inexorable; sea este el cumplimiento de sus obsesiones o la muerte.
El «hombre» del título es tal vez el padre del niño Jacques Cormery, protagonista de esta obra. Pero poco se sabe de este padre emigrante, muerto en el frente de la Primera Guerra Mundial. El verdadero primer hombre es el hijo: sin padre, educado en un miserable barrio de las afueras de Argel por una abuela autoritaria, que le inflige castigos corporales ante una madre exhausta por su trabajo «en casas ajenas», ¿por qué caminos llegó ese niño a convertirse en Premio Nobel de Literatura? Esta novela, que narra cómo ese niño va construyéndose a sí mismo, es la historia de la niñez de Albert Camus.
Primera parte de la bilogía "Deja que ocurra" de Alice Kellen: Leah está rota. Leah ya no pinta. Leah es un espejismo desde el accidente que se llevó a sus padres.Axel es el mejor amigo de su hermano mayor y, cuando accede a acogerla en su casa durante unos meses, quiere ayudarla a encontrar y unir los pedazos de la chica llena de color que un día fue. Pero no sabe que ella siempre ha estado enamorada de él, a pesar de que sean casi familia, ni de que toda su vida está a punto de cambiar. Porque ella está prohibida, pero le despierta la piel. Porque es el mar, noches estrelladas y vinilos de los Beatles. Porque a veces basta un «deja que ocurra» para tenerlo todo.