Sevilla, 1911. Han pasado nueve años desde que Trinidad viajó a la ciudad para descubrir la historia de su familia, ligada a las míticas vajillas de La Cartuja. Instalada de nuevo en Inglaterra y volcada en su labor como ceramista, recibe una carta de la marquesa de Pickman, la propietaria de la fábrica de loza, que la hará regresar al lugar que marcó su vida.
Cuatro amigos juegan a las cartas en un ático, mientras cae la nieve en Buenos Aires. Pronto descubren que ha empezado una mortífera invasión: los alienígenas se están apoderando de América Latina. Las horas que siguen son cruciales si desean sobrevivir y enfrentarse al ejército invasor.
Planteada como un reboot de la historieta clásica El Eternauta, presentamos restaurada la versión dibujada por Alberto Breccia, que desde 1969 ha obtenido el estatus de obra de culto.
Dante Maroni, heredero de la infame organización Tenebrae, sabe esconder la crueldad con encanto, la brutalidad con trajes a medida y el amor con silencio. Sin embargo, tras infiltrarse en el Sindicato, la perversa entidad tras los secuestros de menores a los que su mundo de enfrenta, descubre una información que lo pone todo en peligro.
Amara Rossi es la hija del ama de llaves de los Maroni, y lleva enamorada de Dante desde que era una niña. Pero cuando la secuestraron y torturaron a los quince años, lo perdió todo y quedó exiliada. Ahora, más de una década después, su vida se derrumba de nuevo y debe volver a unirse al juego oscuro de la mafia.
Y así, mientras los secretos salen a la luz y el amor se convierte en una fuerza imparable, Dante, el rey renuente, y Amara, la reina inevitable, inician una partida mortal que decidirá su destino.
Fiskadoro tiene catorce años y vive en los Cayos de Florida, en una comunidad de supervivientes del desastre nuclear que ha destruido el mundo. Durante el día ayuda a sus padres con la pesca en alta mar, aunque su verdadera aspiración es aprender a tocar el clarinete. Para lograrlo recurrirá a mister Cheung, manager de la Orquesta Sinfónica y viejo albacea de la cultura humana, que será su maestro y guía a través de las ruinas de la civilización y que además convive con su madre, una anciana obstinada en rememorar una y otra vez la caída de Saigón. En medio de este clima a un tiempo hostil y familiar, Fiskadoro deberá sobreponerse a las otras lecciones que conlleva crecer: saber despedirse cuando ya no queda nada y reponerse cuando queda todo por hacer.
Fiskadoro es una novela de formación atípica: la historia de un adolescente que vive en un mundo que ha regresado bruscamente a su adolescencia. Una distopía sobre cómo salvar los restos del pasado y reconstruir su cultura en un mañana peligrosamente cercano al nuestro, contada por uno de los escritores estadounidenses más extraordinarios de las últimas décadas.
Una oscura comedia romántica friends to lovers desbordante de asesinatos, caos y spice que no se parece a nada que hayas leído hasta ahora
Romance. Asesinatos. Caos.
Todo asesino en serie necesita un amigo.
Todo juego necesita un ganador.
Cuando un encuentro fortuito da lugar a una amistad improbable, los asesinos rivales Sloane y Rowan encuentran algo difícil de alcanzar: la afinidad de dos almas negras que disfrutan matando a otros asesinos en serie.
Desde un pequeño pueblo de West Virginia hasta la lujosa California, y desde el centro de Boston hasta la Texas rural, los dos cazadores se enfrentan en una competición anual: la caza de otros asesinos en serie, un juego que los enfrenta a los monstruos más peligrosos del país.
Pero a medida que su amistad se va transformando en algo más, los fantasmas que dejan a su paso les siguen de cerca, dispuestos a reclamar mucho más que su recién descubierto amor.
¿Podrán Rowan y Sloane salir de la tumba que se han cavado? ¿O habrán encontrado, al fin, a su digno rival y alma gemela?
Anna Green creía que se iba a casar con Liam «West» Weston tan solo para poder acceder a un apartamento familiar subvencionado mientras estudiaba en UCLA. También creía que había firmado los papeles del divorcio tras lanzar los birretes al aire y separar sus caminos.
Tres años después, Anna es una artista muerta de hambre que vive al día mientras West es profesor en Stanford. Puede que sea uno de los cuatro herederos del conglomerado Weston Foods, pero tiene poco interés en trabajar para la despiadada empresa que su familia ha creado desde cero, aunque sí le interesa su herencia de cien millones de dólares. Solo hay un inconveniente.
Debido a una cláusula anticuada del testamento de su abuelo, Liam no verá ni un céntimo hasta que lleve cinco años felizmente casado. Justo cuando cree tocar el premio con la punta de los dedos, su familia aumenta la presión para que le presente a su misteriosa esposa, así que no le queda otra opción que recurrir a la única persona que teme presentar a sus padres: su extravagante y no tan exesposa.
Sin embargo, una vez que se han reunido con su familia, Liam tarda poco en pasar de preocuparse por si la enérgica, malhablada y manchada de pintura Anna será capaz de interpretar el papel a si el mundo tóxico de la riqueza acabará corrompiendo a alguien tan puro de corazón como su esposa, profundamente leal y con los pies en la tierra. Liam tendrá que preguntarse si merece la pena perder el amor verdadero que ha surgido de su mentira para mantener la endeble tapadera que han creado o no.