Otra adaptación magistral de Lovecraft al manga.
Nathaniel Wingate Peaslee, profesor de economía en la Universidad de Miskatonic, pierde el sentido en medio de una de sus clases para despertar cinco años después y descubrir que durante ese periodo su cuerpo ha sido ocupado por un ser no humano. Vagos recuerdos de una lejana época del pasado de la tierra y de una anormal biología corpórea permiten despertar en él la búsqueda de la verdad.
Publicado en 1855 dentro de la primera edición de Hojas de hierba (de la que ocupaba más de la mitad del volumen), primero sin título y un año después bajo la denominación «Poema de Walt Whitman, un americano», Canto a mí mismo es, como dice León Felipe, el momento más luminoso de Walt Whitman, la obra que contiene su doctrina y su mensaje. Es «su gran poema polifónico», en el que «no falta ningún instrumento, ningu- na voz, ningún paisaje...». En efecto, todos los grandes temas en torno a los cuales se articula la inspiración de Whitman se hallan presentes en el Canto: Dios, la naturaleza, el cuerpo, la vida y la muerte, el amor, la camaradería... La voz del ‘magnífico haragán’, del infatigable vagabundo, del camarada universal, vuelve otra vez a sonar sobre los tejados del mundo. Esta vez su palabra se ofrece en edición bilingüe a cargo de Enrique López Castellón, que añade un extenso e interesan- tísimo estudio sobre el poeta, su vida, su pensamiento y su obra.
La guerra ha acabado. Y una nueva guerra acaba de empezar. Tres veces a lo largo de su historia, Nikan ha luchado por su supervivencia en las sangrientas Guerras de la Amapola. Aunque la tercera acaba de terminar, Rin no puede olvidar la atrocidad que cometió para salvar a su pueblo. Ahora está tratando de librarse de su culpa, de su adicción al opio y de las órdenes asesinas del ardiente Fénix, el dios vengativo que ha bendecido a Rin con su temible poder. Aunque no quiere seguir viviendo, se niega a morir hasta vengarse de la Emperatriz, que traicionó a la que fue la tierra natal de Rin. Su única esperanza es unir fuerzas con el poderoso jefe militar del Dragón, que planea conquistar Nikan, derrocar a la Emperatriz y crear una nueva república. Pero ni la Emperatriz ni el jefe militar del Dragón son lo que parecen. Cuantas más atrocidades presencia Rin, más teme que su amor por Nikan la obligue a usar el apocalíptico poder del Fénix una vez más. Porque Rin está dispuesta a sacrificar lo que haga falta para salvar a su país… y para conseguir su venganza.
Los valiosísimos cuadernos autobiográficos de Marguerite Duras.
«Un documento autobiográfico único, un testimonio muy valioso sobre la génesis de la obra de Marguerite Duras.» La Repubblica
«La mejor escritora francesa del siglo XX.» José María Guelbenzu, El País
«Impecable narradora y apasionada incorregible.» Concha García, La Razón
«Marguerite Duras …, tremenda hija de su siglo. Europa, colonialismo, post colonialismo, ilustración, capitalismo, comunismo, guerras mundiales, literatura, cine. Pasión. Todo está allí, en esa vida. En esa escritura rabiosa, elegante, inteligente, feroz, sensual.» Diana Fernández Irusta, La Nación
«Con los años, la crítica y los lectores reconocieron la maestría de Duras para pintar universos y emociones, y su habilidad inusitada para crear y recrear a sus personajes.» Tamara Tenenbaum, Infobae
«En esta noche sin igual concluyen cuatro años de una guerra monstruosa y de una lucha indecible en la que Francia bregaba con su vergüenza y su rabia. Quienes nunca perdieron la esperanza ni en sí mismos ni en su país hallan bajo este cielo su recompensa. Esta noche vale sobradamente un mundo, es la noche de la verdad.»
En 1944 Albert Camus ya había publicado El extranjero y El mito de Sísifo, pero fueron sus artículos en Combatlos que lo dieron a conocer y le hicieron emerger como un líder moral e intelectual. Entre el otoño de 1943 y junio de 1947, fue redactor jefe y editorialista de este periódico de la Resistencia. Sus textos nos ofrecen el lúcido testimonio de un periodista consciente de sus responsabilidades tanto durante la ocupación como tras ella, cuando hubo que repensar la vida cotidiana y al mismo tiempo dibujar el futuro de Francia y Europa.
Empeñado en introducir la moralidad en la política, Camus reacciona ante temas y acontecimientos como las deportaciones, la liberación, la justicia para los colaboracionistas, el regreso de los prisioneros de guerra, la escasez de alimentos, el papel de las instituciones internacionales en la posguerra, las injusticias coloniales (y, en particular, el problema de Argelia) y la situación de la prensa.
Más de setenta años después de su publicación, estos textos siguen resultando conmovedores y muy impresionantes, y oímos en ellos la voz apasionada de un escritor dispuesto a participar en la Historia con su intenso afán de justicia, libertad y verdad.