La narradora de esta novela estudia para consolidar su futuro profesional. Ha conseguido un puesto de interina en una oficina administrativa, y afrontar una oposición parece ser el paso lógico en su carrera. Sin embargo, otro tipo de oposición, la interna, basada en su observación del día a día funcionarial, hace que no lo tenga nada claro. El edificio donde ha sido destinada, tan gigantesco como hermético, es un lugar de jerarquías incomprensibles, que la expulsa al mismo tiempo que la absorbe. Como nadie le explica sus funciones, se ve forzada a improvisar, disimular por vergüenza y registrar su malestar con dibujos y poemas tan desplazados de la realidad como el trabajo mismo. Los funcionarios que la rodean, cada uno con sus particularidades y conflictos, han desarrollado los tics y las manías propios de las rutinas laborales y la obediencia acrítica.
En una Valencia invernal la protagonista, una escritora en horas bajas se encuentra bloqueada en su proceso creativo hasta que su editora le manda la correspondencia entre el filósofo Albert Camus y la actriz María Casares. Al leer esta legendaria historia de amor, una de las más impresionantes del siglo XX, en ella se prende una chispa.
1944. En el París ocupado, Edith Piaf canta en los tugurios y los teatros están a reventar, pues la gente necesitaba soñar. En casa de Michel Leiris, María Casares, la joven actriz de origen español y republicana conoce a Albert Camus, escritor aclamado y miembro de la Resistencia. Se llevan diez años y se hacen amantes el mismo día que 15.000 paracaidistas americanos descienden sobre Normandía. Pero, Camus está casado con una joven en Argel, Francine, que pronto llegara a París.
A punto de cumplir treinta, Esther tiene éxito en su trabajo y comparte piso con sus dos mejores amigas, pero su vida amorosa es un completo desastre. Harta de citas fallidas, se topa con una revista que habla de los siete arquetipos de pareja que hay que experimentar antes de encontrar a la ideal. Y ella ya ha pasado por todos: el Primer Amor, el Error del Trabajo, el Infiel, el Amigo con Derechos, la Oportunidad Perdida, el Imbécil y el Formalito.
Con esta revelación, decide contactarlos para ver si acaso dejó escapar a su media naranja. Porque, ¿qué podría salir mal? Solo tendrá que enfrentarse a unas cuantas catástrofes emocionales sin resolver... ¡nada complicado!
Frente a un siniestro caserón de piedra, anclado en medio de la cuenca minera asturiana, se detiene un coche de servicios sociales. Dentro del vehículo, Dani Sorribes no acaba de asimilar que haya acabado en ese lugar ni que, con solo trece años, haya quedado huérfano. Desde la ventanilla, no quita ojo a la figura que se recorta sobre el cielo. Una estructura metálica que se eleva junto a un oscuro bosque de hayas, en una mina abandonada que, nada más verla, le ha provocado un escalofrío.
Fuera del coche, Alicia, la mujer que lo acoge, le espera con una sonrisa amable y una mirada gélida. Para ella, la mina pertenece a una vida pasada de la que solo queda un amargo recuerdo. Cerrada años atrás, tuvo su origen en un pueblo detenido en el tiempo, desahuciado, casi deshabitado, y donde las casas se cierran todas las noches a cal y canto.