¿Puede ser una coincidencia que una muchacha muera a latigazos donde acaba de caer una bomba? ¿Puede jugarse una partida de ajedrez usando como escenario una ciudad sitiada?El asedio es la novela más enigmática de Arturo Pérez-ReverteCádiz, 1811. España lucha por su independencia mientras América lo hace por la suya. En las calles de la ciudad más liberal de Europa se libran batallas de otra índole. Mujeres jóvenes aparecen desolladas a latigazos. En cada lugar, antesdel hallazgo del cadáver, ha caído una bomba francesa. Eso traza sobre la ciudad un mapa superpuesto y siniestro: un complejo tablero de ajedrez donde la mano de un jugador oculto -un asesino despiadado, el azar, las curvas de artillería, la dirección de los vientos, el cálculo de probabilidades- mueve piezas que deciden el destino de los protagonistas: un policía corrupto y brutal, la heredera de una importante casa comercial gaditana, un capitán corsario de pocos escrúpulos, un taxidermista misántropo y espía, un enternecedor guerrillero de las salinas y un excéntrico artillero a quien las guerras importan menos que resolver el problema técnico del corto alcance de sus obuses.El asedio narra el pulso asombroso de un mundo que pudo ser y no fue. El fin de una época y unos personajes condenados por la Historia, sentenciados a un vida que, como la ciudad que los alberga -una Cádiz equívoca, enigmática, solo en apariencia luminosa y blanca-, nunca volverá a ser la misma.
Un compendio de los temas centrales de la obra del autor: la confrontación entre el neocolonialismo y la clase trabajadora, y su reflejo en la cultura africana.
Descolonizar la mente es una referencia ineludible en el debate lingüístico que tiene lugar en el marco de los estudios poscoloniales. Reºne cuatro conferencias que el autor realizó entre 1981 y 1985, cuyo hilo conductor no es solo una reflexión sobre el papel de la lengua en la construcción de la identidad nacional, cultural, social e histórica, y su función en la descolonización, sino tambien sobre los acontecimientos vitales que han contribuido a elaborar el pensamiento del autor. En ºltima instancia, Ngugi wa Thiong'o -escritor, pensador, humanista y exiliado- concibe este libro como una declaración de intenciones: en la medida en que la lengua materna es un aspecto crucial de la propia identidad, cree necesario despedirse del ingles y utilizar el kikuyu como su principal lengua de creación literaria.
La presente edición contiene un prólogo de Marta Sofía López Rodríguez, reputada especialista en literatura africana y estudios postcoloniales.
Travis Maddox aprendió dos cosas de su madre antes de que muriera: Ama con fuerza. Lucha todavía con más fuerza. En Inevitable desastre la vida de Travis es una espiral de mujeres, apuestas y violencia. Y, justo cuando se considera invencible, Abby Abernathy consigue derrotarlo. Pero toda historia tiene dos caras. En Maravilloso desastre, Abby tenía mucho que decir. Ahora ha llegado el momento de conocer la historia a través de los ojos de Travis. Por primera vez en su vida está abrumado por una chica. Es valiente, inteligente y guapa, pero él sabe que esconde algo. Al principio lo único que quiere es llevarla a la cama pero ella le deja claro que solo va a ser su amiga. Este arreglo no funciona porque cuanto más tiempo pasan juntos más le gusta. Abby es inocente y está herido, y Travis teme enamorarse de ella porque es diferente a las demás. Así que decide luchar.
Para Jack, un niño de cinco años, la habitación es el mundo entero,el lugar donde nació,donde come,juega y aprende.Por la noche,Mamá lo pone a dormir en el armario,por si viene el viejo Nick... Para su madre, la habitación es el cubículo donde lleva siete años encerrada.Con gran tesón e ingenio,ha creado en ese reducido espacio una vida para su hijo, y su amor por él es lo único que le permite soportar lo insoportable. Pero la curiosidad de uno crece a la par que la desesperación de la otra.Solo queda urdir la huida,un plan más arriesgado de lo que ambos pueden llegar a imaginar.
A finales de enero de 1939, apenas dos meses antes del final de la guerra civil, un grupo de prisioneros franquistas es fusilado cerca la frontera francesa por soldados republicanos que huyen hacia el exilio. Entre esos prisioneros se halla Rafael Sánchez Mazas, fundador e ideólogo de la Falange, poeta y futuro ministro de Franco, quien consigue milagrosamente escapar y ocultarse en el bosque mientras los republicanos lo persiguen; hasta que un soldado lo descubre, lo encañona y, mirándolo a los ojos, le perdona la vida.
Sesenta años más tarde, un novelista fracasado descubre por azar este enterrado episodio bélico y, fascinado por él, emprende una investigación para aclarar sus circunstancias y desentrañar su significado. ¿Quién era de verdad Rafael Sánchez Mazas? ¿Cuál fue su verdadera peripecia de guerra? ¿Quién fue el soldado que le dejó escapar? ¿Y por qué lo hizo? ¿Qué secreto escondía su mirada?
Novela revolucionaria y deslumbrante, Soldados de Salamina cosechó un extraordinario éxito de crítica y público y catapultó la carrera de uno de los novelistas más prestigiosos de la actual narrativa española. Desde entonces no ha dejado de leerse en todo el mundo con creciente admiración y catorce años más tarde sigue siendo, como afirmó Mario Vargas Llosa, «una de las grandes novelas de nuestro tiempo».
Dos amigos nunca deberían besarse... ¿O sí? ¿Eres de las que piensan que no pasa nada o de las que opinan todo lo contrario?
¿Has besado alguna vez a tu mejor amigo? Y cuando digo «besar» no me refiero a un piquito de nada, sino a un beso en condiciones, de esos que crean fuegos artificiales sobre tu cabeza, convierten tus huesos en plastilina e incendian tu piel. Si aún no lo has hecho, no lo hagas; te aseguro que no es una buena idea, a no ser, claro está, que queráis cambiar de nivel, ya sabes, pasar de una gran amistad a algo más intenso.
Me llamo Noe, vivo en Brooklyn, Nueva York, y comparto rellano con el que era mi mejor amigo, y digo «era» porque no sé si sigue siéndolo. Nos besamos, sí, y ahora nos estamos evitando a toda costa porque está claro que ninguno de los dos queremos cambiar de nivel, que no sabemos cómo mirarnos y que no tenemos ni idea de qué decirnos después del tremendo beso que nos dimos.
Si esto fuera un libro, supongo que este sería un buen comienzo, pero se trata de mi vida: es lo que siento, lo que callo y lo que guardo, que es mucho, y no comienza con este beso, sino mucho antes.