¿Sabías que se han llegado a localizar más de 160 oficios diferentes en las inscripciones encontradas en la ciudad de Roma? Campesinos, ganaderos, artesanos, herreros, orfebres, panaderos o alfareros; políticos, soldados o administrativos, gladiadores, sacerdotisas... todo un universo de oficios que constituían la base de esta fascinante sociedad.
El precioso instante de leer un cuento es en sí mismo una ensoñación de la infancia en la que trasladarse a otros mundos sin moverse de este. Dentro de este libro hay historias con las que disfrutar, imaginar, jugar y divertirse, relatos para vivir aventuras, viajar, sorprenderse, relajarse e incluso para reír. Todo ello sin olvidar nunca que los cuentos tambien deben enseñar a los niños a compartir, a respetarse y a llevarse mejor con los demás.
Parece un bosque cualquiera, pero no lo es. Claro que para saberlo hay que prestar atención a lo más pequeño y escondido... ¡Sí, justo ahí! En ese árbol donde bailan las hadas que han invitado a duendes, elfos y gnomos a su fiesta.
Menos mal que el Reino Perdido está perdido, porque si no, seguro que estaría llenos de turistas; es la ventaja de ser un lugar tan apartado al que, según dicen, sólo se puede llegar con la imaginación... Nuestra recomendación es que no te fíes de las habladurías y emprendas este largo viaje dispuesto a dejarte sorprender.
Si cuando piensas en una ciudad te vienen a la mente calles grises llenas de coches y de personas que siempre van con mucha prisa, es el momento de poner un poco de magia en tu vida. La excursión a la Ciudad Encantada será magnífica, entretenida y muy divertida.
Un cuento puede ser muchísimo mejor cuando se lee en buena compañía y en este libro tenemos dónde elegir: leer con papá y mamá, con los hermanos, con los abuelos, con los amigos… Y, por supuesto, tampoco es lo mismo leer un cuento en un sitio que en otro: anímate a leer en casa, en la escuela, en el campo, en el parque, en la playa… ¡O bajo las estrellas!