Realmente me pareció entretenida, conmovedora e interesante por los valores que nos inculca. Digna de una lectura obligatoria para niños y adolescentes. Una lectura ecológica. No aburre ni cansa, muy dinámica, adecuada para leerla de una sola sentada. Es bastante detallista a la hora de describir el espacio geográfico donde transcurren los hechos y cómo viven los habitantes de La Ceibita y otros puntos geográficos que sirven de escenario.
Los personajes son algo cómicos, reflejan mucho la ignorancia, lo ingenuo, el miedo y las creencias en mitos, en leyendas e historietas que solían hacer los padres o la gente de la vecindad como una manera de entretenimiento, pero que también los adultos compartían en grupos, que, aunque no eran parientes, compartían de manera casi familiar.
En resumen: es una novela corta, de solo cuatro capítulos, que busca dejar varias enseñanzas al niño y a los adolescentes, como dije al principio para desmenuzarla en una sola sentada, apta para el cine.
Tener la pretensión de ser astronauta, la ilusión de recorrer los siete mares o la fantasía de conocer a un dinosaurio suena irreal, pero es una manera de fomentar la imaginación de los niños y de desarrollar sus capacidades para establecer metas y propósitos por los que luchar en la vida. El mundo puede ser un lugar mágico en el que cumplir sueños tan bonitos como saltar en los charcos o tener miles de amigos, por tanto... ¡Que nada ni nadie impida a los niños soñar a lo grande!
En un mundo más conectado que nunca, el sentimiento de soledad es sin embargo cada vez más común. Muchos niños se sienten solos entre la multitud, se ven rechazados o excluidos por el grupo, quizá simplemente tienen miedo de quedarse solos cuando se van papá o mamá o no tienen amigos cerca. Con este librito pueden explorar ese sentimiento para educarse en un apego emocional seguro y llegar a la conclusión de que, en realidad... ¡No están solos!
Está demostrado científicamente que el abrazo es beneficioso para la salud, ya que mitiga la soledad, baja los niveles de ansiedad y estrés y ofrece seguridad emocional tanto a quien lo da como a quien lo recibe. En este librito, los pequeños pueden descubrir todos los tipos de abrazos que hay, de amor y de amistad, de consuelo y refugio, de alegría compartida, abrazos grandes y pequeños, abrazos cálidos, abrazos apretados, abrazos que curan... ¡Abrazos para todos!
La pequeña jirafa ha nacido sin manchas y le preocupa mucho que los otros animalitos se rían de ella en la escuela. Sin embargo, en su clase también hay una cebra sin rayas, una serpiente corta, un león sin melena, un búfalo muy bajito o una suricata miope, ¡y no pasa nada porque pueden jugar todos juntos!
Hugo es el único cocodrilo del pantano que no sabe llorar y está muy acomplejado. Claro que todos los demás van a intentar ayudarle con trucos como darle pena, hacerle enfadar ¡o pelar cebollas! No va a ser tan fácil hacer llorar a este cocodrilo... ¡Hasta que descubra que hay muchos tipos de lágrimas!