Hay amores tan grandes como una familia entera de hipopótamos, los hay tan dulces como un besito de mamá elefanta o una caricia de papá koala; el amor se puede compartir, es calentito como un abrazo de los abuelos, alegre como la risa de los amigos y sabio, como la maestra de la escuela. Todo el amor del mundo cabe en tu pequeño corazón y en las páginas de este librito.
Con resonantes logros en su haber, el exitoso cosechero se ufanaba de sus conocimientos en el Agro, y el dinero que había producido, con cultivos de ciclo corto, como tomates y ajíes. Según el, nadie se le acercaba, cuando de sapiencia en el área mencionada se trataba. Dado que sus conocimientos y experiencia, no los tenia ningún productor de la industria. Ni graduado, ni con conocimientos empíricos. Era infinitamente vano, aunque también muy agudo y trabajador. Pero si bien tenia estas dos ultimas virtudes, entre otras, parecía olvidar que era imperfecto como todo humano. Y como tal, proclive a equivocarse y a fallar.
El pequeño Gastón es un unicornio muy especial: ¡su melena y su cola arcoíris cambian de color según sus emociones! Hoy Gastón está muy nervioso. Se altera por todo y no para de mover los pies. Le gustaría que el tiempo pasase muy rápido, ¡como si no pudiera esperar! ¡Descubre cómo recupera la paciencia!
El pequeño Gastón es un unicornio muy especial: ¡su melena y su cola arcoíris cambian de color según sus emociones! Hoy Gastón se siente culpable. Ha hecho algo que no está bien y no se atreve a decírselo a mamá porque tiene miedo de que lo regañe. ¡Descubre cómo consigue resolverlo y volver a sentirse bien!
Es normal sentirse diferente... ¡porque todos lo somos! Aceptar la diversidad empieza cuando aceptamos las propias cualidades y defectos. Para trabajar la autoestima desde la infancia hemos propuesto en este librito hablar de las virtudes que nos hacen distintos en el mejor sentido de la palabra: la bondad, el valor, la alegría, la generosidad o la creatividad, en busca de niños que se sientan importantes, grandes y especiales por ser así, tal como son: únicos.
Tener la pretensión de ser astronauta, la ilusión de recorrer los siete mares o la fantasía de conocer a un dinosaurio suena irreal, pero es una manera de fomentar la imaginación de los niños y de desarrollar sus capacidades para establecer metas y propósitos por los que luchar en la vida. El mundo puede ser un lugar mágico en el que cumplir sueños tan bonitos como saltar en los charcos o tener miles de amigos, por tanto... ¡Que nada ni nadie impida a los niños soñar a lo grande!