Conocemos a un osito al que le da mucho miedo la oscuridad, una ardillita a la que le asustan los fantasmas y un ratoncillo que teme a las arañas... ¿A ti tambien te pasa? ¿Te dan miedo las tormentas, meter la cabeza en el agua o ir a ver al doctor? Tranquilo, en las páginas de este librito están las mejores ideas para olvidarse del miedo y... ¡Disfrutar de la vida!
A todos los niños del mundo les gustan los
besitos que les dan sus padres y abuelos. Pero a
veces, sobre todo si están lejos o si hay una
pandemia, no pueden darlos ni recibirlos. Por eso, la
autora de este cuento les enseña la magia de los besitos
voladores, que viajan con el viento y llegan a todas
partes. Como muestran los patitos blancos de este
cuento, los besitos voladores regalan amor,
ternura, seguridad y fuerza para hacer las cosas,
aunque sean difíciles. La vida está llena de
oportunidades para crecer y ser mejores. Con el
apoyo que brindan los besitos voladores podemos
aprovecharlas para ayudar, aprender, perder el
miedo y todos juntos ser felices. Así lo
demuestran los patitos amarillos, los blancos
y Rosy, la mamá pata.
Con resonantes logros en su haber, el exitoso cosechero se ufanaba de sus conocimientos en el Agro, y el dinero que había producido, con cultivos de ciclo corto, como tomates y ajíes. Según el, nadie se le acercaba, cuando de sapiencia en el área mencionada se trataba. Dado que sus conocimientos y experiencia, no los tenia ningún productor de la industria. Ni graduado, ni con conocimientos empíricos. Era infinitamente vano, aunque también muy agudo y trabajador. Pero si bien tenia estas dos ultimas virtudes, entre otras, parecía olvidar que era imperfecto como todo humano. Y como tal, proclive a equivocarse y a fallar.
Los pequeños lectores de hoy son los ciudadanos de mañana; por eso, si queremos una sociedad más solidaria y justa, además de dar a los niños una enseñanza académica, tenemos que formar en valores como la empatia, el respeto o la responsabilidad.
La relación que se establece entre los hermanos dentro de la familia ayudará a los niños a moldear su actitud ante los demás fuera del círculo familiar: la complicidad y la generosidad entre ellos, o la cooperación y el trabajo en equipo, son algunos de los aspectos que configurarán el carácter de los más pequeños.
Los pequeños lectores de hoy son los ciudadanos de mañana; por eso, si queremos una sociedad más solidaria y justa, además de dar a los niños una enseñanza académica, tenemos que formar en valores como la empatia, el respeto o la responsabilidad.
Normas sociales tan básicas (pero no por ello menos importantes) como dar las gracias, pedir las cosas por favor, ser puntuales o no tirar papeles al suelo, entre otras, es lo que tratan estos cuentos para que los más pequeños aprendan a ser educados de una forma divertida.
Los pequeños lectores de hoy son los ciudadanos de mañana; por eso, si queremos una sociedad más solidaria y justa, además de dar a los niños una enseñanza académica, tenemos que formar en valores como la empatia, el respeto o la responsabilidad.
Los amigos son los aliados perfectos que acompañan a los más pequeños en los pasos iniciales de su vida. En el parque, en la escuela, - en el vecindario... los amigos les ayudarán a crecer y les acompañarán en sus primeras experiencias vitales, dejando una huella imborrable.
Los pequeños lectores de hoy son los ciudadanos de mañana; por eso, si queremos una sociedad más solidaria y justa, además de dar a los niños una enseñanza académica, tenemos que formar en valores como la empatia, el respeto o la responsabilidad.
La estructura familiar es la primera muestra social del niño, y lo que aprenda dentro de ella configurará no solo su carácter, sino también sus relaciones con los demás. Las normas de convivencia, el respeto, la paciencia o la obediencia son algunos de los valores fundamentales que la familia aporta a los más pequeños.
Los pequeños lectores de hoy son los ciudadanos de mañana; por eso, si queremos una sociedad más solidaria y justa, además de dar a los niños una enseñanza académica, tenemos que formar en valores como la empatia, el respeto o la responsabilidad.
Los amigos son el primer vínculo del niño fuera del entorno familiar, y ciertamente les acompañarán en el fascinante proceso de crecer. Por ello es importante aprender a hacerlos, pero también a mantenerlos, cuidarlos, y compartir emociones y experiencias con ellos.