Oliver Twist, publicada por entregas en 1837, consolidó la fama de Charles Dickens y es, sin duda, una de sus novelas más conocidas. Con ella se proponía demostrar que se podía «servir a la moral» mediante una historia con «personajes elegidos entre lo más criminal y degradado de la población de Londres», y donde sin embargo sobrevivieran la candidez y la fragilidad.
Este volumen ofrece una selección explicada y cronológicamente ordenada de las cartas de Oscar Wilde realizada por Merlin Holland, nieto suyo y especialista en su obra, de manera que componen la autobiografía que él nunca escribió. Todo Wilde está aquí. Oscar Wilde. Una vida en cartas es la crónica espléndida de una mudanza terrible, y un auténtico espejo de la vida y la literatura de uno de los genios del siglo XIX.
Dentro de la amplia galería de personajes que a lo largo de las obras de William Shakespeare (1564-1616) encarnaron las más universales y comunes pasiones que mueven la naturaleza humana, Otelo ha pasado a representar el hombre destruido por los celos. Sin embargo, el tema crucial y más general de la obra es la desconfianza. Movida por este veneno que se esparce por sus diálogos e impregna las relaciones entre parejas, ya sean hombres y mujeres, ya jefes y subordinados, esta tragedia sigue resultando, hoy como ayer, una lectura tan subyugante como poderosa.
Estamos ante una de las grandes tragedias de la historia universal que ha emocionado, conmovido y revelado a millones de espectadores, y lectores, de qué manera nuestros pensamientos internos y emociones descontroladas pueden acabar por trasformar nuestra apacible realidad en desdicha pura. Otelo es ante todo un profundo y sutil estudio del mal, en el que se desarrollan sentimientos tan dispares como los celos, la pasión, el amor verdadero, la venganza, la fidelidad, la ambición, el resentimiento, el orgullo... La intensidad del argumento nos atrapa de principio a fin, sin apenas concedernos descanso. El protagonista, de carácter noble, sencillo y juicioso, asume su error y su culpa y, destrozado, se castiga con la consecuencia que su crimen merece. Aunque, en realidad, todo el sufrimiento está inducido por la maldad y la infamia del pérfido Yago, cuyas maquinaciones son las que provocan las desgracias de Otelo y Desdémona.
Considerada por muchos eruditos como la mejor novela de todos los tiempos, esta obra monumental trasciende las barreras de cualquier género y nos transporta en un viaje épico a través de las guerras napoleónicas y las batallas internas del ser humano, ya que esta narración magistral, que se mueve con fluidez entre la belleza y la devastación, es un espejo de la humanidad misma, reflejando la inmensidad de nuestras luchas más profundas. Lev Tolstói nos expone, con especial maestría y detalle, los vaivenes de la tumultuosa Rusia del siglo XIX, mientras se forjan amores, se producen constantes conflictos y se exploran los límites de la moralidad humana. Una ventana abierta a la existencia en su forma más cruda y hermosa, siempre con la promesa del amor como guía y redención.
Muchos autores han considerado "enigmático" a Rabelais y han destacado el carácter desconcertante de su obra o su extraordinaria dificultad. Rabelais es difícil y enigmático porque representa un mundo muy diferente del nuestro. Su obra está plagada de alusiones, a veces serias, casi siempre jocosas, a una cultura muy alejada de nosotros. Carecemos de la profunda familiaridad con los textos bíblicos, con la escolástica tardía o con las interpretaciones de las Sagradas Escrituras que tenía un monje de la primera mitad del siglo XVI. Rabelais es un humanista y está convencido de que en el estudio y el saber de la cultura de la Antigüedad se encuentra la clave del conocimiento de la naturaleza y la dignidad del hombre. "Pantagruel" es la primera incursión de Rabelais en el mundo de los relatos de gigantes, aunque, siguiendo el orden de los relatos, suela leerse la historia de Gargantúa antes que la de Pantagruel. Digno hijo de Gargantúa, Pantagruel es un gigante bonachón y benéfico, al que Rabelais intenta crear su propia leyenda heroica, dotándole de una ilustre genealogía. La musa de la poesía épica y la musa de la comedia y poesía festiva presiden la obra y Rabelais crea con ellas la prosa francesa moderna.