Extraterrestres. El fin del mundo. Estados totalitarios. Científicos locos. Y todo eso en nuestro país hace cien años. Este libro supone una invitación al lector a adentrarse en el universo de la ciencia ficción temprana en España. Mundos al descubierto constituye la mayor antología de ciencia ficción de la Edad de Plata jamás publicada: veinticuatro textos, la mayoría de ellos muy poco conocidos, que presentan un completo panorama de las distintas facetas de la ficción científica entre 1898 y 1936. Se reúnen aquí narraciones breves tanto de autores consagrados (Unamuno, Azorín, Gómez de la Serna, Pardo Bazán o Pérez de Ayala, entre otros) como de escritores fuera del canon literario. Esta producción demuestra cómo en España, al igual que en otros países europeos, existió una línea de escritura alejada del costumbrismo que se dedicó, mediante las técnicas de la ciencia ficción, a explorar e interrogar el futuro, la idea de progreso, los avances tecnológicos o las nuevas formas políticas autoritarias. En definitiva, una oportunidad única para sumergirse en historias fascinantes, imaginativas, divertidas y proféticas que un siglo atrás retrataron nuestro presente y anunciaron nuestro futuro. Juan Herrero Senés es profesor titular de literatura española en la Universidad de Colorado Boulder. Sus principales áreas de investigación son la literatura de vanguardia, la historia intelectual del modernismo europeo y la ciencia ficción temprana. Editor de Benjamín Jarnés, Miguel de Unamuno, Lluís Montanyà y Edgar Neville, entre otros. En esta misma editorial ha publicado recientemente Charlas de actualidad. La literatura española al filo de 1930 en 50 entrevistas de época y Miguel Pérez Ferrero, Memorándum de golpes de lanza. Artículos de crítica 1927-1936.
Conmemoramos los 250 años del nacimiento de Napoleón con esta biografía escrita de la mano de un testimonio excepcional, Stendhal. «Se trata, en efecto, del hombre más grande aparecido en el mundo desde César.» Este volumen reúne los dos intentos de Stendhal de escribir la biografía de Napoleón. Durante años se dedicó a reunir el material necesario para llevar a cabo este gran proyecto pero no llegó a terminarlo. Empezó a escribir Vida de Napoleón en 1817 cuando, a pesar de que Bonaparte ya se encontraba en el exilio, Stendhal todavía creía en su empresa. En esta primera biografía se centra en sus hazañas militares y en su experiencia como combatiente en las guerras napoleónicas. En Memorias de Napoleón, escritas en 1832, desengañado por una Francia que parecía haber olvidado el canto a la libertad, se centra en el símbolo que supuso el personaje y no duda en afirmar que aborrece al tirano pero adora poéticamente su grandeza. La presente edición incluye una magnífica introducción de Ignacio Echevarría que nos acerca a la intimidad histórica con la que Stendhal dibuja el retrato de Napoleón. El texto ha sido vertido al español por Consuelo Bergés, reconocida experta en Stendhal y traductora de la obra completa.
Según H.P. Lovecraft, la diferencia entre E.A. Poe y sus ilustres predecesores estriba en que éstos habían trabajado a oscuras, sin comprender la base psicológica del atractivo del terror. Poe comprende el mecanismo y la fisiología del miedo y de lo extraño, estudia la mente humana más que los usos de la ficción gótica, y trabaja con unos conocimientos analíticos de las verdaderas fuentes del terror, lo cual incrementa la fuerza de sus relatos y los libra de los absurdos inherentes al estremecimiento convencional y estereotipado. Así pues, Poe no sólo compuso obras maestras del género, sino que también teorizó sobre él, buscando siempre la emoción estética más intensa, que a su juicio se encontraba en la provocación del «horror».
La selección del presente volumen se centra exclusivamente en las historias que persiguen deliberadamente provocar dicho «efecto»: es decir, la radicalización del placer literario de lo macabro.
Una edición que incluye la práctica totalidad de los relatos de Stendhal (exceptuando las crónicas italianas), algunos de ellos inéditos en español y la mayoría sin traducir desde hace más de cincuenta años. Presentamos la narrativa de Stendhal, prácticamente en su totalidad. Con piezas inéditas y poco conocidas de su autor, el libro reúne desde primeros esbozos narrativos hasta obras características de madurez, un total de veinte relatos de distinta extensión entre los que figuran Vida y muerte de Mina de Vanghel, Recuerdos de un caballero italiano, la inacabada Rosa y verde, y dos relatos ultrarrománticos de tema español, El bedizo y El arca y el fantasma.
Lavretski, el heroe de esta novela, ha tenido una educación singular: su padre, un noble terrateniente que se fugó y casó con una sirvienta, y luego la dejó en Rusia para vivir "la vida alegre" de Europa, quiso hacer de el "no solo un hombre, sino un espartano". Ya mayor, y despues de una "boda por amor" y del correspondiente periplo europeo, vuelve a Rusia cabizbajo, separado de su mujer (que le engañaba) y expuesto al ridículo… pero con la firme convicción de emprender reformas y cuidar la tierra. Nido de nobles (1859) es una hermosa y melancólica novela sobre la persistencia del deseo, testimonio de una generación perdida en la Rusia del momento, una generación que solo podía levantarse "en medio de la oscuridad".
Reunidas por primera vez en un volumen independiente, aquí se presentan las catorce cartas que se han conservado de la correspondencia entre Gustave Flaubert y Charles Baudelaire, los dos «padres» de la modernidad literaria –el primero en lo que respecta a la novela y el segundo a la poesía–, fechadas entre los años 1857 y 1862. Si bien no se puede saber con exactitud cuándo y dónde se conocieron –probablemente en alguna de las tertulias, salones o reuniones culturales que se celebraban frecuentemente en el bullicioso París de aquellos años– estas cartas cruzadas son un pretexto que le brinda a Ignacio Echevarría la oportunidad de vehicular a través de ellas un ensayo, a modo de prólogo, sobre las semejanzas y los contrastes entre las vidas y las obras de ambos genios. Un acercamiento perspicaz al tema, siempre fértil e interesante, de las vidas paralelas.
«¿Fueron Baudelaire y Flaubert amigos? Sin duda se tuvieron mutuamente por tales, y lo fueron hasta donde lo permitieron sus trayectorias tan divergentes. Se trataron con aprecio y cortesía, se rindieron mutuamente sinceros elogios; hasta cierto punto, formaron parte del mismo bando, tanto en lo que respecta a la clase social a la que pertenecían como a sus posiciones estéticas e incluso políticas. La común calamidad de ser procesados por daños a la moral pública con pocos meses de diferencia, el mismo año 1857, contribuyó sin duda a estrechar sus vínculos solidarios. Pese a lo cual, no cabe hablar de una amistad íntima. No hubo lugar para eso. Se encontraron en contadas ocasiones. Apenas conversaron a solas algunas veces. La correspondencia que mantuvieron, y que aquí se reúne, es escasa y más bien formal, si bien contiene manifestaciones inequívocas de admiración y de simpatía.» IGNACIO ECHEVARRÍA, en el prólogo