Los demonios es sin duda alguna una de las grandes novelas de Dostoyevski y una de las que más intensamente interpela al lector de nuestros días. Dostoyevski la escribió horrorizado por la muerte de un terrorista, Ivánov, asesinado por sus compañeros de lucha de la banda de Necháyev. El escritor decidió exhibir lo que era el terrorismo en una novela-advertencia. Pocas veces la literatura ha penetrado tanto en la conciencia de los terroristas como en Los demonios. Dostoyevski sabía bien de qué hablaba. Él mismo había participado en el Círculo Petrashevski antes de que la policía lo desmantelara y condenara a sus miembros a la muerte. El día de Nochebuena de 1849, tras un simulacro de ejecución, las autoridades penales anunciaron que habían cambiado el veredicto. El escritor, traumatizado para el resto de su vida, fue condenado a un campo de trabajos forzados en Siberia, en lo que sería un ensayo para el gulag soviético décadas después. Al adentrarse en la mente del terrorista, Dostoyevski describe en Los demonios una generación de jóvenes revolucionarios rusos dispuestos a "sacrificarse y sacrificarlo todo a la verdad". Pero como dice el mismo autor, "toda la cuestión está en qué se considera como verdad. Para ponerlo en claro, precisamente, he escrito esta novela". Los demonios se convierte así en una de las novelas más modernas del siglo XIX, y se puede leer en clave de una defensa de la libertad alejada de todos los fanatismos, y como una crítica acérrima, una advertencia y una premonición del Estado totalitario que tardaría medio siglo en producirse.
Una de las obras más complejas y profundas de Dostoievski se adentra en los entresijos de la mente del revolucionario, terrorista y nihilista.«Aquel que vencerá al sufrimiento y al terror, y él mismo será Dios. Entonces ya no existirá el otro Dios.»Los demonios se inspira en el asesinato de un estudiante en manos de sus compañeros revolucionarios en 1869, y se concibió como una profunda crítica a los movimientos que estaban emergiendo en aquel momento. El resultado es una de las novelas más controvertidas, complejas y oscuras de Dostoievski desde que escribió Los hermanos Karamázov. Pyotr Verkhovensky y Nikolái Stavrogin son los líderes de una célula revolucionaria cuyo objetivo es derrocar el zar, destruir la sociedad y hacerse con el poder, pero cuando el grupo es descubierto e interviene la justicia, se pone a prueba nuestra propia fe en la humanidad. Esta edición incluye una magnífica introducción de Marta Rebón, traductora, crítica literaria y reconocida experta en literatura rusa. Asimismo, presenta la traducción de Carlos Arce, quien fue un prestigioso periodista, novelista, ensayista, traductor y editor español.
A finales del siglo XIX, un crítico estadounidense llega a Venecia para conocer a Juliana Bordereau, la antigua amante del célebre poeta románticoJeffrey Aspern, muerto décadas atrás. Según los rumores, en el palazzo medio derruido de la anciana se conservan valiosos documentos del poeta, y el estudioso está dispuesto a cualquier cosa, incluida la seducción de una desdichada sobrina, para apoderarse de ese «botín». Sin embargo, él mismo se verá envuelto en una trama de sospechas y deseos ocultos aversos a sus ambiciones. En esta novela maestra sobre la herencia, el fervor intelectual y los espectros del pasado, Henry James estudia como nunca antes las complejas relaciones entre la vida y el arte.
Con la brillante traducción de Jackie DeMartino, Francisco López Martín y Carlos Manzano, nos acercamos a esta obra de la manera más fiel posible. Además, la lúcida introducción de Teresa Gómez Reus, catedrática de Filología Inglesa en la Universidad de Alicante, pone al lector en situación para introducirse en el maravilloso mundo de Henry James.
Escrita entre 1879 y 1880, LOS HERMANOS KARAMÁZOV es la última novela que escribió Fiódor Dostoyevski (1821-1881) y supone una síntesis de todas las inquietudes existenciales del autor. Su compleja galería de personajes está presidida por Fiódor Karamázov, el padre, ruin, hipócrita, avaro, cínico y libertino, y por sus descendientes: Dmitri, sensual, orgulloso y cruel, pero también generoso y capaz de rasgos de bondad y sacrificio; Iván, un intelectual escéptico que niega la existencia de Dios y el amor al prójimo; Aliosha, un cristiano místico que opone al humanitarismo revolucionario y al nihilismo el amor a Dios y al prójimo, aunque tampoco es inmune a las sensaciones turbias que lo invaden, y finalmente Smerdiakov, el cínico y perverso hijo natural, carente de todo sentido de responsabilidad moral. La obra, que tiene uno de sus puntos culminantes con el célebre relato del Gran Inquisidor, refleja una concepción del hombre como campo de batalla en el que luchan Dios y el Diablo, el bien y el mal.
En este volumen se reúnen todos los libros de cuentos que Willa Cather publicó o proyectó en vida: son, en total, dieciocho piezas que, de 1905 hasta 1947, el año de su muerte, cubren la evolución en el género del cuento y la nouvelle de una escritora dispar, con una sensibilidad excepcional para plasmar los efectos del paso del tiempo y del cambio de espacio en la vida de unos personajes comúnmente desarraigados, o bien rebeldes a un arraigo que confina sus deseos y sueños. Naturaleza y arte, campo y ciudad, pasado y presente configuran las fracturas que dividen a los héroes y heroínas de estas narraciones, siempre en torno a una pérdida, y a la sensación de quien se halla «lejos de su propio mundo e incapaz de volver al nuestro».
La gran novela de Eça de Queirós, cumbre de la literatura portuguesa, en una nueva traducción de Antonio Jiménez Morato
Publicada en 1888,Los Maiaes una saga familiar que refleja el ambiente y las costumbres de la burguesía lisboeta y la sociedad cambiante que la rodea. Retrato de tres generaciones que vienen a clausurar una gloriosa historia nobiliaria, la novela se centra en la pasión romántica del último de la familia, el joven médico Carlos da Maia, por la enigmática Maria Eduarda, pareja de un comerciante brasileño que se cruza azarosamente en su vida. La narración se adentra en la compleja psicología de personajes inolvidables, al tiempo que evoca con maestría la ciudad donde transcurre y examina la relación de la cultura portuguesa con la modernidad a la que aspira. No faltan las que fueron obsesiones del autor, como la fatalidad del incesto, la encarnación del deseo en la mujer y la debilidad masculina para resistirse a sus impulsos, aunque también figuran la nobleza de los mayores y el refugio de la amistad. Fresco de un fin de siglo conflictivo, el libro es sin duda la obra maestra de Eça de Queirós, y desde su publicación ha ido aumentando su prestigio en la literatura de Portugal, donde se lo considera su Quijote.