Mark Twain alcanzó la popularidad gracias a sus ingeniosas y a menudo satíricas observaciones sobre su época y su entorno, pero esta obra le abrió las puertas de la historia de la literatura.
La emotiva evocación de la infancia del propio autor a orillas del río Misisipi convierte esta novela en uno de los relatos más bellos y vitalistas jamás escritos sobre lo que significa ser un niño, las ilusiones y la rebeldía que preceden a la edad adulta.
Ésta es la historia de Undine Spragg, a quién su padre obliga a marchar a Nueva York tras su escandalosa fuga y matrimonio con el joven Elmer Moffatt. Divorciada de él, pronto empezará su escala de ambiciones casándose con Ralph Marvell pero los conflictos matrimoniales no tardarán en aparecer. Después de dar a luz a un hijo de Marvell, Undine viaja a Paris. Allí conocerá al conde Raymond de Chelles y pronto le pedirá a su marido que pague la anulación papal a cambio de quedarse él con el hijo de ambos. Al no poder reunir el dinero, Marvell se suicida y Undine se casa con el conde, de quien también se divorciará. Undine volverá a casarse con su primer marido, Elmer Moffatt, ahora enriquecido, pero el hecho de ser una divorciada norteamericana impedirá que Moffat pueda acceder nunca a un cargo diplomático y hará que Undine vea el final de sus ambiciones.
Obra que inauguró la Modernidad en la literatura, "Las flores del mal" vio la luz en 1857, mutilada y envuelta en el escándalo, con una condena por ofensa a la moral que dictaminaba la supresión de seis poemas. Baudelaire encontró su inspiración en las pasiones, el dolor y la enfermedad que experimentó en carne propia, y dio voz en sus versos a las prostitutas, a los borrachos, a los delincuentes, a los obreros, a esa gran masa embrionaria que a mediados del siglo XIX estaba llamada a levantar con la revolución un mundo nuevo. Versión de Antonio Martínez Sarrión
Peggy y Molly son las hijas, y modelos, de Thomas Gainsborough, uno de los retratistas ingleses más famosos del siglo XVIII. Ellas, además de hermanas, son muy buenas amigas. Sus juegos favoritos son espiar a su padre en su estudio y sacar de quicio a su madre, preocupada desde muy pronto por cómo presentar a sus hijas en sociedad. Pero su universo infantil se quiebra cuando Molly empieza a sufrir unos extraños ataques en los que pierde conciencia de la realidad. Peggy asume en secreto el cuidado de su hermana, pues sabe que, si se descubre su enfermedad, será internada en un manicomio. Así crecen las dos, hasta el día en que Peggy se enamora de un amigo de su padre, el encantador compositor Johann Fischer. Su romance con Johann desencadena una amarga traición y obliga a Peggy a cuestionarse el vínculo tan estrecho que tenía con su hermana.
Las hijas del pintor es una novela tierna y oscura sobre dos jóvenes que se desviven por asemejarse a la imagen idealizada de ellas que su padre enseña al mundo en sus retratos. Es la lucha de dos hermanas por entender la historia de un pasado familiar que les ha sido escamoteado.
En 1893, Arthur Conan Doyle decidió asesinar a Sherlock Holmes, el detective más famoso de todos los tiempos. El éxito arrasador de las novelas y los relatos publicados por The Strand Magazine no le permitía centrarse en sus novelas históricas. Así pues, escribió «El problema final», que cierra el presente volumen, con la intención de concluir este ciclo narrativo. Los lectores no se lo perdonaron, y Doyle se vio obligado a resucitar a su ya inmortal personaje.
Las mil y una noches es una recopilación de historias inspiradas por la tradición oral, cuya relevancia fue curiosamente marginal dentro del contexto de la literatura árabe medieval. No obstante, a ella le debemos la fascinación por lo oriental que surgió a partir del siglo XVIII gracias a estudiosos como Antoine Galland, el autor de la primera traducción al francés, o exploradores como Richard Francis Burton, que la tradujo al inglés respetando el alto contenido erótico de la obra.