Antes de que le cesen por su oposición a un proyecto apoyado por la emperatriz Eugenia de Montijo, Eugène Rougon presenta su dimisión como presidente del Consejo de Estado. Conserva su cargo de senador, pero su influencia se resiente considerablemente, para decepción de sus amigos –a los que se les llama «la banda»–, que dependían de él para obtener toda clase de prebendas. Entre ellos destaca Clorinde Balbi, hija de una oscura condesa italiana, más dispuesta que nadie a que Rougon recupere el favor del emperador Luis Napoleón III; no son amantes, él no quiere casarse con ella (de hecho cada uno se casa por su lado), pero entre los dos hay una constante tensión erótica que nunca se sabe cómo se va a resolver.
Aunque Arthur Conan Doyle escribió más historias de Sherlock Holmes, estas son las últimas en orden de cronología interna. Vemos aquí a un Holmes retirado en la campiña inglesa, más interesado por la apicultura que por resolver casos. Solo la inminente guerra con Alemania logrará sacar de su retiro voluntario a Holmes, que pondrá todo su ingenio y habilidades al servicio de su país en «Su último saludo».
Estos siete relatos crepusculares de Sherlock Holmes nos muestran cómo el genial inquilino del 221B de Baker Street se adapta a un mundo cambiante, eso sí, sin perder la capacidad de deleitar a los lectores.
Esta antología de textos, pertenecientes a todos los géneros y épocas de la literatura latina, ofrece una compilación de pasajes relativos al oscuro y abigarrado catálogo de personajes y fenómenos sobrenaturales (espectros, casas encantadas, licántropos o muertos vivientes, entre otros) que poblaban los temores y las fantasías de la Roma de la Antigüedad, un asunto poco frecuentado por los manuales históricos al uso, más dados a reflejar una imagen augusta y estereotipada de aquella civilización. En el libro se dan cita casi todos los grandes autores de las letras latinas, como Virgilio, Horacio, Séneca, Ovidio o Cicerón, pero también otros menos conocidos, como Floro o Valerio Máximo. La antología incluye, además, una pequeña selección de textos anónimos en soporte epigráfico —cultos unos, populares otros—, entre los que cabe destacar una serie de maldiciones y hechizos amorosos, que sorprenderán seguro a buena parte de los lectores.
Sueño en el Pabellón Rojo es el gran clásico de la literatura china, «la novela más famosa de una literatura casi tres veces milenaria», como afirmó Borges, un libro imperecedero. El bello y trágico relato de los desvelos amorosos de Jia Baoyu y Lin Daiyu en la China del siglo xviii, en el crepúsculo de un esplendor feudal que ya no es más que un sueño, no sólo constituye un abanico de todas las pasiones humanas, en el que se entremezclan dulzura y crueldad, sino que es a la vez una crónica deslumbrante de los claroscuros de la sociedad y la cultura de la China imperial.
El bello y trágico relato de los desvelos amorosos de Jia Baoyu y Lin Daiyu en la China del siglo xviii, en el crepúsculo de un esplendor feudal que ya no es más que un sueño, no sólo constituye un abanico de todas las pasiones humanas, en el que se entremezclan dulzura y crueldad, sino que es a la vez una crónica deslumbrante de los claroscuros de la sociedad y la cultura de la China imperial.
Suspense es la última novela en la que trabajaba Joseph Conrad, antes de morir en 1924. En ella aborda uno de los temas que le apasionaron a lo largo de su vida, la figura de Napoléon, y lo hace a través de Cosmo Latham, un joven inglés que viaja a Génova mientras el emperador francés está exiliado en la isla de Elba. Allí se verá inmerso en un ambiente perturbador de conspiradores, diplomáticos y espías que gravitan en torno a la presencia fantasmagórica del emperador recluido, y encontrará, también, el amor en la figura de Madame de Montevesso, una joven francesa aristocrática pero liberal casada con un militar italiano sin escrúpulos. Novela coral donde Conrad exhibe, junto a la maestría de su oficio, la precisión y la riqueza de su escritura ―consideraba que esta novela sería uno de sus mayores logros―, Suspense es una obra que habría podido ser maestra si la muerte repentina no le hubiese impedido acabarla. El canto del cisne del legendario Joseph Conrad traducido por primera vez al español.
Edición de Alberto del Río Nogueras.El volumen 19 de la BCRAE reúne la totalidad del teatro enciniano, formado por las ocho églogas incluidas en el Cancionero de 1496 y las seis piezas compuestas a partir de esa fecha.
La obra de Encina compendia y eleva a la excelencia la tradición dramática medieval, en la que injerta las perspectivas amorosas propias de la lírica cancioneril y de las ficciones sentimentales, acordes con el gusto palaciego del tiempo y refinadas con ciertos aires mitológicos durante su etapa italiana.
Nadie le discute el trono de los inicios de nuestra escena, aunque la posteridad lo olvidase y tuviese que esperar a la época de las vanguardias, al calor de su reivindicación como músico, para cautivar con las mismas armas literarias de sus comienzos: un estudiado primitivismo que logra, bajo disfraz pastoril, calar hondo en las conciencias.
Para establecer el texto crítico de la presente edición se ha consultado la totalidad de testimonios antiguos, algunos de ellos conservados en ejemplar único.
Con la presente edición de su Teatro completo, que permite, por primera vez, la consulta de la edición facsimilar y dactilográfica, realizamos un extenso recorrido que se inicia con Los Topos y termina con La piedra cansada. En total son doce obras póstumas en las que las influencias de autores como Piscator, Eisenstein, Kirshon o Tairov van a ser decisivas a la hora de dar respuesta a una nueva concepción de los espacios escénicos, al igual que ya estaba operando desde su poesía ese «asalto al lenguaje», «el habla plural» que le convertiría en uno de los herederos de la universalidad.
Además de haber publicado cuentos, novelas, poemas y ensayos, Gilbert Keith Chesterton también escribió teatro. Lo hizo a instancias de su buen amigo George Bernard Shaw, quien, después de insistirle mucho, logró convencerlo de que tenía algo que aportar al teatro inglés. En este volumen de Teatro completo se reúnen las únicas cuatro obras teatrales que Chesterton escribió: Magia (1913), El juicio del Dr. Johnson (1927), La sorpresa (1932), y el sainete navideño El pavo y el pavor (1930). En todas ellas se desarrollan de formas inesperadas algunas de las características fundamentales de su obra, como son su estilo paradójico, su antitradicionalismo acérrimo, su liberalismo radical y su capacidad de asombro. Sin duda, ningún género mejor que el del teatro para encarnar el espíritu de un autor que creía que tanto más contradictorias son las cosas cuanto más nos acercamos a la verdad. «Necesario, divertido, estimulante, a ratos perturbador y a ratos una pura majadería, este libro no solo completa el rompecabezas literario que representa G. K. Chesterton, sino que abruma con chispazos e ideas que atañen a la más inmediata actualidad política y religiosa. Increíble incluso para ser Chesterton». Jordi Gracia