«[...] Nunca había estado Ursúa en mejores condiciones para emprender una aventura, más vigoroso, más dueño de su voluntad y de su lenguaje, y nunca, sin embargo, empezó a sentirse tan lejos del deseo de viajar, de iniciar campañas guerreras, de cabalgar persiguiendo sueños tras las montañas. [...] Cuando ya se sentía a las puertas del tesoro soñado por años, un tesoro más inmediato y deleitable lo había envuelto en sus redes, y si estuviera todavía a su lado Juan de Castellanos, tal vez el poeta habría dicho que la guerra y el amor se estaban disputando el corazón de Ursúa, y que siendo divinidades igualmente poderosas, era comprensible que el resultado fuera una invencible inmovilidad.»
Una bellísima novela sobre el eterno problema del amor, con la verdad que ofrece un conocimiento profundo del alma humana.
Un viejo campesino calabrés llega a casa de sus hijos en Milán para someterse a una revisión médica. Allí descubre su último afecto, una criatura en la que volcar toda su ternura: su nieto, que se llama Bruno, como a él le llaman sus camaradas partisanos. Y vive también su última pasión: el amor de una mujer que iluminará la etapa final de su vida concediéndole toda su plenitud.
La superficie más honda es un bestiario del hombre como lobo de sí mismo: de la árida intimidad del terror familiar hasta la voracidad de un linchamiento, físico o mediático, la ira y la erosión son aquí las soberanas. Como si los personajes fueran peones de una voluntad vaporosa pero total, el destino personal y el devenir social actúan en estos relatos como una fuerza anónima que lo ordena todo. Es decir: que lo disuelve todo.
Con un estilo implacable, Emiliano Monge construye precisas atmósferas de opresión. Desde las primeras palabras de cada cuento, se insinúa una vaguedad acechante, un vacío que se expande feroz hasta llevar a los microuniversos a su disolución final.
Cuando Mitch McDeere quedó el tercero de su promoción en la facultad de derecho de Harvard, las ofertas de los mejores bufetes empezaron a llover de todos los rincones de Estados Unidos. Bendini, Lambert & Locke no era el más famoso de ellos, pero sí muy respetado, y estaba dispuesto a satisfacer con creces los deseos de Mitch y su esposa: un sueldo inmejorable, una casa maravillosa y las llaves de un flamante BMW.
Sin embargo, el trato incluía también algunos términos inesperados: archivos secretos, micrófonos ocultos, investigaciones del FBI y varios millones de dólares de actividades ilegales. Y Mitch pronto se da cuenta de que el trabajo de sus sueños le ha colocado frente a una espeluznante conspiración y una terrible verdad: nadie ha abandonado nunca Bendini, Lambert & Locke… y quienes lo han intentado no han vivido para contarlo.
DESCUBRE CÓMO CONTINÚA LA HISTORIA EN EL INTERCAMBIO
Desde el momento en que supe que no podría hacer gran cosa para salvar al mundo, empecé a pensar en instalarme por un tiempo, solo, en una cabaña. Compré una isba de troncos, lejos de todo, en la orilla del lago Baikal. Allí, durante seis meses, a cinco días de marcha del pueblo más cercano, perdido en una naturaleza desmesurada, traté de ser feliz. Creo haberlo logrado. ¿Y si la libertad consistiera en adueñarse del tiempo? ¿Y si la felicidad fuera disponer de soledad, de espacio y de silencio... cosas de las que carecerán las generaciones futuras?