Arrakis: un planeta desértico donde el agua es el bien más preciado y, donde llorar a los muertos es el símbolo de máxima prodigalidad.
Paul Atreides: un adolescente marcado por un destino singular, dotado de extraños poderes y, abocado a convertirse en dictador, mesías y mártir.
Los Harkonnen: personificación de las intrigas que rodean el Imperio Galáctico, buscan obtener el control sobre Arrakis para disponer de la melange, preciosa especia y uno de los bienes más codiciados del universo.
Los Fremen: seres libres que han convertido el inhóspito paraje de Dune en su hogar, y que se sienten orgullosos de su pasado y temerosos de su futuro.
Tori lleva un tiempo saliendo con Valentine y, aunque las cosas van bien, hay una parte de sí misma que cree que tal vez no esté enamorada. Aunque debería hacerlo, no sabe por qué no se siente cómoda para contarle a su mejor amigo qué es lo que le ocurre.
Sinclair siempre ha considerado a Tori su mejor amiga. Este año ambos están en la obra de teatro. A Sinclair lo han escogido para el papel protagonista de Romeo y no le quita los ojos de encima a Eleanor, quien interpreta a Julieta. Sin embargo esto a Tori, que está en el equipo de guionistas, no debería importarle, ¿no?
Se trata de uno de los libros más influyentes de todos los tiempos, cuya trama se reinterpreta y reinventa continuamente en la literatura, en el cine y en el teatro, y cuyos temas y protagonistas principales persisten, y se han convertido en parte de nuestra cultura. Sin embargo, la esencia de esta novela ha sido demasiado simplificada, distorsionada y remodelada para ser un aviso sobre la derrota del bien frente al mal. La verdadera naturaleza del relato de Stevenson es mucho más compleja. No es una simple exposición de la hipocresía victoriana. Tampoco es un cuento sobre el mal superando al bien (o, como en las obras teatrales y en las películas, el bien superando al mal por su autodestrucción). En vez de eso, es una súplica conmovedora para entender que todos nosotros albergamos tanto un Jekyll, como un Hyde, en nuestro interior. No podemos superar a Hyde; no podemos purificar a Jekyll. Sólo podemos reconciliar las influencias y las fuerzas que operan dentro de nuestros corazones y nuestras mentes. Como señaló Chesterton: «La verdadera punzada de la historia no es el descubrimiento de que un hombre es dos, sino el hallazgo de que dos hombres son uno».
1498. En pocos años, Santo Domingo se convierte en una espectacular urbe que crece inmersa en un bullicio constante. A su puerto llegan aventureros de toda Europa atraídos por las promesas de abundancia y, por primera vez, ha atracado un barco repleto de mujeres. Muchas han cruzado el océano para reunirse con sus maridos, casarse con conquistadores o forjar una nueva vida. Pero en esa expedición también viaja Jimena, quien ha embarcado con un propósito muy distinto.
Durante la travesía, la joven ha trabado amistad con otras tres mujeres y se han hecho un juramento. Cuando en la isla las aceche el peligro, no solo tendrán que demostrar su arrojo y tesón, sino también confiar en su promesa: ayudarse las unas a las otras para sobrevivir en la primera ciudad del Nuevo Mundo.
Olga, a las puertas de la muerte, explica a su nieta la manera de conseguir que cada camino que tomemos en la vida esté guiado por nuestro corazón, y que cada traspié que demos pueda mitigarse luchando con valentía contra el azar.