Me llamo Billie, tengo veinte años y soy la hija del embajador de Estados Unidos en Francia.
Siempre me he sentido atrapada en mi propia vida, y la situación empeoró tras la muerte de mi madre, ya que mi padre se volvió obsesivo con mi seguridad y me asignó dos guardaespaldas en lugar de uno: Aaron y Caleb.
Nuestra estancia en París está a punto de terminar y pronto regresaremos a Nueva York. Aaron y Caleb han aceptado viajar con nosotros, y la verdad es que me alivia mucho porque, a pesar de que no soporto tener a alguien siguiéndome todo el día, me he encariñado de Caleb.
Aunque he de reconocer que desde que he conocido a Thomas, un apuesto estudiante de Princeton que está de vacaciones en París, Caleb se está comportando de un modo muy extraño y excesivamente sobreprotector.
Pero no quiero que se le plantee la duda de si ir a Nueva York será la mejor opción para él. Caleb es parte de las pocas cosas buenas de mi vida. Su amistad es más importante que cualquier estúpido sentimiento de celos. No puedo dejar que eso ponga en peligro nuestro vínculo especial.
Menos mal que, afortunadamente, sé cómo manejar la situación.
Para la teniente Rachel James, los sentimientos hacia el coronel Christopher Morgan son cada vez más difíciles de controlar.
Las elecciones para el cargo de ministro se aproximan y ninguno de los dos puede permitirse errores ni distracciones. Sin embargo, la tarea se complica, ya que los celos, las traiciones, los errores y las conspiraciones desatarán el caos que arrasará con más de uno.
El comando de la FEMF se ha convertido en un nido de alimañas que no quiere caer, y la mafi a le suma peso al juego con acontecimientos que marcarán un antes y un después en la vida de todos.
Los primeros cimientos de la gran batalla nacen en esta nueva entrega, donde algunos se cansan de fingir y les empieza a estorbar el disfraz. Pecados Placenteros continúa con la cuarta parte de una novela cargada de pasión, intriga y acción.
La llama vuelve a encenderse y esta vez quemará a más de uno.
Rachel James tuvo que dejar su vida para salvar a los que ama, renunciando a todo lo que le importaba: sus colegas, su carrera y su familia.
Ahora, tras dos largos años, el destino toca a su puerta para que seenfrente a lo que le depara: al coronel Morgan, el hombre que la hizo pecar, y al líder de la mafia italiana, Antoni Mascherano.
Un importante cargo está en juego y la teniente debe prepararse para un nuevo duelo.
El caos empieza a despertarse: la tercera carta cae sobre la mesa, nuevos peligros salen a la luz, así como pasiones que se creían sepultadas, conflictos, complots y jugarretas que pueden poner en vilo a la mafia y a la milicia.
La saga Pecados Placenteros continúa en esta candente nueva entrega, donde la Lascivia da paso a una latente Lujuria, que demuestra que el tiempo no lo cura todo y que los amores nocivos son tan perjudiciales como intensos.
LUJURIA.
AMORES QUE ABRASAN.
Un clásico de la narrativa española del siglo XX.
La novela que ha inspirado la película.
Alice Gould es ingresada en un sanatorio mental. En su delirio, cree ser una investigadora privada a cargo de un equipo de detectives dedicados a esclarecer complicados casos. Según una carta de su médico particular, la realidad es otra: su paranoica obsesión es atentar contra la vida de su marido.
Los miserables se publicó en 1862, cuando Victor Hugo se hallaba exiliado en Belgica tras la restauración napoleónica del Imperio. Y podría considerarse que es el exilio, la obligada falta de pertenencia, uno de los motores de la gran novela del romanticismo frances: el exilio social y psicológico gobierna la vida de Jean Valjean, un "noble bruto", un buen hombre que lucha por los que, como el, son injustamente perseguidos. Situada entre las guerras napoleónicas y la revolución burguesa de 1848, Los miserables es, ante todo, una novela epica sobre el triunfo de quienes conservan intacta su conciencia en un mundo gobernado por la pobreza.