En esta Edición Conmemorativa del Cincuentenario, una vez más, el texto ha sido revisado completamente por el autor, Mario Vargas Llosa que ha considerado las nuevas normas dictadas por la Real Academia Española y la Asociación de Academias, además de eliminar las erratas perpetuadas en otras ediciones.
Completan el volumen una «Bibliografía» de referencia preparada por Miguel Ángel Rodríguez Rea y un «Glosario» de voces utilizadas en la novela acompañado de un «índice onomástico» para ayudar a su lectura, que han preparado conjuntamente Agustín Panizo y Carlos Domínguez.
La Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española quieren agradecer a todos ellos su participación en esta conmemoración del cincuentenario de La Ciudad y los Perros, a la que invitan a todos los hispanohablantes.
Alex y Poppy. No tienen nada en común. Ella viste estampados; él lleva pantalones de pinza. Ella tiene espíritu aventurero; él prefiere quedarse en casa leyendo. Y, a pesar de todo, son mejores amigos. Durante la mayor parte del año viven separados -ella en Nueva York, él en su pequeño pueblo- pero cada verano, desde hace ya una década, se toman una semana de vacaciones juntos. Hasta hace dos años, cuando lo arruinaron todo. No han vuelto a hablar desde entonces.
Poppy tiene todo lo que siempre había soñado, pero está atrapada en la rutina. Cuando alguien le pregunta cuándo fue la última vez que fue feliz de verdad, sabe sin ninguna duda que fue en ese último y fatídico viaje con Alex. Y entonces decide convencer a su mejor amigo para viajar juntos una vez más. Ahora tiene una semana para arreglarlo todo. Si pudiese aceptar la verdad que siempre se ha interpuesto silenciosamente en medio de su supuesta perfecta amistad
¿Qué puede salir mal?
«TREINTA ATARDECERES HAN BASTADO PARA ENAMORARME PERDIDAMENTE DE TI»
Nikki ha crecido en una pequeña isla de Bali. Alex ha aterrizado en ese oasis huyendo de Londres. Ella es veterinaria y da clases de yoga. Él es piloto de aviones y vive rodeado de lujo.
Solo tienen treinta días para estar juntos, así que ninguno de los dos espera la vorágine de sentimientos y verdades a medias que harán que Alex y Nikki vivan un romance para el que ninguno de los dos está preparado.
¿De qué huye Alex? ¿Cuál es la verdadera razón de los miedos de Nikki? ¿Se puede vivir un amor con fecha de caducidad? ¿O hay historias de amor que no tienen billete de vuelta?
Cuando Eufrasia Vela empieza a trabajar como cuidadora de ancianos, no sospecha que su oficio la llevará a una encrucijada existencial. La íntima relación que mantiene con doña Carmen, el doctor Harrison y Los Siete Magníficos —entrañables personajes que se apoderan de su pensamiento y su cariño— la obliga a replantearse su papel de madre y hermana, las vicisitudes de la longevidad, las formas de la compasión y el sorpresivo valor que los cuyes, esos conejillos de Indias tan peculiares, adquieren en su presupuesto moral. Acompañada de una banda sonora donde resuenan el huayno, el jazz, la balada y el pop, la historia de Cien cuyes rescata a la vez la impronta del cine como un contrapunto de la existencia de sus personajes y una fuente de revelaciones sobre el sentido de la vida y de la muerte cuando esta se aproxima.
«Cien cuyes es una novela tragicómica, situada en la Lima de hoy, que refleja uno de los grandes conflictos de nuestro tiempo: somos sociedades cada vez más longevas y cada vez más hostiles con la gente mayor. Paradoja que Gustavo Rodríguez aborda con destreza y humor. Un libro conmovedor cuyos protagonistas cuidan, son cuidados y defienden la dignidad hasta sus últimas consecuencias».
Leah ha vivido con akinetopsia, o ceguera al movimiento, desde que era niña. Durante los últimos veinte años, no ha podido percibir el movimiento. Mientras pasea por su vecindario en Upper Manhattan con su bastón blanco guiando el camino, la mayoría de la gente asume que es ciega. Pero la verdad es que Leah ve mucho, y con sus agudos sentidos del olfato y la audición, muy poco escapa a su atención.
Lleva una vida tranquila y ordenada, con poco contacto humano más allá de su ama de llaves de toda la vida, su psicólogo y su anciana vecina. Todo eso cambia cuando Alice se muda al apartamento de al lado y Leah puede oler de inmediato la ansiedad que emana de ella. Lo que es peor, Leah no puede evitar escuchar a Alice y a un visitante nocturno involucrarse en una violenta discusión. Preocupada, entabla amistad con su vecina y descubre que Alice está en medio de un complicado divorcio de un esposo abusivo.
Luego, una noche, Leah se despierta con alguien en su apartamento. Pierde el conocimiento y por la mañana se pregunta si soñó el episodio. Sin embargo, el aroma del intruso la sigue a todas partes. Y cuando escucha a Alice al otro lado de la pared suplicando su ayuda, Leah toma una decisión que pondrá a prueba su valentía, su fuerza y, en última instancia, su cordura.