Charlie Reade parece un estudiante de instituto normal y corriente, pero carga con un gran peso sobre los hombros. Cuando él solo tenía diez años, su madre fue víctima de un atropello y la pena empujó a su padre a la bebida. Aunque era demasiado joven, Charlie tuvo que aprender a cuidarse solo... y también a ocuparse de su padre.
Ahora, con diecisiete años, Charlie encuentra dos amigos inesperados: una perra llamada Radar y Howard Bowditch, su anciano dueño. El señor Bowditch es un ermitaño que vive en una colina enorme, en una casa enorme que tiene un cobertizo cerrado a cal y canto en el patio trasero. A veces, sonidos extraños emergen de él.
Mientras Charlie se encarga de hacer recados para el señor Bowditch, Radar y él se hacen inseparables. Cuando el anciano fallece, le deja al chico una cinta de casete que contiene una historia increíble y el gran secreto que Bowditch ha guardado durante toda su vida: dentro de su cobertizo existe un portal que conduce a otro mundo.
La isla del tesoro es sinónimo de emoción y libertad. Robert Louis Stevenson apenas rebasaba la treintena cuando la publicó en 1881, y no podía imaginar que su creación se iba a convertir en un éxito que marcaría para siempre las vidas de varias generaciones de lectores, ni que Jim Hawkins y John Silver el Largo se convertirían en unos personajes tan míticos como los célebres piratas Barbanegra o William Kidd. Esta obra nos transporta a una infancia feliz y evoca todo lo que se espera de una novela de aventuras: tesoros escondidos, motines, tabernas, canciones, y olor a mar, pólvora y ron.
Sinuhé el egipcio nos intriduce en el fascinante y lejano mundo del Egipto de los faraones, los reinos sirios, la Babilonia decadente, la Creta anterior a la Hélade...
El autor ha combinado con éxito investigación, imaginación y el ingenio de un buen narrador en la recreación de la generación de Akhenaton.
Una historia de amor en un universo orwelliano dominado por el fanatismo de las sectas, el maltrato y la corrupción.
En japonés, la letra q y el número 9 son homófonos, los dos se pronuncian kyū, de manera que 1Q84 es, sin serlo, 1984, una fecha de ecos orwellianos. Esa variación refleja la alteración del mundo en que viven los personajes de esta novela: Aomame, instructora de gimnasia, y Tengo, profesor de matemáticas. Pero ambos son más de lo que parecen: la bella Aomame es una asesina; Tengo, un aspirante a escritor al que han encargado la corrección de una enigmática obra.
La poesía puede ser tan hermosa como variada, puede hablar de amores, de sueños, de decepciones, de risas, de llantos. En este libro, Al viento de New York, del poeta y escritor cubano Armando G. Muñoz, el lector encontrará una poesía con la que disfrutará del amor o del dolor que se siente cuando se vive lejos de la patria que te vio nacer.