Cuentos telúricos es una antología de cuentos casi fantásticos, o una colección de relatos mágicos por poco. En Cuentos telúricos caben los califas venerables, los hombres reptil, las niñas listas, los personajes atrapados dentro de personajes, las cartas llegadas del futuro, los círculos en los campos de cereal, los volcanes furibundos, las declaraciones de amor cuántico, los gatos, las abducciones, los calamares gigantes, las fábulas sin moraleja, las emanaciones invisibles surgidas del corazón de la tierra, los curas inmateriales, las mujeres del tiempo... Rodrigo Cortes demuestra una vez más que, si realidad y magia no son lo mismo, son, para su pluma, indistinguibles.
Una joven llega a su casa y descubre que su pareja se ha ido. Decide esperarla, obedeciendo el mandato que la relación misma ha impuesto: beber mucha agua y no comer. Conforme las horas avanzan, el silencio comienza a llenarse de voces: las del mundo y las de su cabeza, voces de su madre y de su abuela, que le hablan de su infancia en un pueblo cañero a la orilla del río.
Autofagia es una novela coral que nos acerca a un mundo de ausencias, a un presente nebuloso que parece devorarse a sí mismo. Es la tercera novela de Alaíde Ventura Medina, una de las narradoras más interesantes de la lengua hispana.
El mundo de Mistborn llega a la segunda era.
Han transcurrido trescientos años desde los acontecimientos de la Trilogía Original Mistborn. Kelsier y Vin han pasado a formar parte de la historia y la mitología, y el mundo de Scadrial se halla a las puertas de la modernidad.
Sin embargo, en las tierras fronterizas conocidas como los Áridos, las antiguas magias todavía son una herramienta crucial para quienes defienden el orden y la justicia.
Uno de esos vigilantes de la ley, Waxillium Ladrian, deberá regresar a la capital para retomar sus obligaciones como líder de una casa noble. Pero pronto descubrirá que la ciudad puede ser más peligrosa que las salvajes llanuras de los Áridos.
La segunda era continúa con una intriga política llena de magia.
Waxillium Ladrian y su socio Wayne se enfrentan a una enemiga inaudita tras el brutal asesinato del hermano del gobernador, una kandra rebelde que ha perdido el juicio y ya no obedece al nuevo dios de Scadrial, Armonía.
Mientras Wayne y Marasi intentan frustrar las amenazas contra el gobernador y evitar que la ciudad estalle en revueltas multitudinarias, Wax da caza a una asesina capaz de utilizar cualquier poder y de hacerse pasar por cualquiera. Pero él mismo se verá perseguido por las sombras de su pasado…
Un día, nace un niño en una familia. Sus ojos negros bailan, perdidos en el vacío. Es un ser vulnerable que nunca aprenderá a caminar, un inadaptado que traza una línea invisible entre sus parientes y los demás.
Esta es la historia de este niño en su casa natal de las Cevenas, en medio de una naturaleza poderosa y de montañas protectoras, de los sobresaltos de la infancia y de la relación con sus hermanos. Con el mayor, que se funde con el pequeño, que se apega, se entrega a él y se pierde en él. Con la menor, en quien arraigan la aversión, la ira y el rechazo hacia un ser que absorbe la alegría de sus padres y la energía del mayor. Y con el más joven, que vive a la sombra de los fantasmas familiares llevando en sí el peso de una reconciliación más allá del pasado.
Darley, la hija mayor de los Stockton, acomodada, bien relacionada y criada entre algodones, ha cambiado su trabajo y su herencia por la maternidad. Sasha, una chica normal de clase media, entra en el clan como una forastera al casarse con Cord. Y Georgiana, la más joven, se ha enamorado de alguien con quien no puede estar en un arrebato irresponsable.
Repleta de lujos neoyorquinos, fiestas deslumbrantes y brunches con resaca, La casa de Pineapple Street es una comedia costumbrista, fresca y adictiva que nos sumerge en la vida de los ricos de Nueva York para reflexionar sobre la frivolidad, las relaciones, la familia y la enorme brecha que separa a los que tienen de los que no.
Una maestra llega a la escuelita y varias vidas cambian. La de esa decena de chicos siempre con ganas de galletitas y gaseosa, que van del garabato a la letra, de los botones de colores a las cuentas matemáticas, de los piedrazos a la poesía. La de Dylan, que un día se asoma desafiante desde el techo. Y la de ella misma, que apenas recibida ha migrado desde un pueblo del interior y completa su salario como moza. De lejos, la Ciudad parece un castillo. De cerca, es una fortaleza inexpugnable. En ese ida y vuelta, clase a clase la Seño va transformándose. Los chicos crecen, las adolescentes se convierten en madres y Dylan, que rescató a un cachorro de morir ahogado y dio de comer en el pico a un pichoncito, busca sosiego a su profundo dolor de niño que ha caído de su propio nido.
Con humor, ternura y una prosa delicadísima, Marie Gouiric nos conmueve desde la primera a la última página y hace que nos preguntemos quién aprende y quién enseña una vez que alguien se entrega de corazón a los demás.
Anthony, el hermano de Sean, es un hombre duro. Cuando eran niños, su madre intentó mantenerlos alejados del conflicto, pero tratar con Anto siempre ha sido complicado. Se suponía que Sean debía ser distinto. Se suponía que debía marcharse para no regresar jamás.
Pero, tras cuatro años en Liverpool, Sean vuelve a Belfast y se encuentra con una ciudad sumida en la miseria y la frustración, y a sus amigos y a su hermano cada vez más hundidos en el pozo sin fondo del alcohol y las drogas. Una noche, Sean agrede a un desconocido, y ese acto de violencia repentina desencadenará una serie de acontecimientos que lo forzarán a decidir qué tipo de hombre quiere ser.
Gracias a su propia experiencia, Michael Magee despliega un retrato de la masculinidad moderna, marcada por la clase, el trauma y el silencio, pero también por la valentía de amar y sobrevivir. Otra vez en casa es una extraordinaria obra de ficción sobre cómo encontrar tu lugar en la ciudad que te ha visto nacer y sobre la lucha por labrarse un futuro en un entorno marcado por la violencia y la desesperanza.
Este libro nos presenta a una Elena Garro que quizá solo conocieron sus amigas más íntimas. Una Elena humana y, por lo tanto, falible y multifacética. Para trazar este magnífico retrato, Jazmina Barrera hila con rigor científico y sentido del humor una colección personal en torno a la escritora: fragmentos de sus obras, diarios, cartas y entrevistas se trenzan con citas de documentales, algunas carpetas de los Elena Garro Papers del archivo de Princeton, y hasta con sesiones de tarot, I Ching y astrología.
La reina de espadas resalta la peculiar forma de habitar el mundo de Elena Garro y su capacidad para dotarlo de nuevos sentidos a través de los temas que la obsesionaron: el tiempo, la catástrofe, los gatos, la lucha campesina, las puestas en escena y los viajes. Aquí no hay certezas ni juicios: solo el vaivén de una personalidad camaleónica en la mirada apasionada, feminista e inteligente de una investigadora que se transforma conforme avanzan sus pesquisas.
A sus treinta y cuatro años, la virtuosa y célebre pianista Elsa M. Anderson se encuentra en la cúspide de su carrera, hasta que, de forma inesperada, abandona el escenario durante una actuación en Viena.
Pero esta historia en realidad empieza algo después, con Elsa en Atenas, en un mercadillo, con una mujer que acaba de comprar un par de caballitos mecánicos bailarines, una mujer extrañamente familiar con la que Elsa podría compartir los mismos deseos, o incluso ser la misma persona. Y sigue con un viaje a la isla de Poros, el primero destino de otros a través de Europa, escapando en realidad de su talento y su pasado como niña prodigio, y acechada siempre por esa mujer esquiva que podría ser ella misma.