En este libro, Lethem tuerce las formas y las convenciones de la literatura para crear una historia totalmente fuera de lo común.
La heroína es una joven de catorce años, Pella Marsh, cuya madre muere justo cuando su familia abandona un Brooklyn postapocalíptico por un planeta recientemente descubierto. Cegada por el odio a su padre, y perturbada por una atracción irresistible hacia el viril y peligroso arrendatario de la pequeña colonia planetaria, Pella participará en una carrera hacia el descubrimiento que tendrá consecuencias trágicas e irrevocables para los humanos de la comunidad, así como para los exóticos nativos.
Una comedia romántica ambientada en Los Angeles con una peculiar banda musical como protagonista.
Jonathan Lethem recrea las peripecias de una banda indie de escaso éxito en Los Ángeles.
Lucinda, la bajista del grupo, trabaja en una oficina de reclamaciones. El trabajo es muy aburrido, pero hay un cliente que tras varias llamadas acaba seduciéndola con sus brillantes reflexiones subidas de tono.
Matthew, el cantante de la banda, vive obsesionado por la tristeza de una canguro del zoo y está a punto de tomar una decisión desesperada.
Bedwin, el genio apocado del grupo, sufre un bloqueo creativo que le impide escribir nuevas canciones y cree que la solución se encuentra en algún fotograma de Deseos humanos.
Y Denise, que es el alma del grupo, está decidida a hacer lo que sea necesario para que la banda salga adelante.
Un buen día, en un ensayo, Lucinda improvisa unas frases inconexas: el germen de una canción. Cuando Bedwin las transforma en un tema de éxito, el grupo salta a la fama. Pero esto solo traerá más problemas.
Del autor de Huérfanos de Brooklyn llega esta pertida novela rebosante de sexo, música y humor.
«Si hubiera vivido un poco más, apenas tres años, Joseph Roth habría asentido ante la escena de Casablanca en la que el mayor Strasser le pregunta a Rick por su nacionalidad. "Soy un borracho", responde este. Roth habría respondido igual si alguien le hubiera preguntado. Todos sus lectores lo sabemos porque lo dejó clarísimo en sus libros, en sus dibujos y en lo que los biógrafos han descubierto de su vida. También sabemos que no le preguntaron por su nacionalidad, porque Roth fue uno de los miles de apátridas que se morían del asco en la Francia a punto de rendirse ante Alemania. En un país lleno de refugiados con pasaporte Nansen (cuyo papel era tan malo que se deshacía al segundo trámite), la gente había perdido la costumbre de preguntarse por nacionalidades que ya no existían. "Así soy realmente: maligno, borracho, pero lúcido. Joseph Roth", escribió en la dedicatoria de un autorretrato que se hizo en París en noviembre de 1938, seis meses antes de su muerte».
«El entusiasmo y la capacidad de identificación que Jane despierta resultan tan profundos que la interpretación contemporánea ha colocado a la escritora en el centro de su familia, de su sociedad e incluso de su tiempo, y la contempla y debate sobre ella, sus gustos, sus amoríos, sus desgracias o sus características literarias conforme a la importancia de la que en la actualidad goza. Es agradable que el tiempo compense algunas de las crueldades con las que la Historia afligió a las autoras del siglo XIX, pero insistir en esa versión nos lleva a perdernos una de las miradas más interesantes, más inteligentes y peor comprendidas de la historia de la literatura».
Fruto de la amistad y de un afán poético innovador son las "Baladas líricas" de William Wordsworth y Samuel Taylor Coleridge, consideradas además como el "manifiesto del romanticismo inglés". De este modo, "Baladas líricas" resultó ser uno de los libros más trascendentales y revolucionarios de la poesía inglesa. Wordsworth y Coleridge, defensores de lo individual y lo concreto, proponen en sus "Baladas líricas" una innovación radical con respecto a la poesía que se había hecho hasta entonces.
Estamos en los años sesenta y Ken Kesey, el autor de "Alguien voló sobre el nido del cuco", ha reunido a su alrededor a los «bromistas», una desmadrada corte de jóvenes radicales embarcados en novísimos proyectos de vida. Recorren los Estados Unidos de costa a costa en un autobús que conduce Neal Cassady (el mítico Moriarty de En el camino, de Kerouac, amado por Allen Ginsberg y por algunos de los mejores espíritus de su generación), y celebran la vida, el éxtasis orgiástico, las drogas que abren las puertas de la percepción. Y tienen a las fuerzas del orden y al F.B.I. en los talones... La utilización de monólogos interiores, diálogos y múltiples puntos de vista, recursos todos ellos provenientes de la literatura de ficción, combinados con técnicas propias del periodismo, como la investigación exhaustiva, las entrevistas minuciosas, el gusto por «la exclusiva» y un ojo agudísimo para el detalle revelador, dan como resultado este espléndido "Ponche de ácido lisérgico".
La sonrisa de Audrey Hepburn de Sonia Betancort celebra una danza polarizada entre luz y oscuridad, amor y desamor, carencia y abundancia, dolor y alegría. De fondo, comparece en estas páginas la inspiración de una de las sonrisas y muestras de fortaleza más sobrecogedoras de la historia del cine, la de Audrey Hepburn.
Gabri, una chica de diecisiete años, se rebela, con toda la fuerza confusa de la adolescencia, contra una madre indiferente, una mujer coqueta en decadencia que lidia con su último amor. Con el París de los felices años veinte como telón de fondo, la historia sigue el terrible aprendizaje de Gabri sobre una feminidad dividida entre deseos nacientes y una soledad irreductible, donde el rostro de la persona odiada se vuelve cada vez peor para la joven.
Una novela de iniciación en la que Irène Némirovsky no perdona a esta madre que guarda un sorprendente parecido con la suya y cuyo retrato pinta como una coqueta tan vanidosa como cruel.
España en un futuro próximo. Un nuevo partido político llamado Movimiento Ciudadano ¡Soluciones Ya! ha arrasado en las elecciones. Quien lo dirige en la sombra es un empresario de éxito que propugna que el Consejo de Ministros funcione como un consejo de administración, y que tiene proyectos ambiciosos para arreglar el país. Tras una ola de vandalismo, formará un nuevo cuerpo de Vigilantes; tras un Gran Apagón, creará un acceso limitado a internet y, ante las dificultades, estimulará la libertad ilimitada de comprar y consumir. Todas ellas serán medidas extraordinarias porque el país se enfrenta a nuevas pandemias que exigen velar ante todo por la seguridad. Sólo un grupo de mujeres y hombres corrientes se atreverán a desmontar las mentiras del nuevo régimen en el que todo aparenta mejorar, cuando en realidad se vive bajo los abusos de poderosos sin escrúpulos.
Inaugura este volumen de no ficción La otra aventura (1968), una serie de prólogos y artículos de Bioy entre los que se destacan un análisis en torno a la originalidad de La Celestina y una valiosa nota sobre su amistad con Borges; en Memoria sobre la pampa y los gauchos (1970) Bioy explora las múltiples resonancias de esas palabras que a él le despiertan ansiedad pero «para la mayoría de los argentinos son de uso turístico»; el hilarante y satírico Diccionario del argentino exquisito (1971) incluye verdaderos hallazgos; Unos días en el Brasil (1991), el diario de un viaje realizado en 1960 en el contexto de un congreso del PEN Club, y De las cosas maravillosas (1999), reflexión luminosa que tiene como objetivo ayudar a conocernos mejor.