La economía de mercado es mucho más que una mera técnica social inspirada en los principios de la economía política. Es el único sistema armonizable con la libertad del hombre y con una estructura del Estado que ofrezca seguridad y garantice la prevalencia del derecho.
Esta finalidad sólo puede conseguirse cuando se reconoce que la economía de mercado no lo es todo y queda inscrita en un orden superior por encima de la libertad de precios y de la libre competencia; es decir, cuando se reconoce que las cosas auténticamente decisivas son las que están más allá de la oferta y la demanda.
Las tempranas y terribles secuelas de la crisis mundial de 2008 hicieron germinar en México una iniciativa de diversos académicos universitarios: el Gupo Nuevo Curso de Desarrollo (GNCD), que desde 2009 analiza los grandes problemas que aquejan a la economía y la sociedad de nuestro país, como se puede ver en los artículos reunidos en esta obra coordinada por Rolandro Cordera. Aquí se aborda la incertidumbre por la inseguridad pública, la irritación creciente ante la corrupción, la baja credibilidad institucional y las muestras de incapacidad para promover grandes proyectos de inversión de capital nacional, públicos y privados, todo lo cual ha configurado un entorno aún más complejo y adverso para México.
«La productividad tiene que ver sobre todo con elegir ciertas opciones de ciertas maneras; con cómo nos vemos a nosotros mismos y nos enfrentamos a las decisiones cotidianas, con las historias que nos contamos y los objetivos fáciles que ignoramos, con el sentimiento de grupo que creamos entre nuestros compañeros de equipo y con las costumbres creativas que instauramos como líderes. Estas son las cosas que diferencian a los simplemente ocupados de los genuinamente productivos.» En este libro, Charles Duhigg ofrece estimulantes respuestas a varios dilemas de nuestra época: cómo ser más productivos (el doble o incluso diez veces más) sin estar tan estresados y cómo ser más efectivos y controlar mejor nuestra vida.