El capitalismo no es ni una consecuencia inevitable de la naturaleza humana, ni una mera ampliación de antiguas prácticas comerciales cuyos orígenes se pierden en la noche de los tiempos. Desencadenado en unas coordenadas espaciales y temporales específicas, el capitalismo necesitaba de una transformación radical previa de las relaciones entre los seres humanos y de estos con la naturaleza.
El enfoque del dao sugiere que tanto la mente occidental como la oriental son incompletas por sí solas y que la verdadera comprensión se encuentra en su confluencia. Este ensayo explora cómo la integración de la ciencia contemporánea con la sabiduría ancestral puede ofrecer una comprensión más profunda y completa del universo.
Durante más de un siglo los gobiernos que enfrentan crisis financieras han recurrido a políticas económicas de austeridad (recortes de salarios, gasto fiscal y beneficios públicos) como camino hacia la solvencia. Si bien estas políticas han logrado apaciguar a los acreedores, han tenido efectos devastadores en el bienestar social y económico de países de todo el mundo. Hoy en día, mientras la austeridad sigue siendo una política preferida entre los Estados con problemas, queda una pregunta importante: ¿Qué pasaría si la solvencia nunca fuera realmente el objetivo?