Nuestra mente es mucho más maleable de lo que pensamos. Aunque nos resulte sorprendente, conservamos durante toda la vida la misma capacidad de aprender que teníamos cuando éramos niños. Lo que sí perdemos con el paso del tiempo es la necesidad y la motivación para aprender, de modo que vamos construyendo sentencias sobre lo que no podemos ser: el que está convencido de que las matemáticas no son lo suyo, la que siente que no nació para la música, la que cree que no puede manejar su enfado y el que no puede superar sus miedos. Demoler estas creencias es el punto de partida para mejorar cualquier cosa, en cualquier momento de la vida.
Esta es la buena noticia: se pueden cambiar ideas y sentimientos, aun aquellos que están profundamente arraigados. La mala noticia es que para transformarlos no basta con proponérselo. Así como concluimos a la velocidad de un rayo si una persona nos parece confiable, inteligente o divertida, también los juicios sobre nosotros mismos son precipitados e imprecisos. Ese es el hábito que tenemos que aprender: el de hablar con uno mismo.
Por suerte, la mala noticia no es tan mala. Disponemos de una herramienta simple y potente: las buenas conversaciones. Mezclando neurociencia, historias de vida y mucho humor, este libro explica cómo y por qué estas buenas conversaciones mejoran la toma de decisiones, las ideas, la memoria y la vida emocional y, así, pueden cambiar tu vida.
Nuestra mente es mucho más maleable de lo que pensamos. Aunque nos resulte sorprendente, conservamos durante toda la vida la misma capacidad de aprender que teníamos cuando éramos niños. Lo que sí perdemos con el paso del tiempo es la necesidad y la motivación para aprender, de modo que vamos construyendo sentencias sobre lo que no podemos ser: el que está convencido de que las matemáticas no son lo suyo, la que siente que no nació para la música, la que cree que no puede manejar su enfado y el que no puede superar sus miedos. Demoler estas creencias es el punto de partida para mejorar cualquier cosa, en cualquier momento de la vida.
Esta es la buena noticia: se pueden cambiar ideas y sentimientos, aun aquellos que están profundamente arraigados. La mala noticia es que para transformarlos no basta con proponérselo. Así como concluimos a la velocidad de un rayo si una persona nos parece confiable, inteligente o divertida, también los juicios sobre nosotros mismos son precipitados e imprecisos. Ese es el hábito que tenemos que aprender: el de hablar con uno mismo.
Por suerte, la mala noticia no es tan mala. Disponemos de una herramienta simple y potente: las buenas conversaciones. Mezclando neurociencia, historias de vida y mucho humor, este libro explica cómo y por qué estas buenas conversaciones mejoran la toma de decisiones, las ideas, la memoria y la vida emocional y, así, pueden cambiar tu vida.
Con ilustraciones de Javier Royo
¿Cómo se construyó la figura política de Pedro Sánchez? ¿Cómo creó Pablo Iglesias un nuevo partido desde cero? ¿Quién es más líder, Ayuso o Puigdemont? ¿Qué atributos llevaron a Donald Trump a la Casa Blanca? ¿Cómo Isabel II recuperó el cariño del Reino Unido tras la muerte de Lady Di? ¿Cómo son los nuevos liderazgos (Milei, Meloni...)? ¿Por qué la reina Letizia sufre tantas críticas injustificadas? ¿Las mujeres tienen otra capacidad de influencia distinta a la de los hombres?
Estas son cuestiones que tienen que ver con lo que necesita un líder para serlo en cualquier ámbito de la vida, y también con lo que precisa para no perder ese poder.
Verónica Fumanal ha trabajado con líderes políticos, empresariales y sindicales durante más de quince años. A lo largo de su carrera ha puesto en marcha algunas de las técnicas más innovadoras en comunicación pública, que le han valido el calificativo de la «humanizadora de políticos». En este libro desgrana a través de ejemplos nacionales e internacionales los secretos de uno de los fenómenos sociales, humanos y narrativos más complejos e interesantes desde que el poder existe: el liderazgo.