Los argumentos libertarios suelen caer en falacias y pocas veces se pueden comprobar sus declaraciones en la realidad. Esta línea de pensamiento tiene una lógica interna que resuelve las problemáticas económicas y sociales con simplezas y reduccionismo. El poder de las ideas simples es mayúsculo, más en la era de las redes sociales. Sin embargo, cuando se profundiza en sus propuestas, es fácil notar las contradicciones, las imprecisiones y los errores.
Paidós recupera un texto sobre el azar del matemático más influyente en Wall Street. El autor del best seller internacional El cisne negro.
odo el mundo quiere tener suerte en la vida. Pero ¿qué hace que algunos de nosotros tengamos más éxito que otros? ¿Tiene que ver realmente con nuestras capacidades y estrategias, o con algo mucho más impredecible?
Este libro trata de la suerte o, para ser más precisos, de cómo percibimos la suerte en nuestras experiencias personales y profesionales. Esto resulta obvio en el ámbito de los mercados (nos dicen que tal empresario tiene «visión de futuro» o que determinado financiero tiene «talento»), pero demasiado a menudo su rendimiento se debe más a la suerte que a sus capacidades. El problema reside en que nos cuesta mucho entender la probabilidad, y por ello seguimos creyendo que lo que sucede no es aleatorio y nos empeñamos en encontrar razones allá donde no las hay.
A lo largo de las páginas de este libro, lleno de anécdotas y de historias sorprendentes, Taleb hace desfilar a diferentes personajes que han conseguido comprender, cada a su manera, la importancia de la suerte: Desde Solón, uno de los mayores sabios de la Antigüedad, y el héroe mitológico Ulises, hasta Karl Popper, filósofo del conocimiento, y el financiero George Soros.
Tal vez nunca podamos protegernos del todo de los caprichos de la diosa Fortuna pero, tras leer ¿Existe la Suerte?, estaremos bastante más preparados para sortearlos.
La obra maestra de Charles Darwin , El origen de las especies, agitó a la sociedad de su tiempo cuando fue publicada en 1859. Darwin no fue consciente de la tormenta que su teoría sobre la evolución podía provocar, pero seguramente se habría sorprendido al ver la controversia que sigue levantando un siglo y medio más tarde.
Hoy día la evolución es aceptada por todos los científicos de prestigio e incluso por teólogos, aunque millones de personas siguen cuestionándose su veracidad.
En Evolución. El mayor espectáculo sobre la Tierra,
Richard Dawkins atestigua la veracidad de la evolución.
Igual que un detective que llega a la escena de un crimen,
va escudriñando las ricas fases de la evidencia científica
para construir un caso sólido: desde los ejemplos vivientes
de la selección natural en aves e insectos; los «relojes»
de los árboles y la datación radiactiva, que calibran una
escala de tiempo para la evolución; el registro fósil
y la huella de nuestros antepasados más antiguos,
hasta el complejo desarrollo de los embriones
o la confirmación a partir de la biología
y la genética moleculares.