La lectura, análisis y difusión de la obra del escritor Ángel Atila Hernández Acosta (1922-2022) es obligatoria por la naturaleza y riqueza cultural y literaria de la misma. Estamos ante uno de los más polifacéticos escritores del Sur y el país. La Fundación Tierra Blanca se honra con la celebración del centenario de su natalicio, por lo que, la recopilación de parte de su obra narrativa dispersa en suplementos, páginas literarias de revistas y periódicos, es de suma importancia para que las jóvenes generaciones conozcan la fuerza literaria de este narrador y poeta neybero. La recopilación de estos nueve (9) cuentos y editados como libro, viene a ser un aporte significativo para el mundo literario dominicano.
"La sonora armonía" contiene las obras completas de poesía del autor dominicano Marcio Veloz Maggiolo, conocido por títulos como "Intus", "El buen ladrón", "La biografía difusa de Sombra Castañeda" y "Ritos de Cabaret". ". Sus obras han sido traducidas al inglés, francés, italiano y alemán.
La narrativa de Osvaldo Montalvo Cossío tiene una combinación que la hace contundente: el rigor científico y la precisión literaria. Por ello, La telaraña se convierten en una celebración: por un lado constatamos que un economista puede extrapolar sus oficios para construir historias, en las cuales hay una musicalidad que las emparenta con el análisis económico, con el historial frenético de los números e incluso de la estadística. Universo no exento del debate ideológico –y vaya que en La telaraña subyace provocadoramente-. Esa fuerza que viene de una vocación que sostiene la vida, hace una simbiosis generadora con el ser literario del autor, a través de la prosa, de la narrativa, del cuento, de las estelas novelescas. Lo digo así ya que persiste en mí el poeta, allá cuando nos conocimos en México, en 1981. Un poeta sagaz, irónico, duro. Son las abrazadoras tramas del existir, las que le permiten elaborar una voz que nos da cuenta del ser femenino inmerso en una sociedad enloquecida. Es la mujer y son las del hombre, son las de ellos las rondas del diario andar, es la mirada del fisgón. Una estrategia literaria que oferta ejes determinantes que dan consistencia a los relatos llenos de ferocidad, tanto como de sentido del humor. Como de lecciones de la condición humana. Celebro al amigo, al hermano dominicano, al economista y al literato, al hombre en permanente puja por sembrar una vida inolvidable. Eduardo Cruz Vázquez (Periodista. Ciudad de México, Noviembre del 2017)
La singular apuesta lingüística y creativa de Carlos Vicioso, tan a contracorriente que no tiene pares en la literatura dominicana, sube un nuevo escalón en esta obra; alcanza un punto álgido que marca la plena madurez de su estilo, un universo propio de barroca apoteosis, símbolos, signos, onomatopeyas, entrañamiento lúdico y magia palabrera que embelesa y aturde. Seguirlo en pos de esta aventura es asomarse a un costado imprevisto de la isla, a una manera única de imbricar la historia nacional, y mundial, en una trama que sabe redondear y calar los más raros contextos en una totalidad narrativa sin distorsiones ni fisuras.
Este libro, cuyo título original sería "Las Quiméricas abstracciones de Aribaldes y su amigo Demófeles en tiempos de la Tripleta" fue reemplazado por un escueto "La Tríada".
No es un rosario de denuncias a secas para abrazar el pesimismo. Es una compilación de artículos ya publicados junto a relatos inéditos de breves recorridos por esta hermosa y pródiga tierra, poblada por bien intencionados dominicanos y dominicanas que se sienten atrapados en una compleja situación social que les luce ajena en sus orígenes.
Aribaldes y Demófeles ingenuamente tratan de aportar con algunas vivencias y testimonios un grano de arena para que la juventud se valore mejor a sí misma y a su potencial para transformar la sociedad. Para estos dos personajes ficticios el pasado quedó atrás como un archivo de aprendizaje referencias, muchas veces dejándoles amargas cicatrices, pero también experiencias memorables. Figuran también los vivaces demagogos que perseveran, como una tóxica raíz, en lesionar a Quisqueya. Las pobres calificaciones del país en casi todas las evaluaciones realizadas en el Hemisferio son derivaciones de sus acciones. Afortunadamente, se puede cambiar de fondo lo heredado. La reflexión final se subordinará a un mañana que nos someterá a su espacio y que será resultado, en gran medida, de lo que se forje en el presente.
"La Victoria" es una novela escrita a principios de los 40 pero recuperada cuarenta años después. Estamos frente a uno de las narraciones mejor estructuradas de la literatura dominicana del siglo XX. Carmen Natalia (1917-1976) fue una de las primeras luchadoras antitrujillistas.