La trama se desarrolla a partir de que un extraño individuo viola y asesina brutalmente a Nina, una joven casada con Steve y madre de Neil, un chiquillo que es testigo del crimen. Ello desata un torbellino de acción, en la que subyace, con la fuerza narrativa que caracteriza a la autora, el debate sobre la eficacia de la pena de muerte.
Te encuentras en casa preparando la cena mientras esperas a que tu marido vuelva del trabajo. Estás deseando verle. Eso es lo último que recuerdas. Despiertas en el hospital sin saber cómo has llegado hasta allí. Te cuentan que has sufrido un accidente. Perdiste el control de tu coche mientras conducías a toda velocidad por uno de los peores barrios de la ciudad. La policía sospecha que ocultas algún secreto oscuro, pero tu marido se niega a creerlo. Tu mejor amiga no está tan segura. Y ni siquiera tú sabes qué creer...
Apenas unos kilómetros de distancia separan a tres mujeres que no se conocen entre sí.
La Pelirroja Uno es una doctora soltera de cerca de cincuenta años; la Pelirroja Dos una profesora de escuela en la treintena; y la Pelirroja Tres una estudiante de diecisiete años.
Las tres son vulnerables. Las tres son el objetivo de un psicópata obsesionado por demostrar al mundo quién es él en realidad. Ahora que se acerca al final de su vida, necesita llevar a cabo su obra de arte final. Crímenes que serán estudiados en las universidades, de los que se hablará durante décadas. Crímenes perfectos...
El asesino les dice a las tres mujeres que va a matarlas. No saben cuándo ni cómo ni dónde. Solo saben que él está ahí fuera, cada vez más cerca. Que lo sabe todo sobre ellas. Que las ha seguido durante meses. Y que ahora va a comenzar un terrible acoso psicológico que las empujará paso a paso hacia la muerte.
Como si nadaran entre tiburones, no saben si el peligro está delante o detrás de ellas, si está cerca, si está lejos, si deben seguir nadando o si es mejor quedarse quietas, si deben unirse o actuar por separado... Solo tienen dos opciones: esconderse y esperar, o luchar e intentar ser más listas que su depredador.
Una madre y su hija viajan desde distintos lugares para reunirse en la ciudad de Tokio. Allí, durante los plácidos días del otoño nipón, pasean junto a los canales, se refugian de la lluvia en pequeños restaurantes, visitan templos, casas de té, vanguardistas obras de arte moderno… Y mientras tanto, hablan: del tiempo, del horóscopo, de la ropa y los objetos, de la distancia y la memoria… Sin embargo, su diálogo parece en todo momento teñido de incertidumbre, ocupado por unos desasosegantes espacios vacíos que remiten constantemente a las mismas preguntas: ¿cuál es la auténtica razón de su viaje?, ¿qué hay en realidad tras cada una de las palabras que cruzan?
A la vez delicado ajuste de cuentas y emocionante elegía, esta novela de tranquila y luminosa belleza indaga, bajo su serena sencillez, en las verdaderas dimensiones del amor familiar y en la posibilidad de hallar para este un lenguaje común.
Tras ser depuesto del poder en su pequeño sultanato, el príncipe Ali Yusuf le pide a su amigo y piloto Bob Rawlinson que haga salir del país una fortuna en forma de piedras preciosas. Las valiosas gemas, escondidas por Bob en el equipaje de su hermana Joan sin que ésta lo sepa, emprenderán así un imprevisible periplo que las llevará finalmente a un internado femenino en plena campiña inglesa. Cuando los asesinatos enturbien la paz del selecto colegio, Hécules Poirot irrumpirá en escena para encontrar al gato que está alborotando el palomar.
«Escribí las historias que componen este libro durante los últimos cinco años, es decir, durante los primeros cinco años de la vida de mi hijo. Y aunque las historias de un escritor se le van cruzando como peatones o gatos en el camino, llevo cinco años caminando y escribiendo mientras sostengo en mi mano la mano de un hijo que entra y sale de esas historias, y que corre a esconderse en algunas de ellas, y que a veces hasta me susurra las suyas. Un hijo que, de pronto, me obligó a escribir como padre.»
En los textos reunidos en este nuevo libro de Eduardo Halfon, la paternidad –con sus vulnerabilidades y fortalezas– es a menudo el lente a través del cual el autor revisita algunos de los temas predilectos de su universo literario. Halfon escribe sobre la infancia, el desarraigo, la muerte, la vocación de escritor o la búsqueda de la propia identidad con una economía de medios inversamente proporcional al resultado obtenido. Un libro luminoso y valiente que está entre los más personales del autor, considerado ya uno de los escritores más relevantes de la literatura latinoamericana reciente.