Cuentos de la Era del Jazz es una colección de relatos breves que escribió F. Scott Fitzgerald, y fueron publicados en 1922 bajo el título original en inglés de Tales of the Jazz Age. Estos relatos se refieren a un periodo en la historia de Estados Unidos en la década de 1920 aproximadamente. Una época caracterizada por el auge del jazz como un estilo musical y por cambios significativos en la cultura, la sociedad y la literatura, el auge económico y la expansión del jazz como simbolo de modernidad y ruptura con las normas anteriores. Relatos de diversa temática, algunos de tono más ligero y humoristico, mientras que otros son más sombrios y reflexivos. El curioso caso de Benjamin Button (The Curious Case of Benjamin Button), es quizás el relato más conocido.
Sentado, un noble samurái practica el zen. Curtido en mil batallas, es admirado por los jóvenes del clan que acuden a su escuela para adiestrarse en los secretos de la guerra. Es cierto que la gran mayoría sueña con aprender el uso invencible de la katana y del tanto, de la naginata y del tessen; también unos pocos sueñan con ser maestros en el kyu-jutsu, ese difícil arte de disparar con el yumi flechas infalibles… Sin embargo, el viejo guerrero sabe que ningún arma es tan poderosa como la meditación y la austeridad de vida, porque solo el guerrero que emprende y persevera en esta vía alcanzará la honorabilidad.
Se ha dicho que Charles Dickens inventó la celebración de la Navidad tal y como la conocemos, y tal vez ningún otro escritor ha evocado con tanta maestría el espíritu a la vez jubiloso y elegíaco de esa fecha. Inspirado en la edición inglesa de 1852, el presente volumen reúne el célebre «Canción de Navidad» y otros cuatro relatos de ambientación navideña: «Las campanas», «El Grillo del Hogar», «La batalla de la vida» y «El hechizado». En todos ellos destacan los temas principales del universo dickensiano: la caridad, la infancia, las leyendas populares, las desigualdades sociales, los sueños y la redención personal.
Si hay una época que ha inspirado a autores occidentales de todos los tiempos, esa es la Navidad. Historias entrañables, pero también melancólicas y humorísticas, todas tienen cabida en esta antología que abarca relatos del siglo XIX y principios del siglo XX de cuentistas reconocidos, como Charles Dickens o Antón Chéjov, o aún por descubrir, como O. Henry o Nikolái Gógol. Una sublime recopilación de cuentos clásicos imprescindibles con los que emocionarse.
Isaak Bábel nació en Odesa cuando esta era una ciudad con un importante gueto judío. Sus historias relatan la vida en este puerto en los últimos días del imperio ruso. Gánsteres, prostitutas, mendigos, contrabandistas aparecen en sus páginas: nadie escapa al agudo análisis de la pluma de Bábel. Desde los cuentos de la crueldad magnética de Benia Krik, infame jefe de la mafia y uno de los grandes antihéroes de la literatura rusa, hasta el devastador relato semiautobiográfico de un joven judío atrapado en un pogromo, esta colección de historias es considerada una de las grandes obras maestras de la literatura rusa del siglo xx.
La prosa de Gógol resultó sorprendente en su época por su originalidad, y fue celebrada por autores tan distintos como Pushkin y Nadezhdin. Gógol se aleja de la tradición narrativa de los cuentos populares mezclando los elementos sobrenaturales del cuento popular con los elementos de la conciencia narrativa individual. El juego de diferentes voces narrativas, la inclusión de términos coloquiales y vulgares, las constantes digresiones y las ocasionales lagunas de memoria del narrador, que interrumpen, distorsionan u oscurecen el significado de lo que relata constituyen las principales características del estilo gogoliano. "Cuentos de San Petersburgo" da título a una serie de relatos que fueron publicados en diferentes momentos, entre 1835 y 1842. Existen dos elementos unificadores en este libro: el primero, y más obvio, la presencia de San Petersburgo; el segundo, que están protagonizados por personajes solitarios que viven una situación de conflicto a causa de un elemento perturbador (una oculta presencia demoníaca) que trastoca la precaria armonía de su mundo.