Antonio José Bolívar Proaño vive en El Idilio, un pueblo remoto en la región amazónica de los indios shuar; con ellos aprendió a conocer la selva y a respetar a los animales y a los indígenas que la pueblan, pero también a cazar el temible tigrillo. Un día decidió leer las novelas de amor que dos veces al año le lleva el dentista Rubicundo Loachamín. Con ellas se aleja de la estupidez de esos forasteros que creen dominar la selva porque van armados pero que no saben cómo enfrentarse a una fiera enloquecida: de eso se ocupará el viejo Bolívar Proaño.
Un viaje de invierno a los ríos Danubio, Save, Morava y Drina o Justicia para Serbia está editado por Alianza Editorial. Su comienzo en el mundo editorial data de 1966 y actualmente se encuentra en Madrid. Su catálogo asciende a más de cuatro mil títulos. Ciencias Sociales Y Economía, Clásicos De Grecia Y Roma, Psicología Y Educación, Psicología Y Educación, Ciencias Sociales Y Economía... son las especialidades de dicha editorial. Alianza Editorial tiene las siguientes colecciones de obras: Runas, 13/20, Alianza Música, Alianza Literaria, Alianza Diccionarios entre otros. Autores destacados como Pedro Salinas, Alejo Carpentier, Biblioteca Shakespeare (12), Peter Handke, Joseph Conrad entre otros han publicado sus libros en esta editorial Alianza Editorial tiene los siguientes premios: Premio Iberia, Premio Unicaja De Novela y Premio De Novela Fernando Quiñones.
La aventura de la ciencia convertida en literatura. Un libro inclasificable y poderosamente seductor.
Las narraciones incluidas en este libro singular y fascinante tienen un hilo conductor que las entrelaza: la ciencia, con sus búsquedas, tentativas, experimentos e hipótesis, y los cambios que –para bien y para mal– introduce en el mundo y en nuestra visión de él.
Por estas páginas desfilan descubrimientos reales que forman una larga cadena perturbadora: el primer pigmento sintético moderno, el azul de Prusia, creado en el siglo XVIII gracias a un alquimista que buscaba el Elixir de la Vida mediante crueles experimentos con animales vivos, se convierte en el origen del cianuro de hidrógeno, gas mortal que el químico judío alemán Fritz Haber, padre de la guerra química, empleó para elaborar el pesticida Zyklon, sin saber que los nazis acabarían utilizándolo en los campos de exterminio para asesinar a miembros de su propia familia. También asistimos a las exploraciones matemáticas de Alexander Grothendieck, que le llevaron al delirio místico, el aislamiento social y la locura; a la carta enviada a Einstein por un amigo moribundo desde las trincheras de la Primera Guerra Mundial, con la solución de las ecuaciones de la relatividad y el primer augurio de los agujeros negros; y a la lucha entre los dos fundadores de la mecánica cuántica –Erwin Schrödinger y Werner Heisenberg– que generó el principio de incertidumbre y la famosa respuesta que Einstein le gritó a Niels Bohr: «¡Dios no juega a los dados con el universo!»
La literatura explora la ciencia, la ciencia se convierte en literatura. Benjamín Labatut ha escrito un libro inclasificable y poderosamente seductor, que habla de descubrimientos fruto del azar, teorías que bordean la locura, búsquedas alquímicas del conocimiento y la exploración de los límites de lo desconocido.