En La suma de los días, Isabel Allende narra con franqueza la historia de su vida y la de su peculiar familia en California, en una casa abierta, llena de gente y de personajes literarios, y protegida por un espíritu; hijas perdidas, nietos y libros que nacen, éxitos y dolores, un viaje al mundo de las adicciones y otros a lugares remotos del mundo en busca de inspiración, junto a divorcios, encuentros, amores, separaciones, crisis de pareja y reconciliaciones.
También es una historia de amor entre un hombre y una mujer maduros, que han salvado muchos escollos sin perder ni la pasión ni el humor, y de una familia moderna, desgarrada por conflictos y unida, a pesar de todo, por el cariño y la decisión de salir adelante.
Una bellísima novela sobre el eterno problema del amor, con la verdad que ofrece un conocimiento profundo del alma humana.
Un viejo campesino calabrés llega a casa de sus hijos en Milán para someterse a una revisión médica. Allí descubre su último afecto, una criatura en la que volcar toda su ternura: su nieto, que se llama Bruno, como a él le llaman sus camaradas partisanos. Y vive también su última pasión: el amor de una mujer que iluminará la etapa final de su vida concediéndole toda su plenitud.
Historia del viaje que el autor, Salman Rushdie, realizó en 1986 a un país en revolución, Nicaragua.
Rushdie viajó a Nicaragua en 1986, en plena revolución sandinista, sin ideas preconcebidas de lo que se iba a encontrar. Lo que descubrió le impresionó sobremanera: una cultura de héroes convertidos en objetos inanimados, y de políticos y guerrilleros que eran poetas; una tierra difícil, llena de hermosas contradicciones. Con su mirada, sobre la que siempre pesa su especial sensibilidad, Rushdie nos descubre una tierra en la que resuena continuamente el estruendo del choque entre historia y moral, entre el gobierno y los individuos. Un preciso y obsesivo retrato de la gente, la política, la tierra y la literatura de un país sumergido en la revolución.