Miedo multiplicado por dos es igual a terror absoluto. Atado a un asiento de avión en un vuelo más allá del infierno. Atrapado en las profundidades de la peor pesadilla de un escritor. Simplemente, estás en las manos de Stephen King: te dejará tieso con un extraordinario doblete de novelas, garantizando el paro cardíaco a... las dos después de medianoche.
Todo empieza con un encuentro casual en Atenas. Rydal Keener, un joven inquieto que recorre Europa en busca de aventuras y emociones, se cruza con Chester MacFarland, un estafador con múltiples identidades y en permanente fuga. El triángulo lo completa Colette, la joven y seductora esposa de Chester. El azaroso encuentro dará lugar a una ambigua relación a tres bandas entre estos norteamericanos desarraigados que vagabundean por Europa buscando algo o huyendo de algo. Y entre ellos se desarrolla un peligroso juego de manipulaciones, deseos y engaños que incluye el asesinato y un apoteósico clímax en las ruinas del palacio de Cnosos. Una perfecta muestra (Premio de la Crime Writers Association británica) de la maestría de Patricia Highsmith para aunar el thriller, la novela psicológica y el drama existencial, y de su habilidad para construir perturbadores personajes moralmente ambiguos a los que ahora dan vida Viggo Mortensen, Kirsten Dunst y Oscar Isaac en la adaptación cinematográfica de esta inquietante novela. «Una de las escritoras más interesantes de este deprimente siglo» (Gore Vidal). «Una poeta de la inquietud más que del terror» (Graham Greene).
Dos niñas son obligadas a compartir habitación en un centro de acogida. Una blanca y otra negra. Ambas se rechazan de inmediato, pero poco a poco se dan cuenta de que tienen en común más de lo que esperaban. «La sal y la pimienta», como las empiezan a llamar los demás, se vuelven inseparables, y con el paso del tiempo se van encontrando en distintos lugares: un restaurante, un supermercado, una manifestación, siempre en lados opuestos de los conflictos sociales. En el único relato que escribió, la gran Morrison imagina el mapa de las identidades raciales de forma alternativa y sitúa al lector en el centro de uno de sus experimentos literarios más complejos. Esta edición incluye, además, un epílogo en el que Zadie Smith ahonda en la maestría de este sofisticado artefacto literario.