Quien quiera enterarse de lo que en realidad ocurrió en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial tendrá que preguntárselo a las mujeres. Así lo ve la autora de este libro, que vivió el final de la guerra en Berlín. Sus observaciones aparecieron publicadas por primera vez en 1954, gracias a los esfuerzos del crítico Kurt W. Marek. Además del epílogo que Marek adjuntó a dicha primera edición en inglés, Anagrama recoge una introducción de Hans Magnus Enzensberger donde relata las vicisitudes por las que han pasado estas memorias desde su creación y la razón por la que la autora decidió no revelar su identidad. En este documento único no se ilustra lo singular sino lo que les tocó vivir a millones de mujeres: primero la supervivencia entre los escombros, acuciadas por el hambre, el miedo y el asco, y posteriormente, por la venganza de los vencedores. «Depurado estilo..., su agudeza analítica y su tema rebasan con creces el mero testimonio» (Cecilia Dreymüller, El País). «Una implacable observadora que no se deja llevar por el sentimentalismo o los prejuicios» (Hans Magnus Enzensberger). «Lo sobrecogedor es que no hay en su testimonio la más leve autocompasión ni truculencia» (Robert Saladrigas, La Vanguardia).
Esta novela corta de la escritora inglesa Vernon Lee está entre lo mejor de sus páginas de ficción, incluidas las dedicadas a la fantasía y lo sobrenatural por las que llegó a ser una autora muy reconocida. La trama, en la que todo rezuma ese mundo estético y artístico en el que vivió la propia Lee, describe con maestría y de forma ambiental el periplo de una joven, la señorita Flodden, a ojos de un extraño personaje, un atildado especialista en cerámicas –cuya voz es muy identificable con la de la propia autora–. Este, deslumbrado por ella, la anima a llevar una vida dedicada a su pasión por lo que ama, sin ataduras ni convenciones. Desde ese planteamiento Lee escribió un pionero y soberbio relato sobre el aprendizaje, el privilegio del arte, el amor, el desclasamiento y contra la frivolidad, los corsés sociales y cualquier tipo de claudicación femenina.
¿QUÉ SERÍAS CAPAZ DE HACER PARA VENGAR A LAS PERSONAS QUE AMAS?
El inspector P. T. Marsh acude a una escuela donde se ha producido un tiroteo y un hombre retiene a algunos rehenes. Mientras los equipos se preparan, Marsh ocupa el tejado de un cobertizo desde el que puede ver al asaltante. Y, en ese momento, recibe una llamada telefónica que lo precipita todo provocando una muerte que considera justificada.
A partir de ahí, empieza para Marsh y su compañera Remy Morgan una investigación en la que surgen preguntas cada vez más incómodas, relacionadas con demonios personales, deudas de sangre y oscuros intereses políticos al más alto nivel. Poco a poco aparecerán indicios de que quizá actuó de forma equivocada. ¿Y si el peso del pasado le ha llevado a cometer un terrible error?