En una de sus novelas más ambiciosas, el autor de El Padrino consigue plasmar con extraordinaria viveza las costumbres de la Mafia y los ambiguos mundos de Las Vegas y Hollywood. Un año después de cometer el acto más salvaje de su vida, Domenico Clericuzio, capo de la última gran familia de la Mafia, toma una determinación: la generación de sus nietos vivirá ajena al mundo del crimen. Desde su espectacular mansión en Long Island, el Don controla negocios de Las Vegas y de Hollywood que le permitirían legitimar su fortuna. Pero cuando esté cerca de conseguir su objetivo, ciertos secretos familiares del pasado amenzarán con socavar su plan y con desatar una guerra. Y es que el último Don no puede ignorar que lo único que los Clericuzio saben hacer bien es matar.
Estas páginas transportan al lector a un tiempo y a un lugar fascinantes. Es la América prerrevolucionaria en la que, al tiempo que avanza la colonización y mientras los imperios europeos se disputan tierras que sólo les pertenecen sobre el papel, sus legítimos poseedores, los indios, ven extinguirse sus pueblos sin remedio. En ese entorno, esta historia de amor, crueldad, heroísmo y «americanidad», ha cautivado desde su aparición la imaginación del público.
Emilia Ward, la escritora de las exitosas novelas de misterio protagonizadas por la policía Miranda Moody, vive feliz en un barrio acomodado de Londres con su marido y sus dos hijos, una adolescente de su primer matrimonio y un niño pequeño del segundo. Pero cuando Emilia está ultimando los detalles de su última novela, la vida da un giro inquietante: un incidente sacado directamente de la trama de uno de sus libros ocurre en la vida real. Una coincidencia inquietante, tal vez. Hasta que suceda una vez, y otra más.
Y, a continuación, alguien es asesinado siguiendo el mismo modus operandi que ella ha descrito en el manuscrito que está escribiendo, pero hay un problema: sólo lo ha leído su editora y sus más allegados.
¿Qué mente retorcida se oculta tras los hechos? ¿Y si Emilia y su familia son los siguientes?
Mónica, hija del prestigioso doctor Andrade, vive en una casa pintada de azul, junto a una playa de olas mansas, donde las mariscadoras rastrillan la arena. En el muelle espera el barco que cruza la ría de Vigo cada media hora.
Una mañana de otoño, el inspector Caldas recibe la alarmada visita de su padre: Mónica no se presentó el fin de semana a una comida familiar ni acudió el lunes a impartir su clase de cerámica en la escuela. Nadie sabe dónde puede encontrarse.
Leo Caldas pronto comprobará que, en la vida como en el mar, la más apacible de las superficies puede ocultar un fondo oscuro de devastadoras corrientes.
Fuera de la isla no hay nada: una niebla que mata todo lo que toca destruyó por completo el mundo. En la isla, sin embargo, ciento veintidós aldeanos y los tres científicos que los gobiernan viven en un paraíso idílico gracias al sistema de seguridad que los protege de la niebla.
En la isla, los días son plácidos y los isleños viven felices pescando y cultivando la tierra hasta que, para horror de todos, descubren que uno de sus tres amados científicos ha sido brutalmente asesinado. Y eso no es todo: el asesinato ha desencadenado una cuenta atrás que hará que, si el crimen no se resuelve en las próximas 107 horas, el sistema que los protege se desactive y la niebla inunde la isla y acabe con todos los que están en ella.
El Rey de los Hombres del Norte se mantiene, y solo hay un guerrero que lo pueda detener. Su viejo amigo y su enemigo más antiguo: ha llegado la hora de que el Sanguinario vuelva a casa... Glokta está librando una lucha secreta en la que nadie está seguro y nadie es de fiar. Y como sus días de guerrero están lejos, utiliza las armas que le quedan: chantaje, tortura... Tumultos, luchas, rebeliones se extienden como un incendio. Sólo el Primero de los Magos tiene un plan para salvar el mundo, pero esta vez hay riesgos. Y no hay un riesgo más terrible que romper la Primera Ley... El último argumento de los reyes es el volumen que cierra la impresionante trilogía de una voz que ya es imprescindible en la fantasía moderna.