Rodeado del bullicio de las numerosas familias que veranean en el concurrido Hotel Argentina, en Dubrovnik, Viktor Askenasi, respetado profesor del Instituto de Estudios Orientales de París, soporta a duras penas la asfixiante canícula de la costa dálmata. Cercano a la cincuentena, el profesor ha emprendido un viaje en solitario por el Mediterráneo movido por una inquietud que lo perturba desde siempre y que lo llevó, unos meses antes, a dar un vuelco radical a su vida. Pese a que ha descubierto un reducto de libertad, y está dispuesto a asumir las consecuencias de sus actos como un paso ineludible en el camino hacia la plenitud, Viktor constata que esa libertad tiene una cara imprevista que lo sume en el desconcierto.
Ya nadie disputa a Stephen King el primer puesto en la literatura de terror: sus muchos millones de lectores son prueba fehaciente de ello. Su brillante imaginación revela las sombras que subyacen en lo evidente y hace que todos nos sintamos menos seguros de la realidad. La expedición, que da título a este volumen de escalofriantes cuentos, advierte angustiosamente contra los riesgos de la curiosidad; la anciana de la Abuela quizá no sea la compañía adecuada para un niño cuando este queda aislado en una casa distante; el protagonista de Superviviente no tiene nada que comer, excepto... La locura está agazapada en la máquina de escribir del redactor de La balada del proyectil flexible.. Una vez más, Stephen King nos ofrece atmósferas sobrecogedoras y emociones incontrolables.
En La Exégesis, Dick documenta sus esfuerzos a lo largo de ocho años por comprender lo que él llamó «2-3-74», una experiencia visionaria postmoderna de todo el universo «transformado en información». Dick intenta escribir a lo largo de entradas que a veces ocupan cientos de páginas para abrirse camino hasta el núcleo de un misterio cósmico que puso a prueba sus poderes imaginativos e inventivos hasta el mismo límite, y todo eso se suma a las múltiples revisiones para descartar una teoría tras otra, a la mescolanza entre sueños y experiencias visionarias que le ocurrían mientras tanto para terminar uniéndolo todo en sus tres últimas novelas conocidas como la trilogía Sivainvi.
En este libro, Jackson y Lethem actúan como guías y llevan al lector a través de La Exégesis mientras establecen relaciones con los momentos trascendentales de la vida y de la obra de Dick.
Después de Obra abierta, en la que estudiaba los lenguajes experimentales del arte contemporáneo, y de Apocalípticos e integrados, donde abordaba las técnicas y los temas de la comunicación de masas, Umberto Eco analiza aquí las fronteras de la semiótica. Comprender los sistemas de signos obliga a ver los códigos como estructuras y explicarlas a través de otras estrucuras más vastas, en un movimiento regresivo hacia la matriz originaria de toda comunicación, una «esctructura no estructurada». La conclusión metafísica de esta búsqueda no puede ser más que el rechazo del código de códigos: la negación de la estructura ausente. Poniendo en juego todas sus investigaciones precedentes, Umberto Eco vuelve a asentar las bases de la semiótica y propone un verdadero sistema de la cultura como comunicación.
Madeleine tiene diecisiete años cuando conoce a Jack Astor; es hermosa, inteligente y de clase alta, pero los Astor están en una liga aparte. Jack es un héroe de guerra y un astuto hombre de negocios. A pesar de su diferencia de edad Madeleine se enamora y se convierte en el objetivo de la prensa.
En su luna de miel en Egipto, Madeleine se siente viva por primera vez y está felizmente embarazada. La pareja planea regresar a casa a bordo del Titanic cuando este choca contra un iceberg. Jack le asegura que pronto volverán a Nueva York, pero el destino tiene otros planes para ellos.
Cuatro meses después, Madeleine, convertida en viuda, da a luz y ante el desastre del naufragio y de su situación, deberá hacer frente al acoso de la prensa. Será entonces cuando deberá tomar la decisión más importante: aceptar el papel que se le asignó o labrarse su propio camino.
En una noche de agosto en Noruega, un resplandor enciende el cielo de golpe: es una enorme estrella nueva que se eleva vertiginosa, sin que nadie pueda explicarla. Magnetizados, inquietos, la observan unos personajes en medio de sus propias encrucijadas. Está Arne, profesor de literatura, que trata de lidiar con las dificultades del matrimonio con su mujer Tove, que sufre trastorno bipolar. Y está también Kathrine, pastor de la Iglesia que se sorprende cuando, al volver de un seminario, decide pasar la noche en un hotel en lugar de en su propia casa.