El gran deseo y afán de la señora Bennet es casar a sus cinco hijas ventajosamente para asegurar su futuro incierto. Por ello, cuando llega a la zona el señor Bingley, un joven acaudalado y soltero que alquila la imponente finca de Netherfield, está convencida de que conseguirá sellar una unión favorable con una de ellas. La novela inicia a lo largo de esa temporada de bailes y se centra en los romances y los compromisos de las jóvenes Bennet, pero también desgrana las consecuencias de esas elecciones y la gran responsabilidad e importancia de elegir marido para las mujeres entonces. En esta novela, Jane Austen presenta un análisis preciso e irónico del amor a principios de s. XIX.
A lo largo de una trama que discurre con la precisión de un mecanismo de relojería, Jane Austen perfila una galería de personajes que conforman un perfecto y sutil retrato de la época: las peripecias de una dama empeñada en casar a sus hijas con el mejor partido de la región, los vaivenes sentimentales de éstas, el oportunismo de un clérigo adulador... El trazado de los caracteres y el análisis de las relaciones humanas sometidas a un rígido código de costumbres, elementos esenciales de la narrativa de la autora, alcanzan en Orgullo y prejuicio cotas de maestría insuperable.
«Es una verdad universalmente aceptada que todo soltero en posesión de una gran fortuna necesita una esposa»: este comienzo -junto con el de Anna Karénina, quizá uno de los más famosos de la historia de la literatura- nos introduce sabiamente en el mundo de Jane Austen y de su novela más emblemática. Orgullo y prejuicio, publicada en 1813 tras el éxito de Juicio y sentimiento, reúne de forma ejemplar sus temas recurrentes y su visión inimitable en la historia de las cinco hijas de la señora Bennet, que no tiene otro objetivo en su vida que conseguir una buena boda para todas ellas. Dos ricos jóvenes, el señor Bingley y el señor Darcy, aparecen en su punto de mira e inmediatamente se ven señalados como posibles «presas». El opresivo ambiente de la familia, la presión del matrimonio y del escándalo, la diferencia de clases, el fantasma de la pobreza y la actitud de una heroína más rica y compleja en sentimientos que cualquier heroína de cualquier novela anterior, se conjugan en esta obra maestra leída y celebrada a lo largo de más de dos siglos.