Amor por Chile y una gran nostalgia son el origen de este libro: la presencia continuada del pasado, el sentimiento de verse ausente de la patria, la conciencia de haber sido peregrina y forastera... todo ello lo transmite Isabel Allende con inteligencia y humor.
Aquí Chile deviene un país real y fantástico a la vez; una tierra estoica y hospitalaria, de hombres machistas y mujeres fuertes y apegadas a la tierra. Pero, sobre todo, es el escenario de su niñez. Evocados con gracia, cobran vida de nuevo su original familia, la casa de los abuelos, el ceremonial de las comidas, las historias de infidelidades... y los espíritus que siempre la han acompañado.
Marina Tsvietáieva escribió este relato autobiográfico durante el exilio en Francia y lo publicó en ruso, en 1933, en distintas revistas de París; tres años más tarde, en 1936, tratando de acercarse a los lectores franceses, reelaboró sus recuerdos de infancia en frances, un conjunto de cinco capítulos al que dio por título Mi padre y su museo y que, no obstante, jamás llegó a publicar en vida. En ambas versiones reunidas en este volumen la autora ofrece una evocación emotiva y lírica de la figura de su padre, Iván Tsvietáiev, profesor universitario que consagró su vida a la fundación del museo de bellas artes de Moscú, el actual museo Pushkin. A menudo lacónico y fragmentario pero de una extraordinaria fuerza poetica, este maravilloso texto, vibrante y conmovedor, nos acerca como pocos a la intimidad de una poeta inimitable.
Una inolvidable historia de amor y de guerra protagonizada por una mujer que, enfrentada a los mayores desafíos, sobrevive y se reinventa.
San Francisco, 1866: una monja irlandesa, embarazada y abandonada por un aristócrata chileno tras una apasionada relación, da a luz a una niña a la que llama Emilia del Valle. Criada por su cariñoso padrastro, Emilia se convertirá en una joven brillante de gran personalidad, autónoma e independiente, que desafiará las normas sociales de su tiempo para profesar su verdadera pasión
La Navidad ofrece muy poco a Eileen Dunlop, una chica modesta y perturbada atrapada entre su papel de cuidadora de un padre alcohólico y su empleo administrativo en Moorehead, un correccional de menores cargado de horrores cotidianos. Eileen templa sus tristes días con fantasías perversas y sueña con huir a una gran ciudad. Mientras tanto, llena sus noches con pequeños hurtos en la tienda local, espiando a Randy, un ingenuo y musculoso guardia del reformatorio, y limpiando los desastres que su padre deja en casa.
Cuando la brillante, guapa y alegre Rebecca Saint John hace su aparición como nueva directora educativa de Moorehead, Eileen es incapaz de resistirse a esa milagrosa e incipiente amistad. Pero en un giro digno de Hitchcock, el cariño de Eileen por Rebecca la convierte en cómplice de un crimen.
San dejó de trabajar después de su boda. Un día observa con cierta alarma que su cara y la de su marido se parecen cada vez más. El marido, que proclama no querer «pensar en nada cuando está en casa», engulle toneladas de comida apoltronado en el sofá mientras ve la televisión. San se pregunta, desconcertada, si no se habrá casado con un ser que no pertenece a la especie humana. Finalmente, los rasgos de la pareja se empiezan a mezclar... A la novela breve que da título al volumen, galardonada con el premio literario más prestigioso de Japón, el Akutagawa, en la que la autora trata de la convención conocida como «matrimonio» de una manera muy original, siguen tres relatos sobre la alienación de lo cotidiano que revelan una imaginación ingeniosa y radicalmente libre.
Una historia especial, diferente y arriesgada, Mi isla habla de límites, de sueños, remordimientos, cambios y sobre todo de amor, mucho amor.
Maggie vive en una isla y regenta una casa de huéspedes...
Maggie tiene un huerto y casi siempre va descalza...
Maggie no quiere recordar por qué está allí; duele demasiado...
Maggie ha renunciado al amor y es complicado explicar los motivos...
hasta que conoce a Alejandro...
y la calma da paso a una tormenta de sensaciones...
y a la posibilidad de que tal vez sí se puede empezar de nuevo.