Ha pasado un año desde que el ex detective de la policía de Nueva York consiguió atrapar al asesino de los números y, aunque es su intención retirarse definitivamente junto a su esposa Madeleine, un nuevo caso se le presenta de forma imprevista.
Una novia es asesinada de manera brutal durante el banquete de bodas, con cientos de invitados en el jardín y ese es un reto al que es imposible resistirse. Todas las pistas apuntan a un misterioso y perturbado jardinero pero nada encaja: ni el móvil, ni la situación del arma homicida y sobre todo, el cruel modus operandi.
Dejando de lado lo obvio, Gurney empieza a unir los puntos que le descubrirán una compleja red de negocios siniestros y tramas ocultas llevadas por un sádico...
Escrito en 1948, este maravilloso relato trata de la amistad verdadera, de los sueños, del primer amor y del paso de la edad. El propio Capote lo consideraba como el mejor de su producción. Está ambientado en Alabama en el verano de 1947, en un pueblo donde casi lo único que se podía hacer era tomar helado de tutti-frutti sentado en el porche viendo pasar el autobús de las seis. Un día llegará en ese autobús una chica que despertará a los habitantes del pueblo: Lily Jane Bobbit (y su madre, que nunca habla), que revolucionará las vidas de dos amigos, Billy Bob Murphy (cuyo padre habia fallecido recientemente en la Primera Guerra Mundial) y Preacher Star, y dará lugar a una lucha por llamar su atención. El resultado es un retrato inolvidable de los protagonistas, de sus padres y de la vida en el profundo sur de los Estados Unidos de mediados del siglo xx.
En 1969, las hermanas Trang y Quynh, desesperadas por ayudar a sus padres a pagar sus deudas, abandonan su aldea y se convierten en chicas de bar en Saig?n, donde beben y coquetean con soldados estadounidenses a cambio de dinero. A medida que la guerra se acerca a la ciudad, la otrora inocente Trang se ve envuelta en un irresistible romance con un piloto de helic?ptero estadounidense joven y encantador. D?cadas m?s tarde, Dan, un soldado veterano estadounidense, regresa a Vietnam con Linda, su mujer, con la esperanza de encontrar una cura para su trastorno de estr?s postraum?tico y, sin que Linda lo sepa, enfrentarse a los secretos de su pasado.
Es 23 de abril, fecha de nacimiento de Shakespeare, y las gemelas Dora y Nora Chance, actrices y coristas de segunda fila, se disponen a celebrar sus setenta y cinco años. Suena el timbre: en una tarjeta blanca llega la invitación a la fiesta de su padre, el legendario actor Melchior Hazard, quien nunca ha reconocido a las hermanas como sus hijas y que ese mismo día cumple cien años. Así comienza Niñas sabias, la historia de dos mujeres libres y eternamente jóvenes que, nacidas en el lado equivocado de la ciudad, siempre se han sentido atraídas por el brillo del teatro y la farándula. Desde su insólita infancia y a lo largo de su estrambótica carrera, la vida de las gemelas es una sucesión de episodios grotescos: entre identidades equivocadas, novios prestados, rivalidades acérrimas y fiestas que culminan en incendios, el mundo de Dora y Nora, poblado por una legión de personajes improbables, es un lugar que no admite reglas y en el que reina la desvergüenza suprema.
Home alone with her young children during a blizzard, a mother tucks her son back into bed in the middle of the night. She hears a noise—old houses are always making some kind of noise. But this sound is disturbingly familiar: it’s the tread of footsteps, unusually heavy and slow, coming up the stairs.
She sees the figure of a man appear down the hallway, shrouded in the shadows. Terrified, she quietly wakes her children and hustles them into the oldest part of the house, a tiny, secret room concealed behind a wall. There they hide as the man searches for them, trying to tempt the children out with promises and scare the mother into surrender.
In the suffocating darkness, the mother struggles to remain calm, to plan. Should she search for a weapon or attempt escape? But then she catches another glimpse of him. That face. That voice. And at once she knows her situation is even more dire than she’d feared, because she knows exactly who he is—and what he wants.
They call it Blackchurch. A secluded mansion in a remote, undisclosed location where the wealthy and powerful send their misbehaving sons to cool off away from prying eyes.
Will Grayson has always been reckless, wild, and never been bound by a single rule other than to do exactly what he wanted. He learned long ago that being treated like an animal gives you permission to act like one. Back in high school, he might’ve enjoyed backing Emory into corners when no one was looking, but he could also be warm. And fierce in keeping her safe.
But the truth is, he has a right to hate her. Because it’s all her fault. Everything. Devil’s Night. The videos. The arrests. She’s to blame—and yet she regrets nothing.
He never expected one of his enemies to come straight to him. But now he knows she’s here somewhere. And as the security detail leaves and the door to the gilded cage opens, giving Will free reign of the house and grounds for another unsupervised month, he remembers with a smile…