Tras años intentando animar mi vida sexual desistí y decidí escribir un diario. Quizá mi apuesto y frío marido era incapaz de darme la pasión que yo esperaba; después de todo, mis ex ya cumplieron con los niveles de testosterona que yo ansiaba y encontraba en mis novelas favoritas…, así que, si no podía tener ese nivel de pasión, al menos podía escribir sobre ello, ¿no? Nadie debía saberlo, iba a ser mi pequeño secreto. Pues ¿adivináis qué? Mi marido leyó el diario. ¿Y sabéis qué? Le hizo cambiar el juego. Bien.
Asesorada por mi mejor amiga, me sentí especialmente poderosa y empecé a poner a prueba sus límites con entradas en mi blog diseñadas específicamente para manipular el comportamiento de Ken… Al principio funcionaron…Hasta que dejaron de hacerlo. El resto hay que leerlo…
«TREINTA ATARDECERES HAN BASTADO PARA ENAMORARME PERDIDAMENTE DE TI»
Nikki ha crecido en una pequeña isla de Bali. Alex ha aterrizado en ese oasis huyendo de Londres. Ella es veterinaria y da clases de yoga. Él es piloto de aviones y vive rodeado de lujo.
Solo tienen treinta días para estar juntos, así que ninguno de los dos espera la vorágine de sentimientos y verdades a medias que harán que Alex y Nikki vivan un romance para el que ninguno de los dos está preparado.
¿De qué huye Alex? ¿Cuál es la verdadera razón de los miedos de Nikki? ¿Se puede vivir un amor con fecha de caducidad? ¿O hay historias de amor que no tienen billete de vuelta?